ANTECEDENTES:
Mucho antes de que existiera la actual villa de Mota del Cuervo, tal y como la conocemos actualmente, se constituyó la aldea de El Cuervo. Estuvo situada en el sur de la actual población, en una encrucijada de caminos, concretamente en el entorno del Pozo de la Aldea, con su pequeña iglesia, con su cercado de tapial, (por su condición de zona fronteriza en la época de la Reconquista), y muy cerca de una zona lagunar hoy desaparecida, pero que aún en épocas lluviosas, el agua ejerce sus dominios inundando una zona aledaña en el camino que sale hacia Pedro Muñoz.
Después esta aldea de El Cuervo se acabaría uniendo a otro núcleo poblacional, creado posteriormente, llamado La Mota, fundado en los aledaños de una fortaleza que hubo en el monte de La Mota (en la donde actualmente está el Molino el Zurdo). Su núcleo principal se encontraba en el entorno de la Plaza de la Cruz Verde (otra encrucijada de caminos). Aún es posible ver vestigios de los dos núcleos poblacionales diferenciados, con sus estrechas calles (como la calle del Castillo en La Mota y la calle de San Miguel en El Cuervo). Posteriormente a estas dos poblaciones se uniría la mayor parte de los habitantes que había en el poblado de Manjavacas, para conformar la actual población de Mota del Cuervo.
Hasta ahora el origen, o las primeras noticias de El Cuervo se situaban en el siglo XIII, concretamente en el año 1243, pero recientemente, hemos encontrado noticias de El Cuervo a finales de Siglo XII, concretamente en año 1185, como veremos más adelante.
Tras la ocupación árabe de la mayor parte de la península ibérica, llevada a cabo por los Omeya entre los años 711 al 720, tuvo lugar la batalla de Covadonga en Asturias en el año 722; con la que dio comienzo la lenta reconquista de todo el territorio ocupado, que duró 770 años y que fue finalizada por los Reyes Católicos con la toma de Granada en 1492.
En lo que ahora corresponde al territorio de la actual Castilla – La Mancha, tuvieron lugar diferentes batallas y acciones militares de la reconquista, que configuraron una línea fronteriza cambiante entre los territorios cristianos y los musulmanes, entre las que destacan:
- En 1085 El Rey Alfonso VI de León, de Galicia y de Castilla, conquistó la Taifa de Toledo, tras un asedio de cuatro años a la ciudad. Esta conquista tuvo gran trascendencia debido a que Toledo había sido la antigua capital del Reino Visigodo. Esta taifa abarcaba parte del territorio que ahora se corresponde con Madrid y Castilla- la Mancha. El territorio donde se formaría El Cuervo estaba integrado en esa taifa de Toledo. Al año siguiente los almorávides llegados desde el norte de África vencieron al Rey Alfonso VI que tuvo que huir. Tras esta derrota cristiana, los almorávides consiguen recuperar los pueblos del Reino de Toledo, que estaban situados entre los ríos Tajo y Guadiana, territorio donde pudo situarse El Cuervo.
- En 1099 Los almorávides conquistan la población de Consuegra
- En 1106 los almorávides atacaron el reino de León, en su flanco oriental, conquistando Uclés. Dos años más tarde, en 1108 tiene lugar la batalla para reconquistar Uclés, dirigida por Sancho Alfónsez, el hijo del Rey Alfonso VI de León, en donde fueron derrotados los cristianos y los árabes dieron muerte a Sancho, el heredero de la Corona de Aragón, en el Castillo de Belinchón.
- En 1174, El Rey Alfonso VIII de Castilla conquista la fortaleza de Uclés, donde los árabes habían construido, sobre las ruinas de un castro celtíbero. Una fortificación con grandes muros defensivos, algunos de los cuales se ha conservado hasta nuestros días. Esta fortaleza de Uclés fue cedida a la Orden de Santiago ese mismo año y posteriormente sería la sede definitiva del Priorato de dicha orden.
- En 1177 tiene lugar el asedio cristiano a la población musulmana que habitaba la ciudad de Cuenca llevado a cabo por el Rey Alfonso VIII de Castilla, con el apoyo del Rey Alfonso II de Aragón y 300 caballeros de la Orden de Santiago, entre otros, que simultaneaban su apoyo al asedio de Cuenca con la defensa del Monasterio de Uclés. Este asedio dio lugar a la reconquista de Cuenca sin necesidad de entrar en batalla.
- En 1185 vemos que ya aparece citada la aldea de El Cuervo como posible límite territorial de un nuevo priorato de la Orden de Santiago, como se detallará a continuación. Un año antes, en 1184, las tropas de Alfonso VIII, comandadas por Fernan Martínez de Ceballos conquistaron el Castillo de Alarcón, al que le concedieron fuero de frontera en 1186 y en cuyo alfoz, como asegura el Padre Andrés Marcos Burriel (Jesuita e Historiador 1719-1762), llegaría a tener numerosas aldeas, como: Albacete, Villarrobledo, La Roda, Belmonte, Castillo de Garcimuñoz, Las Mesas y otras muchas, hasta un total de 63 poblaciones. (Es posible que a ese alfoz también perteneciera El Cuervo). Poblaciones que eran administradas por la Orden de Santiago.
- En 1195 tuvo lugar la batalla de Alarcos (cerca de la actual Ciudad Real), comandada por el Rey Alfonso VIII, que se saldó con la derrota cristina y una paralización del proceso de la reconquista.
- En 1212 tiene lugar, en el municipio jienense de Santa Elena, la batalla de las Navas de Tolosa, en la que participaron: El Rey Alfonso VIII de Castilla, junto con Pedro II de Aragón, Sancho VII de Navarra y voluntarios de los reinos de Portugal y León. Esta batalla contra los almohades se saldó con la victoria de las tropas cristianas y fue definitiva para la dominación de la mayor parte de la península ibérica y varios pasos de Sierra Morena.
En el contexto de la reconquista, surgieron en la península ibérica las órdenes religioso-militares, a semejanza de las cruzadas que se organizaron para la reconquista de la Tierra Santa a los árabes. De estas órdenes religiosas, las que han permanecido en el tiempo, destacan entre otras, las que se detallan a continuación por orden de su fundación:
- La Orden de Alcántara, creada en el Reino de León en 1154, siendo su primer maestre Suero Fernández Barrientos.
- La Orden de Calatrava fundada en el Reino de Castilla en 1158, por el abad Raimundo de Fitero, con el objetivo de proteger la ciudad de Calatrava, cercana a la actual Ciudad Real.
- La Orden de Santiago. El origen militar de esta Orden tiene lugar en 1170 en el Reino de León, bajo el reinado de Fernando II de León; que junto con Pedro Suarez de Deza, obispo de Salamanca, encargaron la defensa de la ciudad de Cáceres a los trece Caballeros de Cáceres, también llamados los Fratres. Esta Orden fue reconocida como religiosa en la bula papal de Alejandro III, el 5 de julio de 1175.
Las funciones de estas órdenes eran religiosas y militares, con la participación activa de sus miembros en las batallas para la reconquista a los árabes en la península ibérica, y en la protección y asistencia hospitalaria a los peregrinos en los caminos a Santiago de Compostela. En el caso de la Orden de Santiago, que nos interesa particularmente por la ascendencia que tuvo sobre El Cuervo, ejercía funciones de gobierno a través de sus encomiendas y procuraban la repoblación de las tierras conquistadas, con el objetivo de fijar la población cristiana en los nuevos territorios. También se ocupaban de velar por los bienes de la orden en los distintos asentamientos, para lo que realizaban visitas periódicas para ordenar la reconstrucción y el mantenimiento de iglesias, conventos, ermitas, hospitales, pósitos, tercias, hornos de pan y otros edificios y heredades pertenecientes a la Orden de Santiago.
Estas visitas están recogidas en libros de visitas en donde relatan pormenorizadamente detalles que permiten hacernos una idea histórica de cada una de las poblaciones pertenecientes a la Orden de Santiago. Esas visitas abarcan desde el año 1478 hasta 1606.
En la primera visita que realiza la Orden de Santiago a Mota del Cuervo, el 15 de octubre de 1478, ya citan a esta villa solamente como La Mota. La definen formando una alcaidía junto a Villanueva de Alcardete, la Puebla de Don Fadrique y el Quintanar; al frente de la cual, el maestre don Juan Pacheco había puesto como alcaide a Juan de Bitoria, que la tenía alquilada por diecisiete mil maravedíes, tras la renuncia expresa de Sancho de Luduenna.
En esta visita, los emisarios de la Orden de Santiago, ya no hablan de El Cuervo, que en esa fecha ya se había anexionado al enclave vecino de La Mota, población que había ido creciendo en el entorno de la fortaleza situada en la Sierra (a 775 m s/ nivel del mar). Posiblemente la decadencia que habría experimentado El Cuervo se debió a la insalubridad de su zona lacustre, situada en la actual carretera hacia Pedro Muñoz, junto al polígono industrial. Zona que aún hoy, se sigue inundando en determinadas ocasiones. Seguramente en unas circunstancias similares a las que sufrieron los pueblos vecinos de Pedro Muñoz (con sus lagunas) y de Manjavacas (con su complejo lagunar).
Los visitadores de la Orden de Santiago también visitaron Manjavacas (hoy integrado en Mota del Cuervo) ese mismo año de 1478 (en noviembre), a pesar de su despoblamiento, un lugar perteneciente a la encomienda de la Torre de Vejezate, en donde no encontraron vecino alguno; solo había una casa de la encomienda, en donde hallaron a la criada de Alfonso López cobrando el portazgo en su nombre. La mayor parte de la población de Manjavacas, se había desplazado a La Mota, posiblemente por las mencionadas razones de insalubridad.

PRIMERAS NOTICIAS DE “EL CUERVO” en 1185
Gracias a la documentación custodiada por la Orden de Santiago, a la que perteneció ese asentamiento de la aldea de El Cuervo (hoy llamado Mota del Cuervo), sabemos que en el año 1185, al poco tiempo de que el Rey Alfonso VIII conquistara a los musulmanes (en 1184) el Castillo de Alarcón y las numerosas aldeas de su alfoz; diez años antes de la derrota cristiana de Alarcos, y veintisiete años antes a la batalla de Las Navas de Tolosa, ya existía en el entorno al Pozo de la Aldea, una pequeña población llamada “El Cuervo”, colindante con otra llamada El Campo (aún se conserva ese topónimo para denominar una calle y un camino que une El Cuervo –hoy Mota del Cuervo- con la villa de El Campo, hoy llamada Campo de Criptana).
Ambas poblaciones citadas, junto a otros asentamientos (ver mapa adjunto), estarían llamados a conformar la parte oriental de los límites perimetrales de un nuevo priorato de la Orden de Santiago, distinto del de Uclés. Priorato que estaría llamado a acoger el nuevo convento y la sede principal del priorato de la Orden de Santiago. Todo ello en el antiguo Reino de León (donde fue fundada la Orden), y que tendría su asiento en la ciudad de Cáceres.
En el año 1181, Pedro Fernández de Castro, el primer maestre de la Orden de Santiago, suscribió un acuerdo por el que se comprometió a situar la sede principal de la Orden en el Reino de León. El Rey Fernando II de León y él promovieron esta idea. No obstante, el citado maestre, siempre se mostró neutral entre el Rey de Castilla y los intentos del Rey de León por controlar la Orden. Finalmente, tras el fallecimiento del maestre fundador en 1184, y el del Rey de León en 1188, este proyecto de poner la sede de la Orden en Cáceres, en detrimento de Uclés, nunca llegaría a ver la luz.
Pero gracias a la mención de El Cuervo en esa propuesta fallida del traslado del Priorato de la Orden de Santiago desde Uclés a Cáceres en 1185, tenemos lo que hasta ahora sería la primera constancia escrita de la existencia de la población de El Cuervo, a finales de siglo XII. Un territorio conquistado por Alfonso VI en el año 1109, pero sujeto a los avances y repliegues fronterizos entre cristianos y árabes. Adscrito al Reino de Toledo, y dependiente eclesiásticamente, desde el año 1180, del obispo de Toledo, Don Pedro de Cardona.
A continuación veremos la reproducción que hace, en el siglo XVII, José López Arguleta, natural de “El Casar” (Guadalajara), ilustre profesor de teología en el real convento de Uclés, canónigo reglar de San Agustín y de la Orden, sacerdote y caballero Santiaguista, e historiador, que dedicó gran parte de su vida a indagar en los numerosos legajos de la Orden. Fruto de la completa información a la que tuvo acceso directo, y que refleja en su obra: “Vida del Venerable Fundador de la Orden de Santiago (D. Pedro Fernández) y de las primeras Casas de Redempcion de Cautivos”, en Madrid, 1731. Concretamente en ese libro, en su página 226, recoge el contenido de un documento del año 1185, donde refleja la intención de trasladar la casa principal de la Orden de Santiago desde Uclés a Cáceres, como querían el Maestre fundador de la Orden y el Rey de León. Es aquí cuando cita que, el 22 de abril de 1185, estuvieron reunidos en Uclés el nuevo Maestre de la Orden Don Fernando Díaz (tras el fallecimiento del Maestre fundador) y el Rey de León, y comentan que: “Junto al territorio que tenía Cáceres por si, también entre Tajo y Guadiana, se podría formar un Priorato muy decente, más fácil de poblar que el de Uclés, asímismo entre el Tajo y el Guadiana, fijando la frontera perimetral oriental desde Buenamesón (pequeña población, situada junto al río Tajo, actualmente perteneciente a la provincia de Madrid, de la que solo se conserva una residencia palacio que tuvo la Orden de Santiago); y Santa Cruz (hoy Santa Cruz de la Zarza), hasta El Campo (hoy Campo de Criptana) y El Cuervo (hoy Mota del Cuervo), y Lugar Nuevo de Guadiana(hoy Argamasilla de Alba)”.

Imagen reproducida, en un mapa actual de Google, con esa proyectada línea vertical de demarcación oriental del citado Priorato, que va desde el Tajo al Guadiana. Hacen mención expresa de los enclaves de Buenamesón (en el Tajo), Santa Cruz (hoy Santa Cruz de la Zarza, El Cuervo (hoy Mota del Cuervo), El Campo (hoy Campo de Criptana) y Lugar nuevo de Guadiana (hoy Argamasilla de Alba). (Mapa de elaboración propia).

A continuación se refleja el texto tal como aparece en el documento citado y una copia del mismo:
“Junto este territorio con el que tenía Cáceres por si, también entre Tajo y Guadiana, se formaba un Priorato muy decente, y más fácil de poblar, que el de Uclés, asimismo entre Tajo y Guana, desde Buenameson y Santa Cruz (hoy Santa Cruz de la Zarza), hasta el Campo (hoy Campo de Criptana), y el Cuervo (hoy Mota del Cuervo), y Lugar nuevo en Guadiana (hoy Argamasilla de Alba), que se tardó mucho en poblarse todo. A este territorio de Cáceres y Trujillo se agregaron poco después, en agosto de 1187, los lugares o esperanza de ellos, que ofrecieron don Pedro Fernández el Castellano; es a saber: Montanches, Santa Cruz, Zuferola, Cabañas, Monfrague, Solana y Peña Falcón. Y al año siguiente el Rey de Castilla estando en Azeca día dos de noviembre de 1188, concedió por entero todo el diezmo de sus reales rentas de Medellín y lugares de su término al Maestre don Sancho Fernández y su Orden. Con que en menos de tres años, desde abril de 1185, que salieron de Uclés Rey y Mestre contra Truxillo, hasta noviembre de 1188 se fundó en los contornos de Cáceres un Territorio de Diezmos Tercias de Iglesias, y Derechos Episcopales, tan pingue extendido, y autorizado, que no se discurre a qué otro fin pudo esto hacerse, si no es para poner allí el Convento Mayor, compuesto de los tres conventos, el primero de Maestre, Comendador, Sor Comendador y Caballeros Conventuales; el segundo de Prior y Canónigos; y el tercero de Cavalleros Celibes, estrechos y perpetuos; y que tuviesen allí el convento segundo de Prior y Canónigos la autoridad y el exercicio de govierno de Iglesias, que dice la bula de confirmación de Alejandro Tercero.
Como se frustrasen estos pensamientos, y en qué año, no sabemos; lo cierto es, que en ello el V. Fundador miraba con equidad, y justicia por todos tres Reinos, y Cavalleros Naturales, que no era razón caminasen desigualmente a la Casa Mayor, quando se ofrecía elección de Mestre, o celebarar Capítulos Generales. También es cierto, que puso su palabra de poner su Casa en Terminos del Reyno de León, donde su Orden tuvo principio, y que como prudente, justo y piadoso no prometieron sus labios cosa distinta de lo que tenía en su corazón. Asímismo es cierto, o muy creible, que si el Convento Mayor estuviera en Cáceres, cuando los Africanos vencieron el año de 1195, en Alarcos, y bolvieron el año siguiente a ganar lo de Truxillo, y Cáceres y demás Lugares hasta Taco, y de Tajo para Avila lo de Plasencia, se hubiera defendido Caceres, como se defenció Uclés. Y así bien le dictaba el V. Fundador su corazón a lo último de su vida. No le defraudó Dios de la voluntad de sus labios al morir, ni en algunos años después de su muerte ; pero contingentes posteriores, y de acaso culpables disensiones retardaron la execución de su voluntad: y retardada se hizo imposible, perdiéndose Cáceres, y todo el Territorio, que ya tenía en buena disposición entre Tajo y Guadiana, muy pingue, y dilatado, con la esperanza de unir lo de Merida con lo de Medellín, pues desde el año de 1171 tenía la mitad de los Términos, y la quarta parte de la Ciudad, ofrecidas por la Iglesia del Apostol…”

OTRAS NOTICIAS DE EL CUERVO
Tras esa –hasta ahora- probablemente la primera noticia fehaciente de El Cuervo a finales del siglo XII, en 1185, vemos que son pocas, pero muy significativas, las noticias que hablan de este enclave manchego, como tal aldea antes de su integración con La Mota y la incorporación de la población de Manjavacas a este núcleo, hoy conocido como Mota del Cuervo. Vemos como El Cuervo, a lo largo de los años, va perdiendo importancia, dejando paso a la denominación de La Mota, más adelante citada como La Mota El Cuervo, hasta la actual denominación de Mota del Cuervo. A continuación veremos los hitos más significativos de estas menciones a lo largo del tiempo.
EL CUERVO en el año 1243
Tal y como recogía en mi libro “Lo que Cervantes calló” (Cultivalibros 2014), aparece nuevamente la mención a El Cuervo en el pleito seguido entre la Orden de Santiago y Alcaráz, por el que el Rey Fernando III «el Santo», concedido en Valladolid el 18 de febrero de ese año, se adscriben al Campo de Montiel, entre otros, los siguientes pueblos: Criptana, Posadas Viejas, Villajos, Miguel Esteban, Almuradiel, La Figuera, Villarejo Rubio, El Cuervo y Manjavacas.
Aquí podemos ver cómo en 1243 ya asignan a (lo que posteriormente Cervantes denominaría como “el antiguo y conocido Campo de Montiel”), las poblaciones de El Cuervo (del que Cervantes probablemente hizo salir a D. Quijote en la ficción) y también a Manjavacas, a Criptana y otros pueblos colindantes descritos. Vemos cómo aún no mencionan a La Mota como tal población. “Montiel sus términos y pueblos año 1243 por Bernebé Chaves en su “Apuntamiento Legal sobre el dominio real que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago”(Pág. 41V).

EL CUERVO en el año 1353
En las ”Crónicas y Memorias de los Reyes de Castilla”, recogidas por D. Pedro López de Ayala, Canciller Mayor de Castilla, en su tomo I, Capítulo XX, impresas en Madrid en 1779, que comprende la crónica del Rey Don Pedro, ya nombra a El Cuervo en 1353 como un lugar importante donde se juntaban a Cabildo General el Maestre, los trece y muchos frailes y caballeros de la Orden de Santiago.
En ese Cabildo General, por orden del Rey Don Pedro I de Castilla, el Maestre Don Fadrique dio el Castillo de Castrotorafe (situado en Zamora) a Don Juan Alfonso, como podemos ver en el texto original del documento (que se reproduce al final del mismo).
“Dio el Maestre Don Facrique esta villa y castiilo a Don Juan Alfonso en Mayo de 1351, por los motivos que expresa la cédula siguiente del Rey Don Pedro. Don Pedro &c. Por quanto yo envié rogar por mi carta a vos Don Fadrique, Maestre de la Caballería de la Orden de Santiago, é á los otros Freyles de la vuestra Orden que se ayuntaron con vusco en el Cuervo á Cabildo general en el mes de Mayo que agora pasó de la Era desta carta, que disedes á Don Johan Alfonso de Alburqueque, mio Vasallo é mio Chanciller mayor, el vuestro castiello de Castrotorafe, con su villa é con su término, que lo toviese de vos para en sus días: é vos por cumplir mio ruego, otrosi por ayudas quel diocho Don Johan Alfonso fizo é fará á vos é á vuestra Orden, toviestes por bien del dar el dicho castiello. E sobresto Don Bernaldo Comendador de Oreja, vuestro Freyre é vuestro procurador, pidiome merced que vos mandase asegurar é asegurase que despues de sus dúias fincara a la Orden libre…. Dada e Valldolid á 4 dias de Julio Era de 1389 años…”
Según documento:

También en el año 1353, aún aparece nombrado El Cuervo, con motivo de la carta de privilegios despachada por el Maestre Don Fadrique, con motivo de la creación de El Común de la Mancha, (una unión de poblaciones de una misma jurisdicción con fines fiscales y ganaderos), dada el cuatro de marzo del año 1353, en Fuente de Cantos, Villa de Extremadura. Dicen así:
“Sepan quantos esta Carta vieren, como Nos D. Fadrique por la gracias de Dios, Maestre de la Orden de la Caballeria de Santiago, por razon que los Concejos de los Omes buenos de los nuestros lugares del Campo, et de Villajos, y de Pero Muñoz, y del Toboso, y de Miguel Esteban, y de la Puebla de Almuradiel, y Quintanas, y de Villanueva, y de Villamayor, y de Guzques, y del Hinojoso, y del Cuervo, y de la Puebla, y del Algive, nos enbiaron mostrar, que los pasaban mal y les venía gran daño en muchas maneras, por no haver entre ellos Ayuntamiento de Común, para hacer, y ordenar todos sus fechos, segun que lo hay en los Logares del Común de Uclés, e los otros Comunes …”
Según el siguiente documento:

Es curioso ver cómo no aparecen en la lista de pueblos de este Común, entre los ríos Guadiana y el Záncara, ni Vejezate, ni Socuéllamos. Tampoco aparecen en el Común de Montiel.
En 1394 aparece La Mota en un documento donde le otorgan un privilegio de confirmación de propiedad sobre ciertos montes.
En 1416 La Mota recibe el fuero de Uclés y la jurisdicción en primera instancia de manos de Felipe III. Esta ampliación de competencias implicaba que el alcalde podría juzgar delitos de diferentes consideraciones, llegando incluso a poder condenar a muerte. Esa potestad se hacía visible con la instalación en un lugar destacado de la población de una Piqueta o Rollo de Justicia, con el objeto de apercibir a los maleantes.

La Mota en 1440, Manjavacas y Vezejate. Hablan de los Privilegios despachados en ese Capítulo General de la Orden de Santiago celebrado en Uclés en 1440, presidido por el Infante Don Enrique, donde se conceden a La Mota, a Manjavacas y a Vejezate, los siguientes privilegios:
“Concediendo a el Concejo de la Mota una dehesa; confirmando cierta Sentencia de concordia, dada entre dicho lugar, y el de Manjavacas, por el Comendador de Segura, Administrador de la Orden, nombrado por el señor Infante, aumentando la pena a los que cortaban en el Monte de dicho Lugar de la Mota, confirmando las penas puestas entre los Lugares de la Mota, y Vejezate, y expresando un apeo de el de Manjavacas”. Según podemos ver en el documento siguiente:

Aparece citada La Mota en 1468 en una relación de poblaciones y sus habitantes
En la Relación de poblaciones del Partido de Ocaña y la evolución de sus respectivos vecinos al año de 1468 (que contaba con 80 vecinos) y al año 1598 (que contaba con 800 vecinos. Es decir 130 años después su población había aumentado en 720 vecinos (aproximadamente unos 3.000 habitantes). Como podemos ver en el siguiente documento.

En 1478 aparece citada La Mota.
Con motivo dela primera visita de la Orden de Santiago, como hemos visto al principio de este artículo. Los visitadores ya nos hablan de la fortaleza derrocada en la sierra, así lo relatan: “Vieron los dichos visitadores una fortaleza que está en el çerro de la dicha villa, derrocada, la qual se derrocó por mandado del marqués de Villena. Puede aver tres annos poco más, la qual derrocó el conçejo de la Mota por su mandado”.
En 1523 aparece citada la Mota.
En un Capítulo General de la Orden, celebrado en Valladolid en el año 1523, se despacha un privilegio al concejo de Villamayor, sobre los derechos sobre una dehesa perteneciente a su vecino pueblo (casi despoblado) de Villaverde, en donde hasta ahora pastaban los ganados de La Mota, El Toboso, Quintanar y el Hinojoso. (Apuntamiento legal… Pag. 84v)
En 1531 aparece citada la Mota.
En 1531, aparece citada La Mota en un Privilegio Real despachado por El Rey Carlos I, sobre el segundo poblamiento de la villa de Pedro Muñoz, ya se citan a los pueblos comarcanos como: El Toboso, La Mota, Campo de Criptana y Socuéllamos.
En 1542 aparecen citadas La Mota y El Cuervo.
En una provisión que otorga Carlos I en el año 1542, aparecen conjuntamente los dos nombres: “La Mota El Cuervo” (Archivo municipal de Mota del Cuervo).
En 1781 aparece citado El Cuervo
En el libro que escribe en el año 1781 el Presbítero Domingo José Martínes Falero, natural del vecino pueblo de Pedro Muñoz, titulado: Historia de la Villa de Pedro Muñoz, en su página 19, describe los pueblos que, como Pedro Muñoz, desaparecieron del común de la Mancha. En él cita a Manjavacas y a El Cuervo, entre otros. Este autor fija la despoblación de Pedro Muñoz aproximadamente en el año 1400, debido seguramente a una epidemia de peste, según el Padre Mariana (1534/1624) en su libro “Historia de España” (Lib. 10, cap.10). Es posible que también fuera esa la causa de la despoblación de Manjavacas y la pérdida de población de El Cuervo en favor de La Mota, ya que los tres pueblos estaban junto a zonas lacustres. Posteriormente la villa de Pedro Muñoz se pobló nuevamente a partir del año 1531.
Dice así (pág. 19, ver imagen):
“Y así se formaron pueblos pequeños, de los quales unos crecieron mas y otros menos, y otros finalmente experimentaron (como Pedro Muñóz) la desgracia de su ruina” y señala los siguientes: “Villajos, Villarejo Rubio, Posadas viejas, La Higuera, y Critana, en su termino. Manjabacas, el Cuervo, y otros.”


Tras estas menciones de El Cuervo, La Mota, Manjavacas y Mota del Cuervo, son muchas las citas, a lo largo de la historia, en las que aparece el topónimo de Mota del Cuervo, destacando especialmente las visitas de la Orden de Santiago (desde el año 1478 hasta 1606) a este municipio. Pero eso sería objeto de otro estudio.
AUTOR: José Manuel González Mujeriego
4 de abril de 2022

BILIOGRAFÍA:
Cana, Fernando. Buenamesón. blog de historia. 12-11-14. http://fernandocana.es/buenameson-en-las-realciones-topograficas-de-felipe-ii/
Chaves, Bernabé. Apuntamiento legal sobre el dominio solar, que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago en todos sus pueblos. https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id=4123
González Mujeriego, José Manuel. Lo que Cervantes calló. Cultivalibros. Madrid. 2014
Gonzalo Arias. Repertorio de caminos de la Hispania romana. Madrid 2004
Jiménez Rayado, Eduardo y otros. Libros de Visitas de la Orden Militar de Santiago. Provincia de Cuenca, tomos I y II. Ed- AL-MUDAINA. 2009
López de Ayala, Pero. Crónicas de los reyes de Castilla don Pedro, don enrique II, don Juan I y Don Enrique III,. volumen 1, en Madrid 1779
https://books.google.es/books?id=thfHvTTgWzEC&pg=PA104&dq=%22el+cuervo%22+orden+de+santiago&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjprcvKk4fqAhVJqxoKHTmUAyAQ6AEwBHoECAMQAg#v=onepage&q&f=false
Lillo Alarcón, Enrique, Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo. www.historiademota.com
Martínez Falero, Domingo José. Historia de la Villa de Pedro Muñoz, Madrid 1781.https://books.google.es/books?id=azRYAAAAcAAJ&pg=PP9&hl=es&source=gbs_selected_pages&cad=3#v=onepage&q&f=false
Porras Arboledas, Pedro Andrés. La Orden de Santiago en el siglo XV. 1997
Rivero Recio, Juan Francisco. Reconquista y Pobladores del Antiguo Reino de Toledo. Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. 2014
https://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2014/02/files_anales_0001_02.pdf
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