Mota del Cuervo “El lugar” de la Mancha. Argumentos históricos

Referencias históricas a Mota del Cuervo y su entorno en el Quijote.

En una entrada anterior hemos visto las razones geográficas que abundaban en señalar las numerosas coincidencias que nos llevan a pensar que Cervantes se estaba refiriendo a un lugar concreto, ese del que no quería acordarse, tanto en «El Persiles», como en «El Quijote». Ahora nos centraremos en las referencias históricas, aquellas que tienen que ver con:

  • Su pertenencia al «Antiguo Campo de Montiel»,
  • La afirmación que hace Astrana Marín (el mas conocido cervantista de todos los tiempos), sobre la visita de D. Miguel de Cervantes al Convento de los Trinitarios Calzados en Mota del Cuervo, donde recaló tras su cautiverio en su viaje desde Denia a Madrid,
  • Sobre el Tesoro del Morisco Ricote,
  • Sobre la importancia de la Inquisición en Mota del Cuervo,
  • Sobre los vestigios históricos y monumentales en Mota del Cuervo, relacionados con Cervantes, el alcabalero real,
  • Sobre la incidencias documentadas de Cervantes con dos Alcaides de Mota del Cuervo,
  • Sobre el conocimiento de Cervantes de rico hacendado natural de Mota llamado Juan Haldudo, que D. Miguel refleja en su obra como «El rico vecino del Quintanar»,
  • Otras referencias históricas, como un lugar con Jurisdicción en Primera Instancia.

Sobre su pertenencia al «Antiguo Campo de Montiel»

La historia establece que Mota del Cuervo procede de la unión de tres núcleos poblacionales: El Cuervo, la Mota y Manjavacas. El primero en crearse fue El Cuervo. La primera constancia escrita de la existencia de esta aldea la encontramos en el año 1.185 en un documento de la Orden de Santiago, a propósito de la posible creación de un nuevo priorato de la orden, que nunca llegó a realizarse. Posteriormente aparece «El Cuervo» en el documento de partición de términos entre el Concejo de Alcaraz y la Orden de Santiago. (copia en el AHN, y el original está en el archivo municipal de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real) Cajón 365, núm.2). Es por privilegio del rey Fernando III el Santo, dado en Valladolid, el 18 de febrero del año 1243, que se le adscribe al Campo de Montiel y como tal perteneciente a la Orden de Santiago. También tenemos noticias de esta pertenencia al Campo de Montiel por el fraile clérigo de la Orden de Santiago, Chaves Bernabé, en su Apuntamiento legal sobre el dominio solar que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago (1243)[1], como hemos visto en la entrada de este blog sobre «El antiguo y conocido Campo de Montiel». Esto hace posible que Cervantes sitúe unas veces a don Quijote y a Sancho, en dirección al Puerto Lápice, saliendo de la Mancha y que a la vez caminaran por el «Antiguo y conocido Campo de Montiel».

Antiguo Campo de Montiel
En este documento vemos como «El Cuervo», hoy integrado junto con «La Mota»para formar Mota del Cuervo, por una parte y por otra «Manja Bacas» (hoy Manjavacas es un despoblado perteneciente a Mota del Cuervo), estaban incluidos en Montiel, sus términos y pueblos, año de 1243 . Chaves Bernabé, Apuntamiento Legal.

Lo más importante es que El Cuervo, o Mota del Cuervo, es posiblemente el único lugar que puede cumplir la premisa, de estar en la Mancha y que los protagonistas de El Quijote pudieran tomar unas veces el «antiguo y conocido Campo de Montiel» y ser verdad que por él caminaban, y tomar otras el camino de El Toboso, sin pisar por el Campo de Montiel.

«[…] Que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel.»[2].

La fundación de El Cuervo, se cree que comenzó en el entorno del pozo de la Aldea, actualmente «plaza de la Aldea». Este emplazamiento, por cierto, estaba también cercano a una laguna, como ocurre con otros pueblos de la comarca: Pedro Muñoz, Manjavacas, Miguel Esteban, Alcázar… Esta laguna de la aldea del Cuervo, está desecada desde hace tiempo, pero que en años lluviosos aún muestra su «poderío», inundando zonas aledañas al actual polígono industrial que hay en Mota del Cuervo, a la salida por la carretera de Pedro Muñoz, y en donde muchos «chicotes» de Mota del Cuervo ogaño se bañaban. Es posible, que al igual que ocurrió con los pueblos citados de Pedro Muñoz y Manjavacas, que tuvieron problemas de salubridad con sus lagunas[3], El Cuervo debió de tener también problemas de despoblación, pero pudo superarlos al estar tan cerca de la Mota, espacios que posteriormente quedarían integrados.

Plaza de la Aldea

Vista actual de la Plaza de la Aldea de «El Cuervo» (hoy integrada en Mota del Cuervo). A la izquierda el Pozo de la Aldea y al fondo la casa del Trinitario Fray Alonso Cano, con su escudo episcopal.

Aparece también con la denominación de El Cuervo, en mayo de 1351, por una reunión que hubo en dicho lugar a modo de cabildo general del Maestre don Fadrique con los frailes de la Orden de Santiago[4], y posteriormente en el privilegio del Común de La Mancha, concedido por el Maestre don Fadrique en Fuente de Cantos, Badajoz, el 4 de marzo del año 1353[5].

Este Común de la Mancha, cuya capital inicial fue Campo de Criptana, hasta 1605, año en el que la capitalidad pasó Quintanar de la Orden —ambos pueblos vecinos de Mota del Cuervo—, lo que conllevaba la utilización común del territorio por parte de los vecinos de los pueblos que lo integraban. Es decir, se compartían dehesas, montes, prados… No había como lo concebimos ahora, términos municipales propios para cada pueblo, aunque sí propietarios de tierras, como Juan Haldudo (de quien hablaremos con más detalle más adelante).

Con toda probabilidad fuese también a la aldea del Cuervo donde emigraron la mayor parte de los vecinos de la cercana aldea de Manjavacas, obligados por la insalubridad de su ubicación, hasta llegar al punto de su total despoblación. Esta circunstancia daría después lugar, a que Mota del Cuervo, y sus nuevos vecinos venidos desde Manjavacas, ganaran todos los pleitos en los que la vecina villa de Socuéllamos reclamaba la propiedad de esos territorios del antiguo despoblado de Manjavacas que en su día pertenecieron, al igual que Socuéllamos, a la Encomienda de la Torre de Vejezate. Una localización que diera en su día origen a la denominación de «la Mancha de Vejezate».

Ermita de Manjavacas
Ermita de Manjavacas de Mota del Cuervo (uno de los pocos edificios que quedan en ese paraje actualmente)

En la parte norte estaba La Mota, llamada así seguramente para dar nombre a la población que surgió cerca del monte de la Mota (775 m s/nivel del mar); en cuya loma existió una torre defensiva —una mota—, que actualmente no se conserva[6]. De ello da idea el topónimo de «Calle del Castillo», que todavía existe y que arranca desde la plaza de la Cruz Verde en dirección a la Sierra de la Mota, donde aún quedan siete molinos de viento. Esta edificación fue mandada derruir por el alcalde Pedro Martínez de Casabermeja, criado del poderoso Pacheco, el Marqués de Villena, seguramente para no «hacer sombra” a su castillo en la vecina población de Belmonte. Por las visitas de la Orden de Santiago, parece ser que en el centro de la villa hubo otra fortaleza.

Calle del Castillo
Calle del Castillo en «La Mota» que parte de la Plaza de la Cruz Verde (en pleno barrio alfarero) hacia la antigua fortaleza ubicada en la Sierra de los Molinos.

La Mota, aparece ya en 1394 con este nombre, en un privilegio de confirmación de propiedad sobre ciertos montes. Pocos años más tarde, en 1416, se le concede fuero. Aparece en muchos mapas de la época con el topónimo de «La Mota».

Estas poblaciones, El Cuervo, La Mota y la citada de Manjavacas, se integraron después en una sola para formar, La Mota El Cuervo, y con el tiempo pasaría a la denominación actual: Mota del Cuervo.

En el año 1542, según Provisión de Carlos I y conservada en el Archivo Municipal, ya aparece completo el nombre de «La Mota El Quervo». También conocemos, gracias a Las Relaciones de Felipe II (1575), la situación económica y social de sus habitantes en este periodo, que eran en su mayoría pobres, trabajadores «que ganan de comer con sus brazos«. Las casas eran bajas y pequeñas hechas de tierra y piedra. Se sabe que había diez casas de hidalgos. No declaran en 1575 tener molinos de viento, aunque se tiene constancia —por visitas posteriores de la Orden de Santiago—, que en la época de Cervantes ya había algún molino de viento en su sierra, perteneciente a alguna encomienda, por lo que sus vecinos seguían yendo a moler a las aceñas del río Záncara. Mota del Cuervo, en esta época pertenecía al Reino de Toledo y para los pleitos en grado de apelación recurrían a la Chancillería de Granada. También estaban bajo la jurisdicción eclesiástica del Prior de Uclés, por ser territorio de la Orden de Santiago.

Algunos autores[7] sostienen que ya en 1584, el rey Felipe II le concede a la Mota del Cuervo el privilegio de hacer por concejo abierto, sus propias ordenanzas municipales.

Mota del Cuervo conseguirá la jurisdicción en primera instancia, en 1614, de manos de Felipe III. Esta ampliación de competencias, implicaba que el alcalde podía juzgar delitos de diferente consideración, incluso llegar a condenar a muerte. Para demostrar esta jurisdicción, se instalaba en un lugar destacado de la población una Picota o Rollo de Justicia, para prevenir y apercibir a los maleantes.

Es en la plaza de la Cruz Verde donde estuvo situada la Picota que indicaba Justicia en Primera Instancia, y donde la inquisición ejercía su poder. Esta jurisdicción obtenida en 1614, fue otorgada poco antes de la publicación de la segunda parte de El Quijote. De esta etapa, no se ha conservado esa Picota, aunque sí permanece un arroyo con el topónimo de la «Acequia del Rollo». Al final de este artículo volveremos a ampliar información sobre esa Picota o Rollo de Jusiticia en Mota del Cuervo.

«[…] Un rayo cayó en la picota […]»[8].

Es curioso cómo aún, hoy en día, pueden observarse en Mota del Cuervo, los dos núcleos poblacionales perfectamente diferenciados. La Mota en el norte y El Cuervo en el sur.

Plaza de la Cruz Verde de Mota del Cuervo
Plaza de la Cruz Verde de «La Mota» hoy Mota del Cuervo, aquí es donde aún se conserva uno de los 7 hornos alfareros que hubo, junto al Museo de la Alfarería. Una plaza donde se bifurcan los antiguos caminos hacia Cartagena y hacia Valencia.

En «La Mota», está la plaza de la Cruz Verde (el color de la cruz del Santo Oficio), donde se antiguamente se bifurcaban el camino hacia Valencia y el camino hacia Manjavacas y a Cartagena, que nos recuerda aquella cita de El Quijote:

«Si así es –dijo el cura–, por la mitad de mi pueblo hemos de pasar, y de allí tomará vuesa merced la derrota de Cartagena, donde se podrá embarcar con la buena ventura» (El Quijote, I, cap. XXIX.)

Los Trinitarios calzados acogen a Miguel de Cervantes

En otra plaza de «La Mota», la del Verdinal, hay también un convento con una torrecilla del siglo XVI, que unos aseguran que es parte del hospital de clérigos de San Sebastián y otros dicen que fue convento de los Trinitarios Calzados. La toponimia urbana parece decantarse por éste último caso, ya que en Mota del Cuervo hay una calle dedicada a esta orden trinitaria[9]. Este antiguo convento[10] donde, el más afamado cervantista, Astrana Marín, aseguraba que pudo parar don Miguel de Cervantes en sus muchas visitas a Mota del Cuervo. En especial, en el regreso de su cautiverio en Berbería, tras ser liberado por los Trinitarios, en su viaje desde el puerto de Denia hasta Madrid, por el Camino Real de Valencia a Madrid[11].

Convento de los Trinitarios en Mota del Cuervo
Recreación virtual del Convento de los Trinitarios Calzados en Mota del Cuervo. El cervantista Astrana Marín aseguraba que aquí recaló Cervantes a su vuelta del cautiverio, en su camino desde Denia a Madrid. (Tras su desamortización este edificio ha sufrido numerosas modificaciones).

Hay también, en otra plaza cercana, atravesada por el antiguo camino que unía El Cuervo con La Mota —que hoy es la calle Mayor—, en lo que antiguamente fuera una venta, la construcción del Hospital de Clérigos de San Sebastián, del que solo se conserva, la conocida como la Iglesia del Santo. El resto del edificio son ahora casas particulares anejas a este templo[12].

Iglesia de San Sebastián en Mota del Cuervo
Iglesia del antiguo hospital de clérigos de San Sebastián, construida sobre lo que fuera una venta, en Mota del Cuervo

Se ubica también en la parte norte de La Mota, el barrio alfarero, donde se instalaron a partir de 1570 muchos de los moriscos que vinieron huyendo de las Alpujarras. Estos episodios los recrea Cervantes en la segunda parte de El Quijote a través del personaje del morisco Ricote.

Sobre el Tesoro del Morisco Ricote

Tenemos constancia de que en 1588 se halló en las cercanías de Mota del Cuervo un tesoro de oro, plata, gemas… de considerables proporciones, por un tal Antonio de la Fuente. Existe gran documentación sobre el hallazgo, según refleja el historiador moteño Francisco Javier Escudero Muñoz, en la revista especial de enero 2016 de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo, que recientemente ha investigado todo este tema. Esta documentación contiene las declaraciones de encausados y de numerosos testigos del gran juicio, ordenado por  Felipe II a través del Real Consejo de Hacienda, por el impago de la parte del hallazgo correspondiente al rey, y que está ampliamente documentado, incluido el mandato con la firma del rey, el 10 de junio de 1588, en el Archivo General de Simancas (Expedientes de Hacienda,  Legajo  332 ,  Año de 1588). Son muchas las personas que declararon en este juicio, de diferentes condiciones y jerarquías -alcalde incluido-, y de varias poblaciones vecinas. Unos aseguraban que el hallazgo se realizó en la sierra próxima a Mota del Cuervo y otros que fue en una motilla que hay a legua y media de Mota del Cuervo y a media legua del Toboso.

Por la gran repercusión de este hallazgo en aquella época, es lógico pensar que Cervantes era conocedor de esta circunstancia y que quisiera reflejarlo en la ficción del Quijote, vinculándolo -precisamente- al lugar del que no quiso acordarse, la patria de D. Quijote y de Sancho, de la mano de su paisano el morisco Ricote, y que lo incluyera en el capítulo LIV de la segunda parte de El Quijote, que dice así:

«[…] ¿Cómo, y es posible, Sancho Panza hermano, que no conoces a tu vecino Ricote el morisco, tendero de tu lugar?[…]

Calla, Sancho, y vuelve en ti, y mira si quieres venir conmigo, como te he dicho, a ayudarme a sacar el tesoro que dejé escondido; que en verdad que es tanto, que se puede llamar tesoro, y te daré con que vivas, como te he dicho. – Ya te he dicho, Ricote –replicó Sancho –, que no quiero […]»

Paraje del Tesoro en Mota del Cuervo

Paraje denominado «El Tesoro» en las inmediaciones del barrio de «las Cantarerías» en Mota del Cuervo, donde se instalaron los moriscos.

Según la tradición popular, fue en esa zona de las estribaciones de la Sierra de Altomira, en una de las numerosas oquedades que se forman, donde se encontró el tesoro que sus descubridores llevaron hacia Granada por la Vereda de los Serranos. La toponimia rural se encargó de recoger este nombre del «Tesoro» para fijar ese paraje.

La importancia de la Inquisición en Mota del Cuervo

Además de la plaza de la Cruz Verde ya citada, que toma ese nombre del emblema de la Inquisición, hay además vestigios de la importancia que tuvo la Inquisición en esa villa de Mota del Cuervo. Uno de ellos es un dintel situado en una estrecha calle, de una puerta que perteneció a un familiar de esta institución, datada en el año 1683.

Dintel de familiar de la Inquisición

Dintel de familiar de la Inquisición en Mota del Cuervo, con la cruz flordelisada, la pluma y la espada. Siglo XVII

Escudo de la Inquisición en Mota del Cuervo
Escudo de la Inquisición en Mota del Cuervo (recreación virtual, que se corresponde con la versión original del mismo).

Se tiene constancia de varios casos relacionados con la inquisición en Mota del Cuervo. Alguno de las cuales lo reflejo en un artículo propio sobre «Las apariciones de Juan de Rabé» , ocurrido a principios del siglo XVI, publicado por la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

Otros vestigios históricos y monumentales de la Villa de Mota del Cuervo

Son varios los vestigios monumentales de Mota del Cuervo, que hablan de las casas de hidalgos que la habitaban desde el siglo XVII en adelante.

En El Cuervo, al sur de la actual Mota del Cuervo, permanece la primitiva iglesia parroquial, ampliada posteriormente después de la fusión con La Mota; de ahí que aparezca situada —inusualmente—en el extremo sureste de la población, muy cerca del pozo de la Aldea. También en El Cuervo están otros edificios emblemáticos, como el Hospital de Pobres, el Albergue de Peregrinos y la Tercia Real, donde seguramente Cervantes actuó como alcabalero recaudando impuestos en especie para la armada real (como veremos en detalle más adelante).

Muy cerca, en lo que fuera la plaza del Coso, hoy plaza de Cervantes, se sitúan varias casas de hidalgos. Una de ellas exhibiendo un escudo datado en siglo XVII, que aún se conserva, pero no en su ubicación original.

Casa de hidalgo en Mota del Cuervo
Casa de hidalgo que hubo en la plaza del Coso en Mota del Cuervo, del siglo XVII (foto: E. Riquelme)

También en la misma plaza de la Aldea, está la casa palacio de Alonso Cano (cuya casa ya se ha reproducido en este artículo), fraile trinitario nacido en 1711 en Mota del Cuervo, que llegaría a ser obispo de Segorbe y Redentor General de la Causa Trinitaria.  ¡Obsérvese la curiosa coincidencia!: «Alonso Cano» y «Alonso Quijano». Persona y personaje situados, en la plaza de la Aldea de El Cuervo. ¿Pudiera algún hidalgo antepasado del obispo inspirar a Cervantes para ceder su nombre al caballero de la triste figura?.

Escudo del Obispo Alonso Cano
Escudo del Obispo Trinitario Alonso Cano en Mota del Cuervo

Caminos y plazas a las que podría referirse Cervantes en su obra.

De la plaza de la Aldea salían un total de cuatro caminos (hoy calles):

  • El camino del Campo de Criptana, que actualmente conserva el topónimo de «calle del Campo». Se encuentra dentro del núcleo urbano y se extiende hasta la actual cooperativa vinícola, a partir de donde toma el nombre de «Camino del Campo de Criptana», y desemboca justamente en lo que fuera el núcleo poblacional de «El Campo», integrado desde 1328 junto con Villajos y Criptana en el actual Campo de Criptana —capital del Común de la Mancha hasta que en 1605 pasó a Quintanar de la Orden—. Este camino directo a «El Campo» pudiera ser por el que Cervantes envió a sus protagonistas imaginarios a la aventura de los molinos, para seguir después hacia Puerto Lápice y a Sierra Morena. Como podemos ver en el plano adjunto. Si tomáramos como hipótesis que Mota del Cuervo fuera el «lugar del que Cervantes no quiso acordarse», todo encajaría. El autor propone un itinerario, directo y sin rodeos, como se ha visto en mapas anteriores.
  • En la otra dirección, existe el camino que viene desde el Campo de Criptana, bordea justamente el pozo que aún existe en la plaza de la Aldea —aunque sin su monolítico brocal que lucía las heridas de las sogas después de tantos años—, para seguir en línea recta por un camino (hoy calle Mayor), que une La Mota, el otro núcleo poblacional de Mota del Cuervo (ver plano adjunto).

Plano de Mota del Cuervo

En este plano de Mota del Cuervo podemos apreciar al sur, el antiguo núcleo de El Cuervo, y al norte, el de La Mota; unidos ambos por el camino que viene desde El Campo (hoy Campo de Criptana) y que atraviesa el pueblo en diagonal para seguir hacia Monreal del LLano (muy cerca de Belmonte) Este camino, en ambas direcciones, está señalizado como «Ruta del Quijote». Para mi, la auténtica ruta.

  • El tercero de los caminos es el de Manjavacas, que conduce al desaparecido pueblo del mismo nombre, ahora perteneciente al término de Mota del Cuervo. Manjavacas junto a El Cuervo y a Campo de Criptana pertenecieron antiguamente al Campo de Montiel[13]. Actualmente solo queda la Ermita de la patrona de Mota del Cuervo,  la Virgen de Manjavacas, aunque debido al magnífico humedal que inunda la zona, dicha Ermita hubo de ser trasladada a su emplazamiento actual, en una cota más elevada. Este humedal está catalogado como la Reserva Natural del Complejo Lagunar de Manjavacas. Seis lagunas endorreicas (donde el agua acumulada por la lluvia solo sale de allí por evaporación), de una gran belleza y con una alta salinidad, que gozan de  protección debido a su frágil ecosistema. Una parada para la infinidad de aves migratorias. También en Manjavacas están los restos de lo que fuera la Venta-Encomienda de la Torre de Vejezate, donde  los investigadores Javier Escudero Buendía e Isabel Sánchez Duque, aseguran que se trata de la venta donde don Quijote fue armado caballero, algo en lo que personalmente disiento. Este camino de Manjavacas entronca luego con el Carril de los Valencianos e, inmediatamente después, con el Camino de la Seda o de los Pimenteros, (ambos se unen más adelante en el término del vecino pueblo de Las Mesas), que llega hasta Cartagena y que Cervantes conocía a la perfección, como hemos podido demostrar en el capítulo correspondiente.

Paraje de Manjavacas

Vista del antiguo despoblado de Manjavacas, perteneciente ahora a Mota del Cuervo. La única construcción que se conserva es la Ermita de la Virgen de Manjavacas. Al fondo la Reserva Natural «Complejo Lagunar de Manjavacas» declarada Reserva de la Biosfera. Todo este espacio geográfico perteneció en su día al Antiguo Campo de Montiel.

  • Por último, saliendo de la Plaza de la Aldea se sitúa el camino que conduce a los Hinojosos (hoy calle de Don Sabino). En esta vía se ubica el antiguo Hospital de Pobres y Albergue de Peregrinos con la entrada por la calle del Hospital, al que el papa Gregorio XIII le otorga una bula en 1580 y más adelante se cruza con el antiguo Camino Real de Madrid a Valencia (hoy N-301). Esta carretera, conduce a la izquierda a Quintanar de la Orden, que es el siguiente pueblo, y a Madrid. Si se sigue recorriendo este Camino Real, antes de salir del núcleo urbano, vemos que arranca el Camino del Toboso, por donde Cervantes pudiera haber enviado al ingenioso hidalgo para visitar a su amada Dulcinea y por donde pasan actualmente muchos peregrinos del Camino de Santiago de Levante.

Hospital de Pobres

Entrada al Hospital de Pobres y Albergue de Peregrinos de Mota del Cuervo. Siglo XVI (hoy en lamentable estado de conservación).

Otras coincidencias históricas

Están documentadas en los libros de visitas de la Orden de Santiago, las realizadas a Mota del Cuervo, en donde se detalla la composición de las autoridades civiles y religiosas de ese pueblo. Vemos como unos años antes de que lo escribiera Cervantes, el número de estas autoridades coincide exactamente con las que menciona el autor en sus obras al describir «el lugar» de la Mancha del que no quiere acordarse: un cura («Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar –que era hombre docto, graduado en Sigüenza«[14]), dos alcaldes y dos regidores.

Sobre éstos últimos representantes, es en El Persiles donde se registra de forma más clara su presencia. Cuando los protagonistas llegan al siguiente pueblo desde Quintanar en dirección a Valencia —ése que tampoco Cervantes dice acordarse— se menciona a dos alcaldes y a dos regidores:

«Entre los que la larga plática escuchaban, estaban los dos alcaldes del pueblo.

[…]

—Señor alcalde, yo no he topado en la plaza asnos ningunos, sino a los dos regidores Berrueco y Crespo, que andan en ella paseándose.»[15]

Así vemos que, cuando estos visitadores llegan a Mota del Cuervo, el 8 de julio de 1538, había ya dos alcaldes.

«E presentaron el poder de vuestra magestad ante el bachiller Rrodrigo Mexía, cura, e Alonso Sanchez Izquierdo e Francisco García, alcaldes, e Alonso Sánchez de Miguel Domingo, e Pero Hernández, rregidores, los cuales lo obedeçieron.»[16]

Argumentos derivados de la propia historia de Cervantes y su oficio de alcabalero real

Hemos visto que don Miguel era un gran conocedor de la caminería del centro de España, que por aquel entonces se componía no sólo de los caminos reales, sino también de las principales rutas del ganado, como eran las cañadas reales y las veredas o cordeles de las mismas. Este conocimiento derivaba, como se ha dicho, por sus continuos viajes a Cartagena que era el principal puerto de Castilla en levante. Ese fue el lugar desde donde embarcó para dirigirse a Roma y luego para participar en la batalla de Lepanto. También pasó por esta zona cuando se dirigió a Madrid, procedente de Denia tras ser liberado de su cautiverio, o por sus viajes a Sevilla, a Esquivias… y, sobre todo, para cumplir con su oficio de alcabalero real. Este trabajo le obligaba a recorrer las Tercias Reales de la Mancha y Andalucía, para recaudar esa parte de los diezmos dedicados a la Iglesia, que pertenecían directamente a la Corona desde que el papa Alejandro VI concediera a los Reyes Católicos, y a sus sucesores, el derecho a percibir con motivo de la conquista de Granada, las dos novenas partes de los ingresos por diezmos o tercias reales. Estas alcábalas se recaudaban en especie (trigo, cebada, aceite…). En aquel tiempo había tercias reales en  Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Alcazar de San Juan, Almagro, Consuegra, Malagón…

Las tercias reales o casas de bastimento eran lugares con función fiscal, donde se recaudaba el mencionado impuesto que correspondían a una parte de los diezmos que se pagaban a la Iglesia. Estos edificios no deben confundirse con otros pósitos de grano, que había en otros pueblos, sin fines recaudatorios.

Según afirma el historiador moteño Francisco Javier Escudero Muñoz, en el libro Mota del Cuervo, historia de nuestras calles, editado por el Ayuntamiento de Mota del Cuervo, (en su pág. 34), la construcción de la Tercia data del siglo XV y ya aparece en 1468, con la denominación de casa de Bastimento. También indica lo que se cita de la Tercia en las diferentes visitas que  hace la Orden de Santiago en 1538, 1503-1510, y otras.

«Dentro de la dicha villa, en una plaza de ella hay una casa de mampostería de piedra, desde el bajo hasta el ático, un arco de sillares de piedra con sus puertas de de pino y clavos de hierro, suelo de madera, sótano con arcos y pilares de yeso y piedra, techumbre de maderas, en el piso superior tiene unas vigas y chales que sirven como paneras, guardar el grano (piso superior) y vino.»

Tercia Real de Mota del Cuervo
Tercia Real de Mota del Cuervo con el escudo del Rey Fernando el Católico en su fachada. Un edificio con fines recaudatorios, donde Cervantes ejerció como alcabalero real. Aquí se almacenaba, en especie (trigo, cebada, aceite, vino…), la parte de las rentas obtenidas por la Iglesia, destinada al rey. Actualmente esta Tercia de 1515, es el edificio civil más antiguo de Mota del Cuervo, es de propiedad municipal y está destinado a fines culturales.

En cambio otro investigador de origen moteño (y autor del prólogo de mi libro «Lo que Cervantes calló), Enrique Lillo Alarcón, establece que la Tercia Real de Mota del Cuervo fue construida en 1515, después de la muerte de la Reina Isabel la Católica (en 1504), razón por la que el escudo que figura sobre el dintel de la puerta corresponde al de Fernando el Católico, que era administrador perpetuo de la Orden de Santiago por autoridad apostólica.

También el 8 de julio de 1538, en otra nueva visita a Mota del Cuervo, vuelven a describirla y dicen:

«Casa de bastimento. Visitose una casa de bastimento que la mesa maestral tiene en la dicha villa. Es una casa de cal y canto. En lo baxo ay una dança de arcos de yeso, que sirve de bodega, y, en lo alto, lo mismo para paneras. E çierto rreparo, de que tenía neçesidad, se halló haziendo el envigamiento de la bodega y en el tejado de la dicha casa […]»[17]

Otros argumentos que corroboran el paso de Cervantes por estas tercias reales, es el hallazgo reciente de documentos que prueban la estancia de nuestro insigne autor en la Tercia de Iznatoraf, un pueblo de Jaén al que se accedía en tiempos de Cervantes por la vereda de los Serrano y por Cañada Real de Andalucía. Vía ésta que pasa muy cerca de Mota del Cuervo, de Socuéllamos,  por las lagunas de Ruidera, cerca de la cueva de Montesinos; para desembocar en Sierra Morena. Esta vía ganadera era posiblemente la mejor alternativa que había para ir desde el centro peninsular a Andalucía, antes de que se abriera el paso de Despeñaperros.

Tercia y Pósito de Campo de CriptanaPósito y Tercia Real de Campo de Criptana

En Campo de Criptana hay un Pósito Real, con el escudo de la corona española, en donde, según parece hubo un banco agrícola, que prestaba grano a los agricultores hasta la siguiente cosecha. También, una Casa-Tercia situada en la plaza que lleva su nombre, que perteneció al maestrazgo de Quintanar de la Orden —actualmente se encuentra en estado de abandono— que servía para recaudar y guardar esa parte de los diezmos y primicias que cobraba la Iglesia, llamada Tercia Real, que estaba destinada a la Corona.

El investigador Pedro Javier Rivas descubre documentos  que prueban que el Cervantes trabajó en Iznatoraf. Por su parte, el catedrático de Historia de la Universidad de Jaén, Luis Coronas Tejada, halló pruebas documentales en 1979, según las cuales el propio autor da fe de su presencia en varios municipios jiennenses en 1591 y 1592. Como vemos, Cervantes recorría estos caminos y estas tercias para cumplir el encargo de reunir provisiones para la Armada Invencible y las flotas de las Indias, fundamentalmente trigo, cebada y garbanzos[18].

Camino desde Mota a Iznatoraf por la Cañada Real de Andalucía
Vereda de los Serrano y más adelante la Cañada real de Andalucía (que transcurre por el trazado punteado), por donde Cervantes pudo ir desde la Tercia de Mota del Cuervo a la Tercia de Iznatoraf (Jaen) para llevar cabo su labor como Alcabalero Real, recaudando impuestos en especies. Esta vía ganadera fue muy utilizada antes de la apertura del paso de Despeñaperros.

Este deambular de Cervantes por estos pueblos de la Mancha y de Andalucía, como recaudador de impuestos, le hacían conocedor de los principales y más cuantiosos contribuyentes. Así deja constancia de los mismos en sus obras, al citarlos por sus verdaderos y a veces muy singulares apellidos[19].

Sobre un alcaide de ese lugar, hijo del Oidor de Indias de Valladolid

Continuamos ahora con otras razones históricas que apuntan a que Mota del Cuervo pudiera ser ese lugar de la Mancha del que Cervantes no quiso acordarse. En este caso tiene que ver con un Alcaide de Mota del Cuervo, al que cita Cervantes, con nombre y apellidos, en una de la obra Relación de lo sucedido en la ciudad de Valladolid, desde el felicísimo nacimiento del Príncipe nuestro señor, hasta que se acabaron las fiestas y demostraciones de alegría que por él se hicieron[20], en la que se relata los fastos que se hicieron en la corte de Felipe III con motivo del bautismo del hijo del rey y de su esposa Margarita de Austria-Estiria[21].

En este libro, Cervantes detalla la relación de caballeros que acompañaban el séquito real, entre los que se anota, en la pág. 175, a don Pedro Muñoz de Otálora, en su condición de caballerizo de la reina. Era un miembro destacado de la procesión general de notables del reino que acompañaron el cortejo presidido por el Duque de Lerma, el Cardenal primado de Toledo y el Obispo de Valladolid (Juan Bautista de Acevedo, inquisidor general).

Pedro Muñoz en las Fiestas de Valladolid

Mención a don Pedro Muñoz de Otálora, caballerizo de la Reina Margarita de Austria, en la obra de Cervantes (en la pág. 175).

Pedro Muñoz de Otálora (¿1554? – 8/3/1626) era además de Caballerizo de la Reina Margarita de Austria, Caballero de la Orden de Santiago, Alcaide de Mota del Cuervo (en la Mancha), y de la puerta de Mérida de la villa de Fuente del Maestre (en provincia de  Badajoz); villa que pertenecía a la Orden de Santiago, dentro del priorato de León[22].

Otras fuentes, como la Historia Genealógica de la casa de Lara, de Luis de Salazar y Castro (pág. 842), citan a don Pedro J. Muñoz de Otálora como Alcaide de Mota del Cuervo, Caballero de la Orden de Santiago y Caballerizo de la Reina Margarita de Austria.

Pedro Muñoz hijo del Oidor

Cita textual con el nombre y títulos de Pedro J. Muñoz de Otálora, en la Historia Genealógica de la casa de Lara.

Este prócer pertenecía a la conocida familia de los Otálora, muy prolífica y endogámica puesto que a lo largo de los años se fueron estableciendo uniones matrimoniales entre sus miembros (algo habitual en estos linajes). Eran oriundos de Aozaraza, en el Valle de Leniz, Guipuzcoa, donde había dos casas llamadas de Otálora[23], aunque su rama estaba afincada en Caravaca de la Cruz (en el reino de Murcia). En el escudo de armas de este apellido destaca una aulaga verde con sendos lobos a los lados[24].

Escudo de los Otálora

Escudo de armas de una casa solariega en Mota del Cuervo, con la característica principal del linaje de los Otálora en la parte superior del óvalo: una aliaga con dos lobos, uno a cada lado, que coincide con otros escudos de la familia Otálora en Caravaca y en el Valle de Leniz. Esta forma ovalada del blasón, según el heraldista, don Mariano de San Antonio Lillo, es más propia de la heráldica del siglo XVIII, por lo que este escudo en Mota del Cuervo, pudiera ser de alguno de sus descendientes.

Fuentes como el Memorial histórico español, de la Real Academia de la Historia (Volumen 7, pág. 218), citan a don Pedro Muñoz de Otálora, como hijo de doña «Cathalina de Otálora» (natural de Caravaca, Murcia) y de su esposo el licenciado Alonso Muñoz, que era Oidor de la Audiencia Real de Valladolid, y del Consejo de Indias, nombrado en 1562; y Oidor de la Audiencia de Grados en Sevilla. Alonso Muñoz, tenía la obligación de presentar ante el rey a las personas que ocuparían los más altos cargos de América.

Pedro Muñoz hijo de Alonso Muñoz

Extracto del Memorial Histórico Español, de documentos, opúsculos y antigüedades que publica la Real Academia de la Historia, en su tomo VII, pág. 218, donde se indican los ascendientes de don Pedro Muñoz de Otálora (Caballero de Santiago). La madre es doña «Cathalina de Otalora» y el padre el licenciado Alonso Muñoz, indicando el  cargo de éste último, como Oidor de la audiencia real de Valladolid y después del Consejo de Indias.

También está documentada la importancia de este alcaide de Mota del Cuervo en aquella época. No solo por su cargo, sino por sus influencias familiares[25].  Se sabe también que Pedro Muñoz de Otálora, era uno de los 72 asistentes de la provincia de Castilla, que acudieron al Capítulo General de la Orden de Santiago celebrado en el año 1600, que estuvo convocado por el rey Felipe III, con la asistencia de don Bartolomé Magnes (el prior del convento de Uclés), don Nicolás Carriazo (el prior de San Marcos de León) y don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas (el I Duque de Lerma, comendador mayor de Castilla)[26].

Si recordamos la biografía de Miguel de Cervantes, años después de su vuelta del cautiverio en Argel (en el año 1580), anduvo buscando acomodo para poder subsistir y se empeñó infructuosamente en obtener un pase para viajar a las Indias, en donde anhelaba alcanzar el puesto de Corregidor en la ciudad de la Paz.

En 1588, tras la pérdida española de la batalla de la gran armada contra los ingleses, en el Canal de la Mancha, Felipe II decidió rehacer su flota. Necesitaba nuevas requisas y recaudaciones, y Cervantes volvió de nuevo a su oficio de alcabalero real, que tantas penalidades (cárcel, excomunión y penurias económicas) le reportarían. A raíz de esto volvió a escribir al entonces presidente del Consejo de Indias, Hernando de Vega y Fonseca, solicitando un «oficio» en Guatemala, en Cartagena de Indias o en la Paz; donde él sabía que había vacantes y se sentía preparado y avalado por sus servicios prestados a la corona, principalmente por su participación en la batalla de Lepanto, en donde quedó manco. En su empeño de ocupar algún puesto importante en la América colonial española, se le respondió de forma negativa, el 6 de junio de 1590, con un «busque por acá en que se le haga merced«[27].

Como vemos, Cervantes continuó con su sórdida tarea de hacer acopio de productos en especie como Comisario de Provisiones de la Armada, o a lo sumo como inspector de Alcabaleros, tratando con molineros, alguaciles, eclesiásticos… Pero nunca llegó a conseguir el pase a las Indias, a pesar de que conociera a este Alcaide de Mota del Cuervo, Pedro Muñoz de Otálora, de familia tan influyente. El padre del alcaide, el licenciado Alonso Muñoz, había sido nada menos que Oidor de la Audiencia Real de Valladolid, después del Consejo de Indias y comisionado por Felipe II en la revuelta de México. Facilitando el paso a las Indias de dos primos del Alcaide de Mota del Cuervo, concretamente a Cristobal de Ávila y a Luis de Sahajosa, que fue uno de los expedicionarios de Costa Rica, figurando como uno de los fundadores de este país. Uno de los hermanos de este alcaide llegó a ser persona muy influyente, nada menos que Oidor de la Cancillería de Granada.

También cabe la posibilidad de que Pedro Muñoz de Otálora, el hijo del Oidor de Indias, conociera bien a Cervantes y sus circunstancias personales, en lo que se refiere a su verdadero origen, y todo lo relativo a su «limpieza de sangre». Requisito imprescindible para pasar a las Indias en aquella época.

Podemos colegir que esta circunstancia de que Cervantes no se viera favorecido por la intercesión del alcaide Pedro J. Muñoz de Otálora, ante sus familiares influyentes, para que le facilitara el paso a las colonias españolas en América, pudiera ser uno de los motivos —quizás el principal— de que Cervantes no quisiera acordarse de ese «lugar», en el que conocía a suficientes personas, entre ricos y pobres (como veremos a continuación); un lugar cercano a El Toboso, como cita El Quijote, y de Quintanar de la Orden, como se señala en El Persiles. Un punto intermedio que como hemos visto en los mapas anteriores, la geografía se obstina en situar en Mota del Cuervo.

Sobre otro Alcaide de ese lugar jefe de la familia de los Ovando

Recientemente el investigador Enrique Lillo Alarcón ha estudiado la relación de otro alcaide de Mota del Cuervo, cuyo cargo se refleja en el Libro de Visitas de la Orden de Santiago, realizada en 1603 a La Mota, llamado D. Hernando de Ovando, con MiIguel de Cervantes y su familia. Más concretamente ha podido constatar cómo un sobrino de este Alcaide, llamado Nicolás de Ovando, tuvo relaciones con Andrea de Cervantes (la hermana mayor de D.Miguel de Cervantes), fruto de las cuales nació Constanza, la sobrina preferida de nuestro príncipe de las letras.

Nicolás de Ovando, prometió casamiento a Andrea de Cervantes, pero -finalmente- incumplió dicha promesa, aunque si le dio el apellido a su hija Constanza de Ovando y una considerable dote, posiblemente para paliar los efectos de esa promesa incumplida, que por aquel entonces estaba penada con la cárcel, y que al parecer tuvo que ver con la diferencia social de los Ovando (una familia noble de procedencia extremeña) y los Cervantes, hijos de un cirujano de la época.

Este dato histórico puede verse recogido y ampliamente documentado, por su investigador Enrique Lillo en el artículo que publica en el blog de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo : «Cervantes  o la maldición de los Ovando. Otra vez Mota del Cuervo el Lugar de la Mancha»

También podemos intuir por la relevante trascendencia de este hecho, cuya decisión final dependía directamente del Alcaide de Mota del Cuervo, -como jefe de la familia de los Ovando-, y que tuvo como consecuencias el que la hermana de D. Miguel tuviera que soportar este incumplimiento de casamiento por parte de los Ovando, pudiera motivar a Cervantes en sus dos últimas obras: «El Quijote» y «El Persiles», para hacer la referencia implícita de que no quería acordarse de nombrar a Mota del Cuervo.

Los Haldudo, un apellido originario de Mota del Cuervo.

La historia nos dice que el apellido Haldudo, que Cervantes nombra en El Quijote, no es inventado. Es un apellido, nada corriente, posiblemente originario de Mota del Cuervo y que Cervantes conocía lo suficiente como para asignárselo a uno de los personajes de su obra:

«—Mire vuestra merced, señor, lo que dice –dijo el muchacho–, que este mi amo no es caballero ni ha recebido orden de caballería alguna; que es Juan Haldudo el rico, el vecino del Quintanar.»[28]

Este Haldudo, el rico, que alude Cervantes, vivía en Quintanar, villa que en 1605 —cuando se publicó la primera parte de El Quijote—, se había convertido en la capital del Común de la Mancha, en detrimento de Campo de Criptana. Una zona común, donde los diferentes pueblos integrantes compartían pastos, dehesas y montes.

Este Juan Haldudo, posiblemente, tenía su rebaño pastando por la zona, en un paraje que hoy se encuentra en el término municipal de Pedro Muñoz, y que ha conservado su topónimo a lo largo de la historia, como «El Encinar de Haldudo» —tal como podemos ver en los mapas oficiales del SIGPAC—, siendo hoy un complejo hostelero.

Hay constancia de que este apellido procede de Mota del Cuervo, pues se han encontrado referencias de la familia de los Haldudo en varios documentos de la época, que constatan que ese apellido era originario de allí y de que tenían muchas propiedades en la zona. Está claro que Cervantes conocía a esos ricos Haldudos, posiblemente por ser, indirectamente, uno de los mayores contribuyentes de sus alcábalas.

Así vemos que hay referencias a los Haldudo, cuando los Visitadores de la Orden de Santiago, relatan las propiedades de las diferentes iglesias de la zona, que lindan con los Haldudo, o en la relación de los contribuyentes que se conservan en la Real Cancillería de Granada y que nos permiten asegurar que ese apellido tan peculiar era oriundo de Mota del Cuervo, según vemos cronológicamente:

Año 1498: Encontramos referencias a Juan Haldudo, el antecesor del que aparece nombrado en El Quijote, en los libros de visitas de la Orden de Santiago a la Mota, concretamente en la descripción de determinadas fincas de las que era propietario[29].

Año 1500: Se vuelve a repetir otra vez. Cuando se explican las posesiones del beneficio curado del cura de la iglesia de La Mota, se dice: «Otra haça camino de La Labosa, a surco de Juan Haldudo, que hase çinco almudes«[30].

Año 1538: Vemos referencias en los libros de visita de los frailes de la Orden de Santiago, que hacían regularmente a La Mota. Podemos ver como en su visitación de 8 de julio de 1538 a La Mota, relatan concretamente entre las posesiones de la iglesia parroquial de San Miguel, en esa villa, la siguiente: «Otra haça junto a la Higueruela, linde Miguel Haldudo […]»[31].

Año 1544: También aparece el apellido de la familia Haldudo relacionado con Mota del Cuervo, en el «Padrón de habitantes que pagan el impuesto del pedido y de la limosna prometida a San Sebastián», para que los librara de la peste, donde aparecen con este literal: «Los de Miguel Haldudo»[32]. En ese documento aparece también un contribuyente llamado Francisco de Savedra (¿sería pariente de Cervantes?).

Un lugar con Jurisdicción en primera instancia. Un lugar con Picota

Cervantes habla en la segunda parte de El Quijote, de que «el lugar» tenía jurisdicción en primera instancia. Lo relata de mano de Teresa Panza, cuando ésta le escribe al Sancho gobernador y le explica, entre otras cosas, como un rayo cayó en la picota.

«un rayo cayó en la picota, y allí me las den todas.»[33]

Picota

Picota o Rollo de Justicia del vecino pueblo de Quintanar de la Orden, la de Mota del Cuervo no se conservó, posiblemente, como indica Cervantes, por la acción de un rayo.

La Picota era una columna de piedra con una bola, o una cruz en su cima, que se ponía en los pueblos para indicar que éstos tenían jurisdicción en primera instancia y un alcalde que podía condenar a muerte. Además de medida disuasoria para los maleantes, servía también para castigar y pagar las penas de los delitos menores.

Tenemos constancia[34] de que Felipe II, el 14 de mayo de 1584, manda una orden dirigida al Concejo de La Mota, para que, como merced, puedan hacer por votación en concejo abierto, con la participación de todo el pueblo, promulgar las ordenanzas municipales y nombrar capitanes. Así pues, a través del Consejo de Ordenes y del juez del Partido de Quintanar, se confirma a la Villa de Mota del Cuervo la potestad de hacer ordenanzas municipales propias en su término, sin depender para ello de la Encomienda de Socuéllamos o la de Quintanar.

La jurisdicción en Primera Instancia, que conlleva la posibilidad de administrar la justicia civil y criminal, y el levantamiento de una Picota o Rollo de Justicia, parece que no llega hasta el 19 de marzo de 1614, cuando el Rey Felipe III se la concede a la Villa de Mota del Cuervo. Como puede comprobarse, esta fecha es anterior a la publicación de la segunda parte de El Quijote, donde aparece la mención hecha por Teresa Panza, del rayo que cayó sobre la Picota.

En Mota del Cuervo se conserva todavía la plaza de la Cruz Verde, que alude directamente a un lugar donde la Inquisición llevaba a cabo sus actuaciones judiciales y donde debió estar situada la Picota o Rollo de Justicia, que quizás por este episodio del rayo que cita Cervantes, no se conserva en la actualidad.

En aquella época, la Plaza de la Cruz Verde,, como se ha dicho más arriba, era el centro neurálgico del núcleo poblacional de la Mota —situada en la parte norte de la actual Mota del Cuervo—, en pleno barrio alfarero donde aún se conserva uno de los hornos comunales para cocer los cántaros y en donde hubo una alta concentración de población morisca venida tras la guerra de las Alpujarras.

Encuentro muchas similitudes entre esta parte norte de Mota del Cuervo, próxima a la sierra donde están situados sus molinos, con la zona norte del vecino pueblo de Campo de Criptana, conocida como «El Albaicin». No solo porque también allí están situados sus molinos de viento, sino por sus calles estrechas y sus casas encaladas.

Resumen de las razones históricas

Así pues, resumo las razones históricas que, a mi juicio, refrendan la tesis de que Mota del Cuervo pudiera ser el lugar de la Mancha al que se refería Cervantes en sus obras de El Quijote y El Persiles.

1)    La más importante, por la constatación de la pertenencia al Campo de Montiel histórico. Hemos visto que la primera constancia escrita de la existencia de la aldea de El Cuervo (hoy integrada en Mota del Cuervo) la tenemos precisamente en el documento de partición de términos entre el Concejo de Alcaraz y la Orden de Santiago, por privilegio del rey Fernando III el Santo, dado en Valladolid, el 18 de febrero del año 1243, donde, precisamente, se le adscribe al Campo de Montiel y como tal perteneciente a la Orden de Santiago.

2)    En la confirmación de la presencia de Cervantes en Mota del Cuervo y en su ahora despoblado de Manjavacas, bien por su condición de Alcabalero Real, recaudando alcábalas en la Tercia Real de Mota del Cuervo, o bien por su paso por algunos de los caminos reales, veredas, cañadas reales, camino de la seda…

3)    Por el conocimiento que Cervantes tenía de dos Alcaides de Mota del Cuervo,

  • D. Pedro J. Muñoz de Otálora, hijo del Oidor de Indias en Valladolid. Causante, con toda probabilidad, de que no obtuviera el deseado paso a América y que como desagravio a cambio decidiera no acordarse de este lugar.
  • D. Hernando de Ovando, Jefe de la noble familia de los Ovando, tío de Nicolás de Ovando, que tuvo relaciones con Andrea, la hermana mayor de D. Miguel de Cervantes, fruto de las cuales nació Constanza de Ovando y que no llegó a cumplir su promesa de matrimonio. Otra posible razón por la que Cervantes no quisiera acordarse de este lugar.

4)    Hay un deseo expreso en Cervantes por citar, no solo parajes conocidos, sino personas que existieron realmente, con su nombre y apellidos. En este caso personas oriundas de Mota del Cuervo, como nos demuestra la historia y la verificación del origen del apellido Haldudo, vinculado a Mota del Cuervo. Apellido nada corriente, que Cervantes nombra en El Quijote, como Juan Haldudo el rico, vecino del Quintanar.

5)    La referencia a la presencia de una picota o rollo de justicia, mencionada en la segunda parte de El Quijote, y que indica que «el lugar» contaba con una jurisdicción en primera instancia, así como también Mota del Cuervo.

Además de las razones históricas (detalladas en esta entrada), pueden verse las razones geográficas y las otras razones que apoyan las tesis de que Mota del Cuervo es ese «Lugar de la Mancha» que Cervantes imaginó en la ficción, tanto en «El Persiles», como en «El Quijote».

Notas aclaratorias

[1] En 1243 se tiene noticias de que los términos y pueblos que conformaban el Partido de Montiel (según la el citado Chaves Bernabé, eran los siguientes: Alvadalejo, Borralista, Terrinches, El Finojo, Santa Marina, Fuente Mayolo, Odes, Almedina, Fuente la Higuera, Torre de Juan Abad, Cernina, Xamila, Peñaflor, Alcobiela, Montegudiello, Nav. De la Codesa, Torre, Fuente Plana, La zarza, Cañamares, Cañamarejo, Turra, El salidiello, La Carrizosa, La Algecira, La Roydera, El Tocón, La Membrilla, El Carrizal, Criptana, Posadas Viejas, Villajos, Miguel Esteban, Almuradiel, La Figuera, El Cuervo (hoy Mota del Cuervo), Villarejo Rubio y Manjavacas (hoy un despoblado dependiente de Mota del Cuervo). Por la importancia de esta afirmación, reproducimos a continuación la copia de dicho documento, (pág. 86) en donde se detallan: Montiel, sus términos y pueblos en 1243. Podemos ver la relación en el margen izquierdo, en donde aparecen los pueblos que entonces pertenecían al partido de Montiel, bajo el epígrafe: «Montiel, sus términos, y Pueblos, año de 1243».

[2] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, cap. VIII.

[3] La población de Manjavacas, por esta circunstancia de la insalubridad de sus zonas lacustres, llegó a desaparecer por completo. Sus vecinos emigraron a la cercana población de Mota del Cuervo y sus tierras, tras diversos pleitos con Socuéllamos, se integrarían posteriormente en el término municipal de Mota del Cuervo.

[4] Crónicas de los Reyes de Castilla, D. Pedro, D. Enrique II, D. Juan I y D. Enrique III, por el Canciller D. Pedro López de Ayala (cap. XX)

[5] Fuente: Enrique Lillo Alarcón (Asoc. Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.) http://www.historiademota.com

[6] Posteriormente en esa ubicación se edificó un molino de viento, que era el único que pagaba el mencal, precisamente por estar situado sobre los cimientos del castillo.

[7] El historiador Francisco Escudero Muñoz, de la As. Amigos por la Historia de Mota del Cuervo, asegura que hay un documento de 1584, sobre la jurisdicción propia de Mota del Cuervo (AHN .OOMM Santiago. Legajo 60653), en donde el Rey Felipe II autoriza para que se voten, en concejo abierto (con participación de todo el pueblo) sus propias ordenanzas. Con el beneplácito del consejo de la orden. Dada en Madrid, a 14 días de mayo de 1584.

[8] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, cap. LII.

[9] En Mota del Cuervo hay otro vestigio importante de la Orden Trinitaria Calzada. Esta villa fue cuna de Fray Alonso Cano, fraile trinitario nacido en 1711 en Mota del Cuervo, que llegaría a ser obispo de Segorbe y Redentor General de Cautivos de la Causa Trinitaria. Este religioso se interesó por la obra cervantina e hizo un estudio detallado de la ciudad de Argel (donde Cervantes sufrió 5 años de cautiverio). Aún puede admirarse su casa cerca de la plaza de la Aldea de Mota del Cuervo, con su escudo de armas, en el que se aprecia la tiara y el báculo episcopales, la cruz patada trinitaria, el sombrero sinople del que cuelgan seis bardas a cada lado, los grilletes y las cadenas que hacen referencia a la redención de cautivos.

[10] Este convento situado en la plaza del Verdinal en Mota del Cuervo, pertenece desde su desamortización a dos casas particulares. Su estado de conservación es lamentable. Se han abierto numerosos huecos en su fachada, pero aún se conservan dos cruces de Malta, que podrían hacer alusión al origen como caballeros de Malta de los fundadores de la Orden Trinitaria Calzada (Juan de Mata y Félix de Valois). Es posible que en sus comienzos ambas cruces fueran similares, con ocho puntas, y que posteriormente las cruces de los trinitarios calzados evolucionaran para hacer sus brazos más redondeados y cóncavos. Este convento conserva en su interior algunas de las columnas de su claustro, la bodega, y un mosaico de la Sagrada Cena en lo que fuera el suelo de su capilla (cubierto actualmente por una solera de cemento).

[11] Cervantes, tras ser apresado y permanecer cautivo durante cinco largos años en Argel, quedó libre el 19 de septiembre de 1580, después de que los frailes trinitarios, Fray Juan Gil y Fray Antón de la Bella, pagaran por él un rescate de 500 escudos de oro (moneda española «que en aquellos tiempos corría con honra y facilidad por el mundo entero«). Una vez rescatado, el 27 de octubre, llegan a España por el puerto de Denia (Alicante) y de allí (según documenta Astrana Marín) se traslada al Convento-Hospital de Frailes que los Padres Trinitarios Calzados tenían en Mota del Cuervo, para proseguir por el camino real, hacia Madrid a finales de ese año.

[12] Nota del autor: Esta iglesia a finales del siglo XX perdió su importante artesonado mudéjar, seguramente por la ignorancia de los responsables eclesiásticos.

[13] Según recoge Chaves Bernabé, fraile clérigo de la Orden de Santiago, en su Apuntamiento legal sobre el dominio solar que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago, Manjavacas, El Cuervo y Campo de Criptana pertenecieron al Campo de Montiel desde el año 1243.

[14] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. I.

[15] Los trabajos de Persiles y Segismunda. Libro III, cap. 10.

[16] Libros de visita de la Orden de Santiago, de Eduardo Jiménez Rayado y otros. Tomo II, pág. 233.

[17] Libros de visita de la Orden de Santiago, de Ignacio Sánchez Ayuso, Eduardo Jiménez Rayado y otros. Tomo II, pág. 248.

[18] Fuente principal (web Iznatoraf.info). Y el artículo El recaudador de impuestos Cervantes, de Ginés Donaire, publicado en el diario El País (27/06/2001).

[19] Así vemos como Cervantes, en El Quijote hace alusión a Juan Haldudo el rico vecino del Quintanar; o a Antonio y Diego Villaseñor en El Persiles (Libro III, cap.IX), otro de los apellidos ilustres que aún prevalecen en la zona de la Mancha Santiaguista.

[20] Obra de Miguel de Cervantes, publicada en 1605.

[21] Estas fiestas se celebraron en honor del nuevo príncipe, que más tarde sería el rey Felipe IV (nacido 08/04/1605 y fallecido el 17/09/1665).

[22] D. Pedro Muñoz de Otálora era Alcaide de Mota del Cuervo, Caballero de la Orden de Santiago y Caballerizo de la Reina Margarita de Austria (25-12-1584/3-10-1611). Historia Genealógica de la casa de Lara, de por Luis de Salazar y Castro (pág. 842). Estuvo casado con doña Juana Girón y falleció el 8 de marzo de 1626, según cita Jerónimo Gascón de Torquemada, en su Gaceta y nuevas de la Corte de España (pág. 233).

[23] En euskera el apellido Otálora significa «aulaga verde» o «aliaga», que es un pequeño arbusto espinoso de la familia de las Fabaceas, con flores amarillas. En la Mancha se empleaba esta planta seca para chamuscar la piel del cerdo en la matanza.

[24] Memorial Histórico Español, de Esteban de Garibay (pág. 206).

[25] En especial por el cargo de su padre, Alonso Muñoz, según se recoge en el libro Alonso Muñoz consejero de Indias, de Carmen Martínez Ríos, y también por la importancia que llegaron a alcanzar otros miembros de la familia Otálora en América y en España.

[26] Según se publica en La monarquía hispánica en tiempos de Cervantes, editado por Porfirio Sanz Cañamares (pág. 229).

[27] Según la biografía de Cervantes escrita por Rafael Minguez Fernández, (Historia del mundo para jóvenes de Ediciones Akal, en su página 25).

[28] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. IV.

[29] [AHN,OM,UCLÉS,L.1068], pág. del libro 140, paginación original 65r. (Gentileza de: Enrique Lillo Alarcón de la As. Amigos por la Historia de Mota del Cuervo).

[30] Gentileza de Enrique Lillo Alarcón, de la As. Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

[31] Libros de visita de la Orden Militar de Santiago. Provincia de Cuenca, de Ignacio Sánchez Ayuso y otros. Tomo II, pág.235.

[32] En el documento 82 —archivo de La Mota—. Real Chancillería de Granada, Cabina 303. Legajo 376. Pieza 11.21, según se recoge en el libro De Manjavacas y el Cuervo a Mota del Cuervo, de F. Javier Escudero Muñoz (pág. 106).

[33] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, cap. LII.

[34] Por gentileza de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo (AHN .OOMM Santiago .Legajo 60653).

copyright Por José Manuel González Mujeriego, autor del libro «Lo que Cervantes calló».

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Miembro de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo

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Mota del Cuervo «El lugar» de la Mancha. Argumentos geográficos

Referencias a ese concreto «lugar de la Mancha» en las obras de Cervantes.

Como hemos visto en una entrada anterior, en la presentación del libro «Lo que Cervantes calló», D. Miguel de Cervantes estuvo escribiendo dos de sus últimas obras al mismo tiempo. Primero vio la luz, en 1605, la primera parte de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha y, en 1615, la segunda parte. Un año después de la muerte de Cervantes acontecida en 1616, se publicó Los Trabajos de Persiles y Sigismunda. En ambas novelas, repite el autor la misma idea de «no acordarse», o «no querer acordarse» de un lugar de la Mancha que está tan próximo a El Toboso y a Quintanar de la Orden.

El_ingenioso_hidalgo_don_Quijote_de_la_Mancha                     Los trabajos de Persiles y Sigismunda (M. de Cervantes)

Si nos atenemos a El Persiles, vemos que deja meridianamente claro que si esos peregrinos, que procedían de Portugal, pasando por Guadalupe, por Aranjuez, por Ocaña, y que visitan al padre de uno de ellos en Quintanar de la Orden, donde pernoctan y al día siguiente prosiguen su viaje en dirección a Valencia, y en el siguiente pueblo, que la geografía se obstina en llamar de forma inequívoca, Mota del Cuervo, Cervantes vuelve a decir textualmente: «El hermoso escuadrón de los peregrinos, prosiguiendo su viaje, llegó a un lugar, no muy pequeño ni muy grande, de cuyo nombre no me acuerdo […]»[1] y con la coincidencia de la primera frase de El Quijote: «En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme«, vemos por los detalles citados en mi libro «Lo que Cervantes calló»,  que denota  claramente que nuestro príncipe de las letras, se estaba refiriendo al mismo lugar.

Mapa Guadalupe Quintanar Valencia

Camino de desde Guadalupe a Valencia, por donde Cervantes hace llegar en su obra de «El Persiles» al «hermoso escuadrón de peregrinos», situándolos en Quintanar de la Orden, y al día siguiente los hace ir en dirección a Valencia y vuelve a decir aquello de que:  «llegan a un lugar, no muy grande, ni muy pequeño de cuyo nombre no se acuerda». La geografía se obstina en llamar a ese lugar: Mota del Cuervo. (El itinerario de este mapa coincide con el del mapa nº 16 de Juan de Villuga 1546, de Valencia a Guadalupe)

Es curioso cómo podemos establecer muchos más paralelismos en las dos obras coetáneas de Cervantes, El Persiles y El Quijote, que aportan sin duda datos sobre el lugar geográfico de ese referido «lugar de la Mancha» del que no quiere acordarse. Por ejemplo, cuando Cervantes habla en el Persiles de una encrucijada de caminos, relatando cómo los peregrinos que habían salido de Quintanar de la Orden en dirección a Valencia y llegaron al siguiente pueblo, que la geografía se obstina en señalar —de forma inequívoca, según todos los mapas— como Mota del Cuervo y tras pernoctar en él, se encuentran, de nuevo, con los falsos cautivos y continuaron junto a ellos hasta que: «[…] llegaron todos juntos donde un camino se dividía en dos: los cautivos tomaron el de Cartagena y los peregrinos el de Valencia […]» (El Persiles).

Quintanar-Mota-Valencia y Cartagena

Vemos como también en El Quijote, Cervantes sitúa en ese lugar, el camino que se bifurca hacia Cartagena: «Si así es –dijo el cura–, por la mitad de mi pueblo hemos de pasar, y de allí tomará vuesa merced la derrota de Cartagena, donde se podrá embarcar con la buena ventura…» (El Quijote, I, cap. XXIX).

Tiene que ser un lugar «tan» cercano al Toboso

Mota del Cuervo se encuentra a 12 km en línea recta de El Toboso, o el equivalente a dos leguas castellanas. Según El repertorio de Caminos, de Juan de Villuga (1546), se refleja este camino directo entre Mota del Cuervo y El Toboso, en dos de sus principales rutas. Desde Lisboa a Valencia y de Guadalupe a Valencia. En uno de ellos establece que desde El Toboso a la Mota hay «ii» —dos leguas—, y en el otro indica desde la Mota al Toboso «ij» —que se podría interpretar como una legua y otra larga—.

Distancia entre el Toboso y Mota

Sostengo este razonamiento por las muchas referencias que hace Cervantes, en El Quijote, sobre la cercanía del «lugar» con El Toboso, que a veces llega a concretar como de «tan cerca». Sancho Panza afirma textualmente que se trata de un pueblo que permite que sus vecinos se conozcan, que propicia que el escudero hubiera oído hablar de Dulcinea y que le hayan llegado noticias de cómo esta mujer llamaba a sus criados desde la torre de la Iglesia.

«Solo Sancho Panza pensaba que cuanto su amo decía era verdad […] y en lo que dudaba algo era en creer aquello de la linda Dulcinea del Toboso, porque nunca tal nombre ni tal princesa había llegado jamás a su noticia, aunque vivía tan cerca del Toboso»[2].

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Al fondo vista de la torre de la iglesia de El Toboso desde donde Dulcinea llamaba a sus zagales. En primer plano uno de los molinos de viento de Mota del Cuervo. Distancia entre el Toboso y Mota del Cuervo: 2 leguas casellanas -unos 12Km.-. (Foto tomada al atardecer con un teleobjetivo 200mm, por JMGM) .

En el siguiente mapa vemos reflejados a la izquierda El Toboso, unido por dos caminos, paralelos cuando no coincidentes (señalados en el horizontal) a Mota del Cuervo. La distancia es de 12 km. Estos caminos son cruzados de norte a sur por la Vereda de los Serrano. Entre ambos pueblos había en la época de Cervantes un gran monte de encinas, donde el autor hace esperar a don Quijote y a Sancho antes de entrar a El Toboso para ver a su Dulcinea. Este tema de la espera de don Quijote en el bosque y de la lentitud en su caminar —como ya se ha explicado antes—, invalida la teoría de algunos autores que solamente tienen en cuenta las tardanzas del hidalgo y su escudero para calcular las distancias, pues como vemos Cervantes en su obra no es nada preciso en la aplicación de las tardanzas. Sin duda, hay que sumar la habilidad cervantina para ocultar —conscientemente— «el lugar de la Mancha«, que repetidamente no quiso nombrar.

LugarcercaToboso

El Toboso (a la izquierda) y Mota del Cuervo (a la derecha), pueblos vecinos unidos por dos caminos coincidentes (en amarillo y en verde). En rojo (de norte a sur) la Vereda de los Serrano, más adelante (hacia el sur) conocida como Cañada Real a Andalucía, pasando por las Lagunas de Ruidera y la Cueva de Montesinos. Hacia el norte conecta con la Cañada Real Soriana, lo que explicaría la presencia de Yangüeses en la zona (ganaderos naturales de Yangüas, Soria, que cita Cervantes).

No solo esta cercanía de El Toboso con ese hipotético «lugar» descrito por Cervantes aparece en el pensamiento de Sancho, está presente también a lo largo de toda la obra plagada de otras referencias a esta cercanía. Por ejemplo, cuando el escudero acepta que conoce a Dulcinea.

«[…] Tal es el recato y encerramiento con que sus padres, Lorenzo corchuelo, y su madre, Aldonza Nogales, la han criado.

—¡Ta, ta! —dijo Sancho—. ¿Qué la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por otro nombre Aldonza Lorenzo?

‑Esa es —dijo don Quijote—, y es la que merece ser señora de todo el universo.

‑—Bien la conozco —dijo Sancho— y sé decir que tira tan bien una barra ( ) como el más forzudo zagal de todo el pueblo. ¡Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar, que la tuviera por señora! ¡Oh hideputa, qué rejo que tiene, y qué voz! Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar a unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y aunque estaban de allí a más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. Y lo mejor que tiene es que no es nada melindrosa, porque tiene mucho de cortesana, con todos se burla y de todo hace mueca y donaire […]»[3].

Otro episodio significativo lo encarna Sancho que cansado de mentir a don Quijote con los pormenores de su viaje desde Sierra Morena a El Toboso, teme que le cace en alguna mentira:

«porque, puesto que él sabía que Dulcinea era una labradora de El Toboso, no la había visto en toda su vida»[4].

No la había visto, pero había oído hablar de ella, como vemos en las afirmaciones anteriores. Con estos argumentos, Cervantes nos da a entender, claramente, que el pueblo de don Quijote y Sancho Panza era un lugar muy cercano a El Toboso, perteneciente a la Mancha que el autor conoció como tal. También serían suficientes para invalidar teorías que sitúan el lugar de don Quijote nada menos que en la zona de Sanabria, en la provincia de León. E incluso otras, en el corazón del Campo de Montiel, en la actual Castilla-La Mancha, pero alejadas más de 100 km de El Toboso, (4 jornadas a lomos de Rocinante), como es el caso de Villanueva de los Infantes.

Otra prueba más la tenemos cuando don Quijote estaba a punto de acometer una peligrosa aventura, al escuchar unos ruidos estruendosos, que luego resultaron ser seis mazos de batán. En esa circunstancia le comenta a su escudero, que si en tres días no ha salido de esa aventura, que se vuelva a su aldea, y desde allí vaya a El Toboso a informar a su Dulcinea. Esta instrucción y otros comentarios similares han contribuido a que muchos autores, como se ha visto, a afirmar y mantener la teoría de la cercanía de El Toboso a «el lugar de la Mancha«.

«[…] espérame aquí hasta tres días no más, en los cuales, si no volviere, puedes tú volverte a nuestra aldea, y desde allí, por hacerme merced y buena obra, irás al Toboso, donde dirás a la incomparable señora mía Dulcinea que su cautivo caballero murió por acometer cosas que le hiciesen digno de poder llamarse suyo.»[5].

En las Relaciones que el Rey Felipe II mandó recabar a todos los pueblos, en 1575, los toboseños declaran: «Los pueblos que rodean al Toboso son: Mota del Cuervo (Este), Campo de Criptana y Pedro Muñoz (Sur), Miguel Esteban (Oeste), Villanueva de Alcardete y Villamayor de Santiago (Norte)«. También en esas mismas Relaciones, se declara que El Toboso carece de término propio porque el suelo pertenece a la Orden de Santiago. Es decir, relatan aquellos pueblos que se encuentran siguiendo los caminos directos desde El Toboso. En el caso de Mota del Cuervo, había dos caminos que salían desde El Toboso y que convergían poco antes de llegar a este pueblo. Posteriormente, tras establecerse los términos municipales, algunos de estos pueblos no pueden considerarse ya municipios limítrofes, por lo que los términos municipales que rodean a El Toboso actualmente son: Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Miguel Esteban, Los Hinojosos y Quintanar de la Orden.

Tiene que ser también un lugar cercano y con camino directo a Campo de Criptana

Es evidente que «el lugar de la Mancha» también tiene que ser un sitio con acceso directo al Campo de Criptana. Un lugar que permitiera a don Quijote y Sancho Panza salir muy de mañana sin que les hieran los rayos del sol, y tomar dirección al «Antiguo y conocido Campo de Montiel». Hemos visto que Cervantes consideraba a este pueblo molinero como perteneciente al antiguo Campo de Montiel, quizás porque así seguía apareciendo en los mapas de la época. Como el del cartógrafo real Ortelius y porque aún seguían reuniéndose en él los comendadores del Campo de Montiel. Probablemente Cervantes se estuviera refiriendo, como lugar de salida del hidalgo, a la aldea de «El Cuervo», también en el «antiguo» Campo de Montiel para Cervantes y para la historia, y hoy integrada junto con La Mota en la villa de Mota del Cuervo. Hay que destacar, en cambio, que La Mota, como tal, no perteneció nunca al Campo de Montiel por sí sola, ni tampoco después cuando ya estaba unida al Cuervo. En épocas posteriores a Cervantes, hubo periodos en los que Mota del Cuervo estuvo situada junto al Campo de Montiel, como destacan reconocidos geógrafos.

Volviendo a los dos personajes, consta en la obra que salieron muy de mañana en dirección a Puerto Lápice y no les fatigaban los rayos del sol. Es decir, tendrían que caminar hacia el suroeste, dándoles el sol de soslayo «por ser la hora de la mañana y herirles a soslayo los rayos del sol, no les fatigaban»[6].

Después, sin perder su camino hacia Puerto Lápice, se encontrarán con los 30 ó 40 molinos de Campo de Criptana, —único sitio donde había esa cantidad de molinos—, y en el que se desencadena la conocida aventura de los gigantes.

«En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: —La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear […]»[7].

Vemos que Cervantes, pone en boca de Sancho, para advertir a su amo, que aquello que don Quijote supone que eran gigantes, no eran tales, sino molinos de viento, y los brazos eran sus aspas. Esto indica que Sancho conocía esos nuevos artefactos, porque los había en su pueblo, aunque en mucho menor número que en el vecino Campo de Criptana.

Se tiene constancia de que los vecinos de Mota del Cuervo, en aquella época, seguían yendo a moler al río Záncara y al Cigüela, donde al parecer, el cobro de la maquila (parte del grano de la molienda con el que se pagaba al molinero) era mucho más barata que en los primeros molinos de viento. (Ver el artículo de Enrique Lillo Alarcón sobre el primer molino de viento en Mota del Cuervo ).  Cervantes refleja en El Quijote, el episodio del molinero que recogió maltrecho a don Quijote, cuando regresaba de moler (probablemente de un molino de agua situado en el río Záncara o en el Cigüela) hacia su pueblo:

«[…] y siendo apaleado como a cibera lo recoge su paisano Pedro Alonso que venía del molino hacia su pueblo.»[8] 

También tenemos noticias, según los Visitadores de la Orden de Santiago, de que empezaban ya a construirse algunos molinos de viento en la sierra de Mota del Cuervo, que pertenecían a determinadas Encomiendas.

Quizás por esa razón, los que redactaron las respuestas a Las Relaciones de Felipe II en Mota del Cuervo, no citan molinos a pesar de que hubiera en su sierra algunos de uso privado. El episodio contra los molinos de viento sólo pudo desarrollarse en los numerosos molinos de Campo de Criptana. Así lo aceptan todos los autores, aunque algunos como Francisco Parra Luna, lo ponga entre interrogantes en su libro donde defiende Villanueva de los Infantes como patria de don Quijote. Muchos años después de la muerte de Cervantes, tras una prolongada sequía, el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), ya registra en Mota del Cuervo los nombres de los dueños de sus quince molinos de viento en su término.

También, según El Quijote, tiene que ser un sitio que les permita salir en una ocasión por el camino del Campo de Criptana (antiguo Campo de Montiel para Cervantes) y otras, en cambio, por el Camino de El Toboso. En el siguiente mapa podemos apreciar los caminos citados que salen de la población: uno hacia el Campo de Criptana y otro a El Toboso.

Caminos hacia El Toboso y hacia El Campo de Criptana desde Mota del Cuervo.

En verde y en horizontal, caminos de Mota del Cuervo al Toboso (arriba, en dirección oeste) y al Campo de Criptana y Puerto Lápice y Despeñaperros (abajo, en dirección suroeste). En amarillo y en vertical la cañada real a Cuenca y Segovia (por el norte) y a Ruidera y Sierra Morena (por el sur) llamada Vereda de los Serrano, y luego Cañada Real de Andalucía. Un poco más abajo esta cañada real se cruza con el camino de la Seda y el de los pimenteros (a Cartagena).

Como se ha visto anteriormente, aún permanecen en Mota del Cuervo, los topónimos de las calles que indican esas dos direcciones:

Calle Camino del Campo de Criptana

Topónimo que aún se conserva en Mota del Cuervo que arranca del pozo de la antigua aldea de «El Cuervo» (ahora integrada en Mota del Cuervo), y  lleva directamente a «El Campo» (ahora Campo de Criptana), por donde Cervantes «situó» a sus personajes hacia el «antiguo y conocido Campo de Montiel».

Calle del Toboso

Otro topónimo que se conserva en Mota del Cuervo, es el de la Calle El Toboso (Pueblo que entonces no era del Campo de Montiel), que indica además el Camino de Santiago de Levante y la Ruta del Quijote.

Si nos fijamos bien, todo cuadra en esta ficción, si imaginamos que «el lugar» es Mota del Cuervo. Los personajes salen muy de mañana hacia el suroeste, no les hiere el sol de frente, sino de soslayo; van caminando por el «Antiguo y conocido Campo de Montiel», llegan a Campo de Criptana, donde tienen la aventura de los molinos de viento, y luego siguen su camino a Puerto Lápice, para posteriormente dirigirse a Sierra Morena. Es un recorrido en el que se evita dar esas vueltas alambicadas que proponen otros autores, cuando se refieren a las rutas desde Villanueva de los Infantes, Alcázar de San Juan, o Argamasilla de Alba, tal y como se puede comparar en los tres mapas siguientes:

Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Puerto Lápice, Sierra Morena

Itinerario: Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Puerto Lápice y Sierra Morena, por donde Cervantes «pudo dirigir», en la segunda salida, a sus personajes de ficción. Este camino coincide en su mayor parte con el trazado de la actual N-420 de Córdoba a Tarragona.

Mapa Villanueva-Criptana-Puerto Lápice- Sierra Morena

Aquí podemos comparar el itinerario de don Quijote y Sancho, si «el lugar» fuera Villanueva de los Infantes, teniendo en cuenta que forzosamente tienen que pasar por Campo de Criptana (para la aventura de los molinos de viento) y luego seguir hacia Puerto Lápice y más tarde a Sierra Morena. Esta sería la vuelta que tendrían que dar.

Mapa Argamasilla Almodóvar

Y en este mapa se puede percibir la ruta propuesta si «el lugar» fuera
Argamasilla de Alba, teniendo en cuenta que forzosamente tienen que pasar por Campo de Criptana (para la aventura de los molinos de viento) y luego seguir hacia Puerto Lápice y Almodóvar (en Sierra Morena). Esta sería la vuelta que tendrían que dar.

En el desarrollo de este estudio, se han tenido en cuenta los caminos de la época, como son los de Juan de Villuga (de 1546) o los de Alonso de Menesas (de 1576), y la utilización de los caminos de la Mesta (cañadas ganaderas). Es importante seguir los caminos de la época de Cervantes, no los creados con posterioridad. Como se aprecia en el mapa siguiente, este Camino de El Campo de Criptana aparece ya en el Itinerario de Caminos de Juan de Villuga, de 1546, donde vemos que procedente de Cuenca, baja por la Venta de la Hosilla, La Parrilla, Cervera del Llano, Villaescusa de Haro, Monreal del Llano, Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Alcazar…

Camino Villuga Alcázar-Cuenca

Reproducción satelital del camino de Juan de Villuga (1546) que va desde Cuenca a Alcázar de San Juan, pasando por Mota del Cuervo y por Campo de Criptana. Llama la atención que no pasan por Belmonte, ni por el entonces semi-despoblado de Pedro Muñoz.

Camino de Villuga de Cuenca a Alcázar  Alonso de Meneses Cuenca Alcázar de Consuegra
A la izquierda vemos el tramo del Camino de Juan Villuga (1546) que va desde Cuenca a Alcázar de San Juan, con indicación de las distancias entre pueblos en leguas (Entre Mota del Cuervo y Campo de Criptana, son 4 leguas). A la derecha el mismo itinerario, pero por Alonso de Meneses (1576). En aquel tiempo Alcázar se llamaba Alcázar de Consuegra.

También hay restos claramente visibles de ese camino de Alcázar a Cuenca, atravesando la zona urbana de Mota del Cuervo, pues pasaba por la calle Mayor, la plaza Pozo de la Aldea y la calle de El Campo (que lleva a Campo de Criptana).

Tiene que haber un itinerario lógico para la tercera salida de D. Quijote desde su lugar.

Cervantes dirige al hidalgo y a su escudero en dirección a Barcelona, y para contradecir el Quijote apócrifo de Avellaneda, les hace ir sin pasar por Zaragoza. Vemos cómo, saliendo desde «su lugar» (después de acercarse al Toboso para despedir a Dulcinea), toman el camino citado anteriormente, que va desde Alcázar de Consuegra (ahora Alcázar de San Juan), hasta Cuenca y desde allí a Barcelona, por el camino  marcado tanto por Villuga, como por Meneses, desde  Cuenca hacia Tortosa y desde allí otro hacia Barcelona.

Mapa Villuga Camino de Cuenca a Tortosa

Camino de Villuga que va desde Cuenca a Tortosa

Camino de Villuga de Tortosa a Barcelona

Camino de Villuga (el nº 5) desde Tortosa a Barcelona.

Tiene que ser también un lugar cercano y con camino directo a Quintanar de la Orden

Cervantes quiso situar a sus protagonistas cerca de Quintanar de la Orden. En El Quijote se dan referencias exactas a este pueblo, cuando cita a Juan Haldudo, el rico vecino del Quintanar, a propósito del apaleamiento de su criado Andrés en el encinar:

«Mire vuestra merced, señor, lo que dice —dijo el muchacho—, que este mi amo no es caballero ni ha recebido orden de caballería alguna; que es Juan Haldudo el rico, el vecino del Quintanar»[9].

Juan Haldudo, grabado de DoréGrabado de Doré

Son muchas las referencias sobre los Haldudo en Mota del Cuervo, que desde 1498 aparecen en el libro de visitas de la Orden de Santiago a la Mota (AHN,OM,UCLÉS,L.1068), que nos permiten asegurar que ese apellido tan peculiar, era oriundo de este lugar, según veremos cuando hablemos de los argumentos históricos. Aún se conserva en Mota del Cuervo el topónimo de una calle y un antiguo pozo que hace alusión a este apellido.

Pero lo que nos interesa aquí es concretar que el famoso «lugar» tiene que ser un lugar muy cercano a Quintanar. Así queda probado cuando don Quijote regresó a su aldea, después de su último viaje, y su paisano el Bachiller Sansón Carrasco le dice:

«[…] que ya tenía comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar el ganado: el uno llamado Barcino, y el otro Butrón, que se los había vendido un ganadero del Quintanar  […]»[10].

Mapa de Quintanar a Valencia pasando por Mota

Quintanar y Mota del Cuervo son dos pueblos vecinos unidos por el Camino Real a Valencia.

Otro indicio de la cercanía de Quintanar al «lugar» lo sugiere Cervantes cuando, después de salir de la venta donde fue armado caballero, e inmediatamente antes del episodio del encinar donde Haldudo, el rico vecino del Quintanar, estaba apaleando a su criado, don Quijote se dirigió a su aldea, y dejando libertad a su caballo Rocinante, éste se guió «por la querencia».

«Con este pensamiento guió a Rocinante hacia su aldea, el cual, casi conociendo la querencia, con tanta gana comenzó a caminar, que parecía que no ponía los pies en el suelo.»[11].

A su vez, si nos atenemos a las citas que hace Cervantes en El Persiles (la obra coetánea a El Quijote) sobre Quintanar de la Orden son para señalar que este pueblo es la patria de uno de los peregrinos. Por ese motivo, según hemos visto en capítulos anteriores, cuando llegan a Ocaña[12] se dirigen a Quintanar para visitar a los padres de ese peregrino[13]. Más tarde, cuando éstos reanudan su viaje hacia Valencia, en el siguiente pueblo, Mota del Cuervo, es cuando Cervantes nos deja esa pista tan importante, que ya hemos referido, al repetir en El Persiles, una frase muy parecida a la que emplea el autor en El Quijote.

el-siguiente-pueblo-despues-de-quintanar

«El hermoso escuadrón de los peregrinos, prosiguiendo su viaje, (desde Quintanar hacia Valencia) llegó a un lugar, no muy pequeño ni muy grande, de cuyo nombre no me acuerdo, y en mitad de la plaza dél, por quien forzosamente habían de pasar […]»[14].

Así vemos como Cervantes vuelve a emplear, al referirse a ese siguiente pueblo, después de Quintanar y en dirección a Valencia, las mismas palabras que utiliza en el famoso comienzo de El Quijote para no querer acordarse de nombrarlo: «En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…».

Tiene que ser un lugar muy pasajero

Vemos también que por Mota del Cuervo discurre el Camino de Santiago de Valencia. En el sentido hacia la capital del Levante, y partiendo de Quintanar de la Orden, tiene como siguiente pueblo a Mota del Cuervo, y luego a  San Clemente, La Roda, Albacete…

También cumple el requisito de ser un lugar con caminos directos a Madrid y a Toledo.

«[…] señor cura, eche cata (averigüe) por ahí si hay alguien que vaya a Madrid o a Toledo para que me compre un verdugado [….]»[15].

A Madrid por el Camino Real[16], y a Toledo por el Camino de la Seda (o de los pimenteros), cuyo trazado define Pedro Juan Villuga en 1546, en su Repertorio de Caminos, como el «Camino de la Seda de Toledo a Murcia». Descrito también por Alonso Meneses en 1576[17].

Otros argumentos geográficos

Si tomamos como probable la hipótesis de que el «lugar de la Mancha» pudiera ser Mota del Cuervo, se cumplirían además, desde el punto de vista geográfico, otras premisas que «dicta» Cervantes en El Quijote. Como que a la salida de esos dos caminos citados anteriormente, El Toboso y el de Campo de Criptana —muy cercanos a Mota del Cuervo—, ambos son atravesados por la Vereda de los Serrano, denominada más adelante como Cañada Real de Andalucía. Una de las cañadas de la Mesta que atraviesa, como otras muchas, la península ibérica de norte a sur. Esta cañada real enlaza por el norte con la cañada real soriana, lo que explicaría la presencia de yangüeses,  con la de Cuenca, con la de Segovia y por el sur esta cañada atraviesa el río Záncara[18], lleva hasta las Lagunas de Ruidera (donde tuvo lugar el episodio de la Cueva de Montesinos), para bajar hasta la parte este de Sierra Morena, bordeando la sierra del Cambrón y llegando a las proximidades de Iznatoraf (Jaen)[19].

También, si consideramos que ese hipotético lugar fuera Mota del Cuervo, tendría perfecta explicación todo lo concerniente a este pueblo y a su despoblado de Manjavacas, que eran cruces de caminos importantes, como se ha visto en el capítulo dedicado a «La Mancha como tierra de paso (siempre)». Por lo que tendrían cabida afirmaciones que Cervantes pone en boca de sus protagonistas en El Quijote como:

“Si así es —dijo el cura—-, por la mitad de mi pueblo hemos de pasar y de allí tomará vuestra merced la derrota de Cartagena, donde podrá embarcar con la buena ventura […]»[20].

O en El Persiles:

«[…] llegaron todos juntos donde un camino se dividía en dos: los cautivos tomaron el de Cartagena, y los peregrinos el de Valencia»[21].

A continuación podemos ver el mapa con los caminos de Juan de Villuga hacia Cartagena y hacia Valencia, pero reproducidos en versión satelital.

Mapa camino a Valencia y a Murcia

Nuevamente el mapa con los caminos que, en la época de Cervantes, llevaban desde Mota del Cuervo hasta Valencia. El trazado coincide con el Camino de Villuga desde Lisboa a Valencia, en su tramo desde Mota del Cuervo hasta Valencia.

Camino de Villuga desde Lisboa a Valencia

El otro camino al sur que va desde Mota del Cuervo, hasta enlazar en su despoblado de Manjavacas (integrado en Mota del Cuervo) con el Camino de los Pimenteros hasta Murcia y el Puerto de Cartagena (o camino de la seda), procedente de Toledo. Ahora su trazado coincide, en gran parte, con el de Madrid-Ocaña-Mota del Cuervo-Cartagena (N-301).

Camino de Villuga de Murcia a Toledo

Resumen de las razones geográficas

Se podrían resumir las razones geográficas que, en mi opinión, abundan en refrendar la tesis de que Mota del Cuervo pudiera ser el «lugar» de la Mancha al que se refería Cervantes, tanto en El Quijote como en El Persiles, de esta forma:

  • El lugar ha tenido que pertenecer antiguamente al Campo de Montiel. Aunque cuando se escribió El Quijote, debería estar ya en la Mancha.
  • Tiene que estar cercano a El Toboso, a Quintanar y a Campo de Criptana, tanto como para que permita que conozcan a sus vecinos y sus hechos más notables.
  • Debe ser un lugar muy pasajero, atravesado por importantes caminos, que dé respuesta a las distintas salidas de don Quijote y Sancho desde su lugar; con caminos que se adapten a lo que «dicta» la obra de Cervantes, en los diferentes episodios, que se encuentren con molinos de viento, con las lagunas de Ruidera… y todo ello sin hacerles dar alambicadas vueltas. Que justifique la presencia de yangüeses, vizcaínos, cabreros, mercaderes toledanos, peregrinos a Santiago y a Guadalupe, que tenga vía directa a Madrid y a Valencia…

En entradas posteriores  de este blog, pueden verse las Razones Históricas y las otras razones que apoyan las tesis de que Mota del Cuervo es ese «Lugar de la Mancha» que Cervantes imaginó en la ficción, tanto en «El Persiles», como en «El Quijote».

Notas aclaratorias:

[1] Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Libro III, cap. X

[2] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. XIII.

[3] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. XXV.

[4] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. XXXI.

[5] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. XX.

[6] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VII.

[7] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VIII.

[8] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. IV.
Según el investigador Enrique Lillo Alarcón, entre los años 1550/1553, está documentada la existencia de un molino de viento en Mota del Cuervo, propiedad de Cristobal López, según se refleja en un pleito que mantuvo con el concejo de la Mota, a propósito del cobro excesivo -en comparación de la de los molinos de agua- de la maquila (parte del grano de la molienda que corresponde al molinero), en un escrito dirigido a la Real Cancillería de Granada el 15 de mayo de 1553. Ver el interesante artículo de Enrique Lillo Alarcón en el siguiente enlace a su blog de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo:

 https://lillodelamancha.wordpress.com/2015/04/09/primer-molino-de-viento-de-la-mota-ano-1553/

[9] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VIII.

[10] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, cap. LXXIV.

[11] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. IV.

[12] Estos peregrinos de los que habla Cervantes en su obra de Los trabajos de Persiles y Segismunda, habían desembarcado en la costa portuguesa de Belén, para dirigirse a pie hacia Roma, recorriendo los caminos de la época, señalados por Juan de Villuga, con el siguiente itinerario hasta Quintanar de la Orden: Belem, Lisboa, Badajoz, Cáceres, Guadalupe, Trujillo, Talavera, La Sagra de Toledo, dejaron Toledo a su derecha, siguiendo por Aranjuez, Ocaña, hasta llegar a Quintanar de la Orden.

[13] Es curioso como Cervantes, al referirse al padre de ese peregrino, que vivía en Quintanar de la Orden, emplea otro apellido real: El hidalgo Don Diego de Villaseñor. Apellido muy difundido todavía en ese pueblo.

[14] Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Libro III, cap. 10.

[15] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. L.

[16] El Camino real de Madrid a Valencia, que hoy se corresponde a su paso por Mota del Cuervo con la carretera N-301.

[17] Este camino de la Seda o de los Pimenteros venía desde Toledo por Nambroca, Almonacid, Tembleque, Villacañas y Miguel Esteban hasta El Toboso, desde donde seguía hacia el sureste por Manjavacas (despoblado perteneciente a Mota del Cuervo), Las Mesas, El Provencio, Minaya, La Roda, La Gineta y Albacete, para llegar a Chinchilla de Montearagón, encrucijada de comunicaciones histórica; y finalmente llegar a Murcia. Así lo corrobora también la Real Sociedad Geográfica en su boletín, tomo CXLI-2005 (pág. 199).

[18] En el Záncara (un río invernal) estaban situados los molinos  harineros a los que pudo referirse Cervantes en el capítulo V de la primera parte del Quijote, cuando un labrador vecino de su pueblo, que venía de llevar una carga de trigo al molino, recogió a D. Quijote.

[19] Por esta cañada real, es por donde Cervantes, en su labor de alcabalero, pudo llegar fácilmente hasta la Tercia de Iznatoraf, donde hemos visto recientemente que está documentada su presencia.

[20] El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. XXX.

[21] Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Libro IV, cap. 11.

copyrightPor: José Manuel González Mujeriego.

Autor del libro “Lo que Cervantes calló”
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Miembro de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

Alcázar de San Juan no es «El lugar» del Quijote

Hay un escritor alcazareño, don Luis Miguel Román, que ha escrito Mi vecino Alonso (publicado en 2010), que defiende que Alcázar de San Juan era el «lugar de la Mancha» del que Cervantes no quiso acordarse. Realmente se trata de un excelente trabajo de investigación, que ha estudiado y reflejado para aplicarlas a su teoría, las numerosas declaraciones que los diferentes pueblos de la zona hacen a Las relaciones de Felipe II de 1575, excepto las de Alcázar que se perdieron.

Luis Miguel Román defiende además que la venta que hubo en Manjavacas[1] pudiera ser donde don Quijote fue armado caballero. En el blog de este autor, «Alcazar de San Juan, lugar de don Quijote»[2], con frecuencia se dedica a rebatir las tesis de los académicos de Villanueva de los Infantes, algo en lo que coincido plenamente con él.

Cervantes, en la primera salida de D. Quijote, cuando llega a la venta donde es armado caballero, dice que van en dirección al Campo de Montiel y no concreta más, por lo que sería factible que, saliendo de su lugar (para mi Mota del Cuervo) dirigiéndose hacia el Campo de Montiel, pudiera llegar a la Venta de Manjavacas (Recordemos que Manjavacas es uno de los pueblos que componían el Campo de Montiel en 1243, junto con «El Cuervo» (hoy integrado junto a La Mota, para formar Mota del Cuervo), Criptana, Miguel Estaban, Villarejo Rubio…,  (Chaves Bernabé. Apuntamiento legal).

La cuestión viene cuando en la segunda salida, Cervantes encamina a D. Quijote y a Sancho por el mismo lugar que la primera vez. Llega incluso a concretar: «por la misma derrota (dirección) y por el mismo camino», veamos la cita:

«Acertó don Quijote a tomar la misma derrota y camino que el que él había tomado en su primer viaje, que fue por el campo de Montiel, por el cual caminaba con menos pesadumbre que la vez pasada, porque, por ser la hora de la mañana y herirles a soslayo los rayos del sol, no les fatigaban».(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VII.).

Así que si tomaron el mismo camino y dirección en la primera y en la segunda salida y tomamos como referencia, que en la segunda salida, tras abandonar su lugar, se encontraron con la aventura de los molinos de viento de Campo de Criptana (después dice que siguieron camino hacia Puerto Lápice). Esta circunstancia aleja las posibilidades de que la Venta del Caballero estuviera en Manjavacas, ya que habría que situarla en una venta entre «El lugar» y Campo de Criptana. Esa es la lógica del relato cervantino.

 

No obstante, hay varias objeciones más a la teoría de que Alcázar fuera el lugar de la Mancha del que Cervantes no quiso acordarse. La principal es que su teoría no explica convenientemente la segunda salida del Quijote de su lugar cuando, por la noche, se dirigen por la misma derrota y camino que él había tomado en su primer viaje, que fue por el Campo de Montiel, hasta que se topan con los molinos de Campo de Criptana, para dirigirse después a Puerto Lápice. Veamos a las citas cronológicamente:

«[…] una noche se salieron del lugar sin que persona los viese; en la cual caminaron tanto, que al amanecer se tuvieron por seguros de que no los hallarían aunque los buscasen […] Acertó don Quijote a tomar la misma derrota y camino que el que él había tomado en su primer viaje, que fue por el campo de Montiel, por  el cual caminaba con menos pesadumbre que la vez pasada, porque, por ser la hora de la mañana y herirles a soslayo los rayos del sol, no les fatigaban.» (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VII.).

A continuación Cervantes prosigue, inmediatamente, al comienzo del siguiente capítulo, con la aventura de los molinos en Campo de Criptana:

«En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo […]«.(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VIII).

Vemos como el bueno de Sancho Panza advierte a su amo de que no son gigantes, sino molinos de viento. Él los conoce bien, describe sus partes (aspas, piedra de moler) y detalla su funcionamiento por haberlos visto ya en su lugar ( en 1603 los visitadores de la Orden de Santiago mencionan molinos de viento en Mota del Cuervo, aunque no en tal cantidad de 30 ó 40 molinos de viento, que solo los hubo en Campo de Criptana). Veamos la cita de Sancho:

«Mire vuestra merced –respondió Sancho– que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino».

Posteriormente, tras la aventura de los molinos de viento, en el mismo capítulo VIII de la 1ª parte, Cervantes hace seguir a D. Quijote y Sancho su «comenzado» camino hacia Puerto Lápice, como lo indica en varias ocasiones:

«… Y hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero» (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VIII)

Un poco más adelante, en el mismo capítulo, Cervantes deja claro el camino que llevaban y como a las tres de la tarde avistaron Puerto Lápice. veamos la cita:

«Tornaron a su comenzado camino del Puerto Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron.» (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VIII)

Si como este autor alcazareño asegura, don Quijote sale desde Alcázar de San Juan, con la intención de seguir su «comenzado camino del Puerto Lápice»,  para encontrarse primero con los molinos de Campo de Criptana, este trazado resulta algo incongruente desde una perspectiva topográfica, ya que ambos lugares (Puerto Lápice y Campo de Criptana), se encuentran en direcciones diametralmente opuestas saliendo desde Alcázar, como se demuestra en el gráfico siguiente y puede verse en el mapa satelital incluido más adelante.

Alcazar no es el lugar , esquema

Según esta teoría, el hidalgo y su escudero primero van a Campo de Criptana, luego vuelven sobre su propio camino pasando de nuevo por Alcázar de San Juan, para a continuación dirigirse a Puerto Lápice.

Si nos fijamos, la geografía se obstina en situar el Campo de Criptana al este de Alcázar de San Juan, donde Cervantes imaginó la aventura de los molinos de viento, un emplazamiento diametralmente opuesto a Puerto Lápice.

mapa Alcázar-Criptana-Alcázar-Puerto Lápice

Mapa satelital que indica la posición exacta de Alcázar de San Juan. Se observa que esta localidad está justamente en medio de Puerto Lápice y de Campo de Criptana (aunque más cercana a ésta última). Y por lo tanto no es posible salir desde Alcázar de San Juan en dirección a Puerto Lápice y encontrarse en el camino a los molinos de viento de Campo de Criptana, ya que están en situación diametralmente opuesta.

Además saliendo por la noche desde Alcázar hacia Campo de Criptana, al amanecer les debía dar de frente el molesto sol saliente (van en dirección levante) y no el sol de soslayo menos molesto que asegura Cervantes que les daba a nuestros protagonistas. Fijémonos en lo del sol:

«Acertó don Quijote a tomar la misma derrota y camino que el que él había tomado en su primer viaje, que fue por el campo de Montiel, por el cual caminaba con menos pesadumbre que la vez pasada, porque, por ser la hora de la mañana y herirles a soslayo los rayos del sol, no les fatigaban».(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap. VII.)

Aquí el autor alcazareño dice en su libro:

«El Campo de Montiel está muy cerca del pueblo de D. Quijote, pero en dirección Este (¿?), pues les daban de frente o de lado los rayos del sol al amanecer, aunque estos no les molestaban por estar todavía muy bajos.»

Una de dos, o les daban los rayos de frente, o les daban de soslayo (algo distinto)[3] y precisamente cuando están bajos (junto al horizonte) es cuando más molestan al darles de frente los rayos del sol.

En Las relaciones de Felipe II, los habitantes de Campo de Criptana, dicen que Alcázar es el primer pueblo que está al poniente,luego saliendo desde Alcázar hacia Campo de Criptana, por la mañana, el sol de levante les molestaría de lleno.

Lo lógico sería que saliendo por la mañana del lugar, que desde luego en este caso no podría ser Alcázar, en dirección a Puerto Lápice, a los personajes les diera el sol de soslayo. Luego llegaran a Campo de Criptana, tuvieran la aventura de los molinos y siguiendo su camino en esa dirección pasaran por Alcázar y para arribar a Puerto Lápice.

Mota,vm,Criptana, Alcázar, Puerto Lápice

Mapa con el camino lógico para la 2ª salida, saliendo desde su lugar (para mi Mota del Cuervo), en dirección a poniente (por la mañana el sol no les hiere), pasan por Campo de Criptana (aventura con los 30 ó 40 molinos), pasan por Alcázar y finalmente llegan a Puerto Lápice.

Otra objeción a la candidatura de Alcázar de San Juan es que en tiempos de Cervantes, esta población no pertenecía a la Mancha, sino a la Orden de San Juan. Desde 1353, el Común de la Mancha lo formaban solo 22 pueblos y su capital fue primero Campo de Criptana y luego Quintanar de la Orden.

Tampoco Alcázar ha pertenecido nunca al Campo de Montiel, por lo que no es posible esa aseveración que hace Cervantes, referida a la salida de D. Quijote de su lugar, de que caminaban a la vez por el manchego horizonte y por el ANTIGUO Y CONOCIDO Campo de Montiel.

«…dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se mostraba, cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel”. Y era la verdad que por él caminaba…» (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha I, cap.II.)

El autor alcazareño se deja guiar por las declaraciones que los diferentes pueblos hicieron en Las relaciones de Felipe II, muchas de ellas confusas en lo que se refiere a delimitar el mapa de la Mancha. Unas tienen en cuenta el punto de vista jurisdiccional, el eclesiástico, el civil o el militar. Unas declaran que pertenecen al Reino de Toledo, otras al Reino de Castilla, otras a la Orden de Santiago, o de Calatrava, o de Montiel; al tiempo que dicen estar, o no en la Mancha. Todo ello, influidos también por lo que en tiempos de los árabes se había conocido como una zona más extensa: la Mancha, tierra seca.

Sin tener en cuenta lo que claramente se conocía en aquel tiempo como la Mancha desde el punto de vista legal, los pueblos que estaban en el llamado Común de la Mancha, estaban bien diferenciados, especialmente para el alcabalero Cervantes (habituado a recorrer esos pueblos como recaudador), de los que estaban en el Campo de Montiel, en el Campo de Calatrava, o en el priorazgo de San Juan.

Por esa razón, de haber querido ser más preciso, Cervantes hubiera titulado a su obra magna como «Don Quijote de San Juan».

Por otro lado, los mapas que refleja Luis Miguel Román en su libro, están realizados a mano alzada, sin referencias topográficas reales en cuanto a distancia y situación de los diferentes pueblos. Por ejemplo, en la página 160 de su obra, describe detalladamente los lugares tan cercanos a El Toboso, e inexplicablemente se le olvida de citar a Mota del Cuervo. Cuando son los propios toboseños los que, en su declaración en Las Relaciones de Felipe II, lo citan el primero, dicen: «Los pueblos más cercanos que le rodean, son: Mota del Cuervo (E), Campo de Criptana y Pedro Muñoz (S), Miguel Esteban (O), Villanueva de Alcardete y Villamayor de Santiago (N)«.

Por si fuera poco, Alcázar contaba en el siglo XVI  (y más concretamente en el año 1530) con un total de 18.480 habitantes. Vivían en la localidad un buen número de hombres ricos y cortesanos. Según algunos autores, como se puede ver en este libro, Alcázar podría ser incluso la cuna de Cervantes, de célebres pintores, y de los religiosos Juan Cobo y Diego de Torres Rubio que evangelizaron las Indias orientales y occidentales. Alcázar era la sede del priorato de León de Orden de San Juan, tenía varios conventos e iglesias, muchos curas y barberos. Uno de sus priores fundó la Universidad franciscana de Alcázar, con diversas cátedras. Y ya en tiempos de Cervantes fue ampliada para ofrecer estudios de Gramática y Artes. Todo esto no concuerda con el lugar, que cita Cervantes, que tenía un barbero, un cura,  muchos pecheros y algunos hidalgos.

Como he dicho más arriba, este autor alcazareño maneja la posibilidad, al igual que otros autores[4], de que la venta donde Don Quijote fue armado caballero, estuviera en Manjavacas[5]. Esto se puede ver en uno de los mapas del libro de Luis Miguel Román, en donde dibuja a Manjavacas  y otros pueblos circundantes a mano alzada, en lugar de utilizar mapas de rigurosa cartografía. Este sistema puede inducir a errores a la hora de determinar las distancias y posiciones exactas de los distintos pueblos implicados.

Según podemos ver en la página web citada de «Cosas de Alcázar de San Juán»[6], se reproduce el plano en cuestión, con la leyenda correspondiente, de la siguiente manera:

Mapa Circular en el entorno de Majanvacas.

Plano realizado a mano alzada publicado en Mi vecino Alonso, que reproduce la web «Cosas de Alcázar de San Juan». En el centro la venta de Manjavacas  y entre los dos círculos los lugares posibles desde donde don Quijote pudo salir de madrugada para llegar a ella al final de la jornada.

Manjavacas en la época del Quijote ya era un despoblado dependiente de Mota del Cuervo, con una venta, que a su vez, como él mismo dice: «era la encomienda de la Torre de Vejezate, donde Mota del Cuervo tenía un portazguillo«.

Por último, el autor de Mi vecino Alonso explica que el Quijote descubre su lugar desde un alto cuando procedía desde Barcelona. Sin embargo, para llegar a Alcázar, viniendo desde Barcelona, hay que pasar por el camino de Toledo a Murcia, algo poco probable por la orientación sureste de este camino, que bordea el cerro de la Horca de 705 m s/nivel del mar, para llegar a Alcázar, que se encuentra a 650 m s/nivel del mar. En el mapa del Sigpac se observa la gran llanura que rodea Alcázar, salvo dos cerros muy concretos: el cerro de la Horca y otro más al sur (el cerro de San Antón de 730 m s/nivel del mar), lo que hace que los caminos de acceso a Alcázar, como es lógico, bordeen estos cerros para evitar subir y bajar cuestas. No obstante, resulta extraño que nuestro amigo de Alcázar «traiga» desde Barcelona (noreste peninsular) a don Quijote y Sancho por el camino de Murcia (sureste peninsular), cuando podría haberlo hecho por el camino del Campo de Criptana, que ya conocían por la aventura de los Molinos, y que está orientado más al noreste[7] y que coincide con el Camino de Juan de Villuga que llega hasta Cuenca y desde allí, otro Camino de Villuga (1547), les lleva a Tortosa y a Barcelona. Y ofrecería un trayecto en el que difícilmente se encontrarían con alguna cuesta para llegar a Alcázar y para cumplir con lo expresado por Cervantes:

Plano de Alcázar

En la parte inferior derecha del mapa están los dos cerros cercanos a Alcázar (se aprecian unas manchas oscuras del relieve). El camino lógico para venir desde Barcelona está en el noreste, arriba a la derecha. El que viene de Campo de Criptana (actual carretera Córdoba-Tarragona) y no el camino que lleva a Murcia situado al sureste.

 

«[…] subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea […] Con esto  bajaron de la cuesta y se fueron a su pueblo».(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, cap. LXXIII.)

Estas son algunas de las muchas objeciones que he encontrado para «demostrar» que Alcázar no puede ser ese «lugar de la Mancha» que Cervantes describe en la ficción.

 Notas aclaratorias:

[1] Manjavacas es un despoblado perteneciente hoy a Mota del Cuervo.

[2] Fuente: http://alcazarlugardedonquijote.wordpress.com/

[3] Según el Diccionario de la RAE: Soslayo.- Oblicuamente, o de costado.

[4] Como el historiador D. Javier Escudero Buendía y la arqueóloga Dª Isabel Sánchez Duque.

[5] Un despoblado perteneciente a Mota del Cuervo.

[6] Fuente: http://cosasdealcazardesanjuan.wordpress.com/

[7] Curiosamente este camino que va desde Alcázar a Campo de Criptana, es ahora la carretera de Córdoba a Tarragona.

José Manuel González Mujeriego
Autor del libro «Lo que Cervantes calló»

10 de marzo de 2016

«Lo que Cervantes calló»

Portada del libro LO QUE CERVANTES CALLÓ

  • Autor:José Manuel González Mujeriego
  • Biografía Autor:José Manuel González Mujeriego
  • Género:Ensayos y Biografías
  • ISBN:978-84-16162-79-6
  • Depósito Legal: M-11158-2015
  • Nº Páginas:260
  • Encuadernación:Tapa blanda
  • Formato eBook:PDF
  • Año:2015
  • Editorial CULTIVA LIBROS
  • Para adquirir el libro por internet, en ebook ó en papel: Amazon.es

SINOPSIS

Con motivo del cuarto centenario de la edición de la segunda parte del Quijote, este autor trata de aportar el resultado de sus investigaciones sobre la obra cervantina, con el fin de desenmascarar los numerosos enigmas que rodean el conjunto de la obra, aquello que Cervantes no contó, pero que con más o menos intención refleja en su obra singular. Especialmente esta investigación abunda en el tan traído y llevado “Lugar de la Mancha” que Cervantes cita en dos de sus principales obras: en “El Quijote” y en “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, refiriéndose de igual manera en ambos, como: “Un lugar de la Mancha de cuyo nombre no me quiero acordar”. Esta investigación se ha llevado a cabo, tomando como referencias principales los lugares que Cervantes refleja en el conjunto de su obra y en el devenir de la historia y de la geografía que marcaron las distintas dimensiones territoriales del antiguo y del actual Campo de Montiel. Para ello el autor ha tenido en cuenta especialmente el antiguo y conocido Campo de Montiel, al que alude Cervantes y los mapas y caminos genuinos de su época, contrastándolos con mapas satelitales actuales. Ha procurado evitar la utilización de itinerarios y mapas posteriores a Cervantes. Especialmente ha evitado argumentar su tesis en mapas realizados a mano alzada, para no desvirtuar la realidad. El autor hace una obra crítica y toma en consideración las opiniones de otros investigadores, antiguos y actuales, sobre ese “Lugar de la Mancha”, pero solo para emitir su opinión razonada y desenmascarar con sus argumentos la veSrosimilitud, o no de los mismos. Al final de la obra, argumenta desde diferentes puntos de vista: geográficos, históricos, y otros, sus conclusiones sobre ese “Lugar de la Mancha”, que Cervantes imaginó en la ficción para sus personajes, e incluso se atreve a sugerir las causas de ese –reiterado-olvido.

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DOSSIER DE PRENSA. LIBRO: LO QUE CERVANTES CALLÓ.

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Actualización de enlaces al día: 04-04-2016

PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL PORTAL “ESCRITORES.ORG”
http://www.escritores.org/libros/index.php/item/lo-que-cervantes-callo

“LO QUE CERVANTES CALLÓ” EN EL PORTAL DEL HISPANISMO DEL INSTITUTO CERVANTES

Dossier de Prensa Portal Hispanismo Inst. Cervantes
http://hispanismo.cervantes.es/novedadFicha.asp?ID=673

FIRMA DE LIBROS
Se realizará una firma de libros como conmemoración del 4º centenario de la segunda parte del Quijote
http://www.cuencanews.es/index.php?option=com_content&view=article&id= 35394%3Alos-actos-conmemorativos-del-iv-centenario-de-la-2o-parte-del- quijote-comienzan-en-qel-lugar-de-manchaq&catid=1%3Alocal&Itemid=596

ENTREVISTA EN RADIO MESETA, PROGRAMA «OBSERVATORIO CULTURAL».
http://www.ivoox.com/jose-manuel-gonzalez-mujeriego-observatorio-cultu ral-audios-mp3_rf_4136168_1.html

ARTÍCULO EN EL DIARIO “ABC”

Dossier de Prensa ABC

http://www.abc.es/toledo/ciudad/20150227/abci-estudio-situa-mota-cuervo-201502262023.html

FIRMA DE EJEMPLARES y OTROS ACTOS 

https://www.facebook.com/MotadelCuervoesellugar

ENTREVISTA RADIOFÓNICA EN «LA ESCÓBULA DE LA BRÚJULA» 

Dossier de Prensa radio LAESCÓBULA DE LA BRÚJULA

http://ondemand.radio4g.ondemand.flumotion.com/radio4g/ondemand/audio/mp3/high/20150206-pgm-la-escobula-36-1–54d4e119.mp3

ANUNCIO DE LA PARTICIPACIÓN EN EL IX CINDAC A CELEBRAR EN BRASIL EN EL PORTAL EDUCATIVO: EDUCASITES.NET
https://www.facebook.com/educasites/photos/a.198826773629798.1073741827.194144174098058/450042475174892/?type=3&theater

EUROPA PRESS CASTILLA LA MANCHA RECOJE LA NOTICIA DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LO QUE CERVANTES CALLÓ” EN EL CONGRESO IBEROAMERICANO DE LITERATURA DE TOLEDO.
http://www.europapress.es/castilla-lamancha/noticia-jueves-arranca-toledo-congreso-iberoamericano-literatura-ano-quijote-fondo-20150415093206.html.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN TOLEDO. GALERIA DE IMÁGENES DEL CONGRESO IBEROAMERICANO DE LITERATURA DE TOLEDO

Dossier de Prensa CONGRESO DE LITERATURA DE TOLEDO
https://www.facebook.com/turismo.motadelcuervo/posts/811775732244168

CRÓNICA DE “ALFAREROS DEL LENGUAJE” SOBRE EL CONGRESO IBEROAMERICANO DE TOLEDO
https://fernandocottap.wordpress.com/2015/04/26/cronicas-de-la-experiencia-en-el-congreso-latinoamericano-de-literatura-en-toledo/

PRINCIPALES NOTICIAS RECOGIDAS POR TWITTER SOBRE “LO QUE CERVANTES CALLÓ”
http://tweettunnel.com/GlezMujeriego
ARTÍCULO EN EL DIARIO ABC SOBRE LA PARTICIPACIÓN DEL AUTOR EN EL IX CONGRESO INTERNACIONAL DE CERVANTISTAS (IX CINDAC) EN SAO PAULO (BRASIL)
http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1923444
ENTREVISTA EN LA TV CASTILLA LA MANCHA . A partir del minuto 3:28

Dossier de Prensa CLM TV

https://www.facebook.com/video.php?v=791955874226154

ENTREVISTA PARA EL DIARIO «LA VANGUARDIA» 

Dossier de Prensa LA VANGUARDIA

http://www.lavanguardia.com/cultura/20150315/54428169199/situan-en-mota-del-cuervo-cuenca-el-lugar-de-la-mancha-del-quijote.html 

ENTREVISTA PARA EL DIARIO «LA VERDAD»

Dossier de Prensa LA VERDAD

http://www.laverdad.es/agencias/201503/15/situan-mota-cuervo-lugar-338282.html 

ENTREVISTA PARA «EL DIARIO VASCO» 

http://www.diariovasco.com/agencias/201503/15/situan-mota-cuervo-lugar-338282.html 

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO «LA NUEVA ESPAÑA», DE ASTURIAS 

http://www.lne.es/vida-y-estilo/gente/2015/03/16/lugar-mancha-sea-mota-cuervo/1727660.html 

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL CORREO GALLEGO 

Dossier de Prensa CORREO GALLEGO

http://www.elcorreogallego.es/tendencias/ecg/situan-villa-conquense-mota-cuervo-lugar-mancha-quijote/idEdicion-2015-03-16/idNoticia-921275/ 

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO SUR de Málaga 

Dossier de prensa Diario SUR de Málaga

http://www.diariosur.es/agencias/201503/15/situan-mota-cuervo-lugar-338282.html 

ARTÍCULO EN ABC SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL ATENO DE MADRID

Dossier de Prensa ABC ATENEO DE MADRID

http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1852312

ARTÍCULO EN EL DIGITAL DE CASTILLA LA MANCHA SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL ATENEO DE MADRID.
http://www.eldigitalcastillalamancha.es/un-investigador-de-la-region-d esvela-en-su-libro-el-lugar-de-la-mancha-que-callo-185293.htm
EL ATENEO DE MADRID PUBLICA EN SU WEB LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LO QUE CERVANTES CALLÓ”

Dossier de Prensa ATENEO DE MADRID
https://www.ateneodemadrid.com/index.php/Agenda/Actividades/Presentacion-del-libro-Lo-que-Cervantes-callo-de-Jose-Manuel-Gonzalez-Mujeriego

ARTÍCULO PUBLICADO EN LE REVISTA “PANACEA” SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL ATENEO DE MADRID
http://www.revistapanacea.com/lo-que-cervantes-callo/

NOTICIA PÙBLICADA EN EL DIARIO ABC SOBRE LA PRESENTACIÓN EN BRASIL (IX CONGRESO INTERNACIONAL DE CERVANTISTAS)

Dossier de Prensa ABC CONGRESO BRASIL
http://agencias.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1923444

Dossier de Prensa CONGRESO DE BRASIL Dossier de Prensa ABC CONGRESO BRASIL 2

ACTAS DEL IX CONGRESO INTERNACIONAL DE CERVANTISTAS CELEBRADO EN SAO PAULO (BRASIL) EN 2015, EN LA QUE JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ MUJERIEGO REALIZÓ UNA COMUNICACIÓN TITULADA «LO QUE CERVANTES CALLÓ».  Publicadas bajo el título «La Pluma es el espejo del alma»

Puede verse el contenido de esta comunicación en el siguiente enlace, entre las páginas comprendidas de la nº 297 a la nº 310

Haz clic para acceder a IX-CINDAC.-La-pluma-es-la-lengua-del-alma.-Actas-3.pdf

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL DIARIO “NOTICIAS DE CUENCA” SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN LAS JORNADAS DE HISTORIA DE MOTA DEL CUERVO.
http://www.lasnoticiasdecuenca.es/cuenca/15543_mota-cuervo-acoge-jo

ARTÍCULO PUBLICADO EN “MAJADAHONDA MAGAZINE” SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA BIBLIOTECA FRANCISCO UMBRAL

Dossier de Prensa MAJADAHONDA MAGAZIN

http://majadahondamagazin.es/majadahonda-desvela-lo-misterios-cervantinos-lo-cervantes- callo-la-biblioteca-umbral-33268

ENTREVISTA PUBLICADA POR EL DIARIO “CLM.24” SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN MAJADAHONDA
http://www.clm24.es/articulo/cultura/castilla-mancha-el-investigador-manchego-jose-manuel-gonzalez-presenta-martes-majadahonda-libro-cervantes-callo/20151212110058101382.html

NOTICIA PUBLICADA EN EL DIARIO “LA CERCA. Ciudad Real” SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO
http://www.lacerca.com/noticias/ciudad_real/investigador_manchego_gonzalez_presenta_m ajadahonda_libro_cervantes_callo-288009-1.html

Dossier de Prensa laCerca

ANUNCIO DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN “PORTAL DE TU CIUDAD”
José Manuel González Mujeriego presentará en la Biblioteca Municipal su libro “Lo que Cervantes calló”
http://majadahonda.portaldetuciudad.com/es-es/noticias/jose-manuel-gonzalez-mujeriego-presentara-en-la-biblioteca-municipal-su-libro-lo-que-cervantes-callo-majadahonda-006_1_1_569699_17.html

ANUNCIO DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN EL PORTAL “LOS 23 DEL CAMPO DE MONTIEL”
http://los23delcampodemontiel.blogspot.com.es/2015/12/el-investigador-manchego-jose-manuel.html

DOCUMENTO GRÁFICO DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA BIBLIOTECA FRANCISCO UMBRAL

Majadahonda desvela lo misterios cervantinos: «Lo que Cervantes calló» en la Biblioteca Umbral

Dossier de Prensa fotos FU

https://www.facebook.com/1560375900903084/photos/pcb.1636564599950880/1636563249951015/?type=3&theater

ARTÍCULO QUE PUBLICA EL DIARIO “LA NUEVA ESPAÑA” SOBRE “LO QUE CERVANTES CALLÓ”

Dossier de Prensa LA NUEVA ESPAÑA A2
http://www.lne.es/sociedad/2016/01/18/mota-cuervo-candidata-lugar-mancha/1869867.html

PUBLICACIÓN DE LA CADENA SER DE CUENCA SOBRE “LO QUE CERVANTES CALLÓ”

Dossier de Prensa CADENA SER CLM
http://cadenaser.com/emisora/2016/01/18/ser_toledo/1453143705_506024.html

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO “EL DIGITAL DE CASTILLA LA MANCHA”
http://www.eldigitalcastillalamancha.es/nuevos-indicios-apuntan-a-un-pueblo-de-cuenca-como-el-lugar-de-la-mancha-de-cervantes-205965.htm

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO “LA VANGUARDIA”

Dossier de Prensa LA VANGUARDIA2
http://www.lavanguardia.com/vida/20160117/301467591313/nuevos-indicios-apuntan-a-mota-del-cuervo-cuenca-como-el-lugar-de-la-mancha.html

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL PORTAL “EN CASTILLA LA MANCHA”

Dossier de Prensa E CM
http://www.encastillalamancha.es/noticia/65636/wwwencastillalamanchaes

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO «20 MINUTOS»

20 minutos

NOTICIA QUE RECOGE LA CADENA SER CASTILLA LA MANCHA SOBRE EL AUTOR DEL LIBRO “LO QUE CERVANTES CALLÓ” Y SU AUTOR

Dossier de Prensa CADENA SER CLM 2
http://www.radioazul.com/2016/01/21/mota-promociona-en-fitur-su-ruta-cervantina-y-se-presenta-como-el-lugar-de-la-mancha-del-que-cervantes-no-quiso-acordarse/

NOTICIA QUE RECOGE LA TV EN EL PROGRAMA DE LATE MOTIV DE ANDREU BUENAFUENTE:

Captura de pantalla completa 16022016 21541

http://tvdepago.teleame.com/late-motiv-broncano-la-pueza-zumera-y-un-lugar-de-la-mancha-latemotiv21/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter a partir del minuto 4:05

NOTICIA QUE RECOGE LA SEXTA TV

Dossier de Prensa LA SEXTA TV
http://www.lasexta.com/noticias/cultura/cervantes/villanueva-infantes-mota-cuervo-cual-fue-pueblo-que-cervantes-quiso-acordarse-que_2016022500218.html

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO “LA NUEVA ESPAÑA” DE OVIEDO

Dossier de Prensa LA NUEVA ESPAÑA A
http://www.lne.es/oviedo/2016/02/25/mota-cuervo-lugar-cervantes-queria/1888165.html

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1172093319475082&set=a.299461496738273.77901.100000232763220&type=3&theater

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO “EL COMERCIO” DE ASTURIAS

Dossier de Prensa EL COMERCIO
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1172342592783488&set=a.206065039411253.51896.100000232763220&type=3&theater

GRABACIÓN PARA EL PROGRAMA DE PÁGINA DOS de la 2 de RTVE

Entrevista para la 2 de RTVE Página Dos

NOTICIA QUE RECOGE EL DIARIO «LA VERDAD» DE MURCIA
La Verdad- La desmemoria de Cervantes que alimenta el mito -mota-del-cuervo--575x323

NOTICIA QUE RECOGE «EL PERIÓDICO» sobre el nombramiento como «Alonso Quijano 2016»

nombramiento JMGM Alonso Quijano 2016

NOTICIAS ACTUALIZADAS SOBRE EL LIBRO “LO QUE CERVANTES CALLÓ”
https://www.facebook.com/Lo-que-Cervantes-call%C3%B3-1560375900903084/?ref=hl

Majadahonda desvela lo misterios cervantinos: «Lo que Cervantes calló» en la Biblioteca Umbral

Entrevista de José Manuel González Mujeriego para CMM

Majadahonda desvela lo misterios cervantinos: «Lo que Cervantes calló» en la Biblioteca Umbral

Participación de José Manuel González Mujeriego en el X Congreso de la Asociación Internacional de Cervantistas

Libro de Actas del X CINDAC. El décimo Congreso Internacional de Cervantistas, celebrado en el año 2018 en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid.

Publicación de las actas del X Cindac, editada por Aurelio Vargas y Daniel Migueláñez, de la Asociación Internacional de Cervantistas, bajo el nombre «De mi patria y de mí mismo salgo: actas del X CINDAC. Dentro de esta publicación se reproducen las distintas conferencias plenarias y comunicaciones emitidas por sus autores. En este caso, se reproduce a continuación la comunicación de José Manuel González Mujeriego, que lleva por título: “Y era la verdad que por él caminaba”: las dimensiones cambiantes de Campo de Montiel y el lugar de la Mancha.

En esta comunicación, el autor de «Lo que Cervantes calló», desarrolla algunos aspectos sobre su teoría sobre el «Lugar de la Mancha». Se puede ver el texto completo y específico de la comunicación en el siguiente enlace:

Resumen: Existen numerosas controversias sobre la verdadera extensión geográfica del Campo de Montiel en tiempos de Cervantes. La Historia muestra cómo, desde el siglo VII hasta los años anteriores a la publicación del Quijote, esta zona ha sido un territorio de dimensiones geográficas cambiantes según sus pretendientes. El mismo Cervantes fue testigo en primera persona de ello, cuando tras ausentarse once años de España,
conoció a su regreso un Campo de Montiel ‘nuevo’. Un reflejo de estas modificaciones territoriales se encuentra en la geolocalización del Quijote, que discurre indistintamente por el “antiguo” y conocido Campo de Montiel, pero también por la Mancha propiamente dicha lo que debe tenerse en cuenta a la hora de tratar de ubicar el “lugar de la Mancha” en una localidad concreta. Este trabajo pretende situar algunas escenas del Quijote en este contexto geográfico modificado en la época de Cervantes. Y defender la hipótesis de que el mítico y ficcional lugar de la Mancha se encuentra en Mota del Cuervo.

Palabras clave: Don Quijote de la Mancha; Miguel de Cervantes; La Mancha; Campo de Montiel; Lugar de la Mancha; Mota del Cuervo; Cervantes viajero; Paralelismos cervantinos; Teorías que se desvanecen; Dimensiones cambiantes.

La Venta de Malabrigo

Son muchas las especulaciones que rodean a la posible venta donde Don Quijote de la Mancha fuera armado caballero en la ficción de la principal obra cervantina. Hasta ahora hay dos estudios que concretan la situación de esa Venta en el paraje de Manjavacas. Un despoblado que llegó a integrarse en Mota del Cuervo y donde solo quedó la Ermita de Manjavacas y una venta donde se cobraba el portazguillo.

Campo de Montiel desde los Molinos de Mota del Cuervo

Vista del paraje de Manjavacas (antiguo y conocido Campo de Montiel) desde los Molinos de Mota del Cuervo (En su momento hubo un pueblo y más tarde una venta. Ahora solo está la Ermita de Manjavacas)

El primero que sitúa en ese paraje de Manjavacas la Venta del Quijote es Luis Román Alhambra, autor del libro «Mi vecino Alonso», que defiende que el «lugar de la Mancha» es Alcázar de San Juan. Para ello ha estudiado las diferentes Relaciones de Felipe II de los pueblos de la zona. Curiosamente no están las declaraciones de Alcázar, que al parecer se perdieron. Personalmente no coincido con él en la determinación del «lugar de la Mancha» por varios argumentos que expreso en mi libro «Lo que Cervantes calló» (pág. 143). El más importante es por la ilógica vuelta que este autor alcazareño hace dar a D. Quijote y a Sancho. Como puede verse en el siguiente mapa, si suponemos que nuestros protagonistas salen desde Alcázar de San Juan en dirección a Puerto Lápice, es imposible que se encuentren antes con la aventura de los molinos de viento de Campo de Criptana, puesto que como puede verse están en dirección opuesta a Puerto Lápice, a donde Cervantes repetidamente dirige, desde su lugar, a D. Quijote y a su escudero.

mapa Alcázar-Criptana-Alcázar-Puerto Lápice

No es posible dirigirse desde Alcázar de San Juan hacia Puerto Lápice y encontrarse los molinos de viento de Campo de Criptana. Son dos poblaciones que se encuentran en direcciones opuestas saliendo desde Alcázar.

Posteriormente hay otro estudio denominado «Manjavacas la Venta del Caballero» (2014 Editorial AACHE) de Isabel Sánchez Duque y Francisco Javier Escudero Buendía, que sostiene también que esa venta del Quijote estaba situada en el paraje de Manjavacas. Basan sus tesis en que en Manjavacas hubo realmente una venta donde se cobraba el portazguillo y tienen como hilo conductor el camino de los Pimenteros, que iba desde Toledo a Murcia… Algo muy documentado, que no discuto, y que viene a resaltar el interesante yacimiento arqueológico que supone Manjavacas, aún por descubrir, pero que en mi opinión, no se corresponde con la Venta donde fuera armado caballero D. Quijote, si nos atenemos a lo que Cervantes dicen en El Quijote.

Manjavacas la venta del caballero

La razón principal es que Cervantes en su obra, cuando menciona la primera salida del Quijote desde «Su lugar de la Mancha», dice que toman el camino del «Antiguo y conocido Campo de Montiel», pero no concreta exactamente hacia qué parte de ese antiguo y conocido (y cambiente) Campo de Montiel se dirigen. Hasta ahí, si tomamos como buena la hipótesis que yo sostengo en mi libro «Lo que Cervantes calló», de que el lugar de partida fuera «El Cuervo» (que hasta 1573 estuvo adscrito al antiguo Campo de Montiel), -hoy Mota del Cuervo-, esa dirección bien podría ser la de Manjavacas y en ese caso, la hipótesis de la Venta de Manjavacas, como la de donde fue armado Caballero D. Quijote, podría ser válida.

La cuestión viene cuando Cervantes, en la segunda salida del Quijote desde su lugar, habla de que «Acertó don Quijote a tomar la misma derrota y camino que el que él había tomado en su primer viaje» (El Quijote, I, cap. VII) y luego se encuentran con la aventura de los Molinos de Viento: «En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo» (El Quijote, I, cap. VIII). Esa mención acota bastante el camino que tomaron nuestros protagonistas en las dos ocasiones y los aleja de Manjavacas, ya que Cervantes indica que esa aventura tuvo lugar en un sitio donde había 30 ó 40 molinos de viento. Está documentado que solo en Campo de Criptana, hubo 30 ó 40 molinos de viento. Así que si salieron del Cuervo (Mota del Cuervo) y se dirigieron (la primera y la segunda vez) por el «antiguo y conocido Campo de Montiel», en dirección a Campo de Criptana, y luego a Puerto Lápice. Solamente en los aledaños de ese camino y antes de llegar a los 30 ó 40 molinos de viento de Criptana, tuvo que encontrarse LA VENTA DONDE FUE ARMADO CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA.

Mapa Mota Criptana Puerto Lápice2

Este es el itinerario que Cervantes marca para D. Quijote y Sancho. Salen desde su lugar en dirección a Puerto Lápice y se encuentran con los 30 ó 40 molinos de viento de Campo de Criptana. Si suponemos que salen desde Mota del Cuervo, ese sería el camino.

Desde la publicación de mi libro «Lo que Cervantes calló» en enero de 2015, he estado pateando la zona en búsqueda de esa venta. Concretamente he recorrido el camino del Campo (Campo de Criptana) que arranca desde Mota del Cuervo y se dirige a Campo de Criptana. Exactamente pasa ese camino por la Ermita de Criptana (donde, en otro tiempo, estuvo ubicado un castillo) y lleva directamente hacia los Molinos de Viento, para seguir después hacia Puerto Lápice.

En su momento me sorprendió ver en ese camino, antes de llegar a Campo de Criptana, una construcción (posterior a Cervantes) con forma de Castillo y con gran pozo en sus inmediaciones, que pensé que podría tratarse de una construcción sobre una primitiva venta, ya que no tenía noticias ni constancia de ninguna venta por la zona. Esta hipótesis la sugería en mi libro, pero sin atreverme a asegurarla, (pág. 186) ante la falta de documentos que lo atestiguaran. Así que dejé como hipótesis la zona donde pudo estar la Venta del Caballero.

LA VENTA DE MALABRIGO

Recientemente, en una visita que realicé a D. Luis García Fernández, un nonagenario, estudioso de la obra cervantina, el único superviviente de la primera junta constitutiva de la Asociación de Amigos de los Molinos de Mota del Cuervo, celebrada en 1955, vi que tenía unos cuadros en su casa con una representación de la VENTA DE MALABRIGO que acapararon mi atención. Este hombre, natural de Mota del Cuervo, está casado en el vecino pueblo de Campo de Criptana, razón por la que ha recorrido ese trayecto a caballo en infinidad de ocasiones. Por si fuera poco, cerca de ese mismo camino, desde hace muchas generaciones, su familia posee una finca, que él llama la Venta de Malabrigo y que en los mapas aparece como Casa de Escama o Casa del Protestante.

D. Luis García y JMGM

Visita realizada a D. Luis García Fernández, actualmente el único superviviente de la primera Junta Directiva de la Asociación de Amigos de los Molinos celebrada el 9-11-1955

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Cuadro Venta de Malabrigo 1

Aspecto del primer cuadro pintado por D. Luis García, con la fachada principal de la «Venta de Malabrigo», reproducido de una foto del original

Cuadro Venta de Malabrigo 2

Aspecto del segundo cuadro pintado por D. Luis García, con otra vista diferente de la «Venta de Malabrigo», con el camino de los Valencianos que pasa junto a la casa.

Inmediatamente vino a mi memoria esa buscada venta cercana al camino del Campo de Criptana, muy cerca de la Olma  (la Horma en algunos mapas), una casa que está situada, desde la división territorial de Javier de Burgos en 1833, justo en el actual límite  de tres provincias: El Toboso (Toledo), Mota del Cuervo (Cuenca) y Pedro Muñoz (Ciudad Real), a la que se accede desde Mota del Cuervo por el camino del Campo de Criptana, el mismo por el que Cervantes envió a D. Quijote y a Sancho Panza.

Me aseguraba D. Luis García Fernández, que esa venta fue propiedad de su familia, adquirida por su abuelo D. Juan de Mata Morales Calonge, al que llamaban»El protestante» por profesar esa religión, (D. Luis me muestra en el transcurso de la visita, la biblia de su abuelo). Por esta razón, en muchos mapas, aparece la denominación de «Monte del Protestante» aplicada a estos parajes, llamado también «Monte de Escama» y posteriormente, al nacer su única hija llamada Milagro, D. Juan de Mata, le puso a esta finca el nombre de «Granja del Milagro». En la escritura particional (manuscrita) tras la muerte de «El protestante», que me muestra D. Luis García, aparece la descripción de todas las fincas que su abuelo tenía en el paraje de Malabrigo y que adjudicaba a sus herederos (mujer e hija). Observando la extensa escritura, vemos que la mayor parte de estas fincas, las adquirió su abuelo «El protestante» al cura católico de Mota del Cuervo D. Agustín Contreras, (el que fuera dueño de una casa solariega en la calle de Manjavacas de Mota del Cuervo que aún conserva, en su interior, unas bellas columnas blasonadas y unas portadas falsas en la parte trasera de la casa, que salían al camino de el Campo de Criptana). Entre estas fincas del protestante, aparece la que tiene el antiguo «pozo de Malabrigo» (cuyo topónimo aparece en los mapas especializados) situada a 1 km. aproximadamente de la venta (como podemos ver en el mapa y  fotos siguientes), junto al corral de Tavira. En esa relación de fincas aparece también la gran casa del «Sitio de Malabrigo» construida sobre la antigua «Venta de Malabrigo». Esta última denominación está corroborada por varios testimonios, según me cuenta mi nonagenario interlocutor, entre ellos por Lorenzo Gallego (un moteño que estuvo en la guerra de Filipinas), y que estuvo de gañan con su abuelo. Relata cómo él conocía la venta de Malabrigo de cuando llegaban allí a hospedarse los arrieros que venían por el camino de los Valencianos y de la cercana Cañada Real a Andalucía.

Esta casa y parte de las fincas que la rodean siguen siendo propiedad de un familiar de D. Luis García, que actualmente se dedica, en ese mismo sitio, a la cría de reses bravas.

VENTA DE MALABRIGO

Vista satelital de la Casa del Protestante, o de Escama (según los mapas), junto al carril de los valencianos, que según D. Luis García, era la Venta de Malabrigo.

Me contaba que esta venta está en el término de Mota del Cuervo (Cuenca), cerca del límite de las provincias de Toledo y Ciudad Real, justo en el carril (camino) de los Valencianos, que el siguiente pueblo en dirección «Noroeste» es el Toboso (que llegaba hasta Toledo, la capital del reino en su día) y que en dirección  «Este» llega a Valencia. Curiosamente cerca de las Mesas (pasado Manjavacas) se junta con el Camino de los  Pimenteros que lleva al «Sureste» de España, a Cartagena. Según él los viajeros que al atardecer llegaban a la venta, procedentes de Manjavacas, no se atrevían a cruzar el arroyo de la Zanja de la Olma, debido a los maleantes que acechaban en esa zona. Por el contrario, me contaba, que los viajeros que procedían del Toboso, hacían noche en la Quintería de la Olma , precisamente para no cruzar ese mismo arroyo por miedo a ser asaltados por los bandoleros. A propósito de el topónimo de la Olma, me comenta D. Luis García, que en algunos mapas aparece con el nombre de la Horma, y me asegura que el nombre correcto es la Olma, ya que toma este nombre por los numerosos olmos que hubo en la zona (hoy desaparecidos por la grafiosis).

Movido por la curiosidad de indagar en esta Venta de Malabrigo, en uno de mis recientes viajes a Mota del Cuervo, le pedí a un amigo, que tiene una finca de labor y una pequeña nave agrícola, próxima a la Concilla (un paraje cercano a Malabrigo) que me guiase hasta la Venta de Malabrigo. Mi sorpresa fue cuando él me llevó a una finca donde se encuentra el conocido Pozo de Malabrigo, cerca del cual, hasta hace poco hubo una construcción habilitada para el ganado, recientemente derruida, de la que solo quedan en pie unos estercoleros (ver fotos). Es en esta finca donde se encuentra el Pozo de Malabrigo, que en su momento, estaba unida a la misma propiedad de la cercana a la Venta de Malabrigo que me mostró D. Luis García.

Pozo de Malabrigo y restos construcción ganadera

Vista satelital actual de la finca donde se encuentra el Pozo de Malabrigo, junto al Corral de Tavira, con la construcción ganadera que recientemente ha sido reducida a escombros.

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Otra toma del Pozo de Malabrigo. Al fondo los restos de esa construcción ganadera (una majada), en donde se pueden apreciar desde otro ángulo (foto de abajo) restos de los estercoleros, junto al camino.

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Para aquellos que no conozcan la zona, inserto ahora un plano general, donde se observan la casa de la Horma (Olma) que sirve de límite geográfico de las tres provincias: Toledo, Cuenca y Ciudad Real), el Pozo de Malabrigo  y la casa de Escama (en el monte del Protestante), esa que D. Luis García asegura que era la Venta de Malabrigo.

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Venta de Malabrigo en la actualidad. (foto jmgm).

Venta de Malabrigo
Mapa de situación de la Venta de Malabrigo

Resaltado en amarillo la Vereda de los Serrano, (denominada más adelante como la Cañada Real de Andalucía), que conduce hacia Andalucía y que pasa por las Lagunas de Ruidera y la Cueva de Montesinos (tantas veces citadas en El Quijote). No es de extrañar que, en esa venta, se pudieran encontrar, como dice Cervantes en el Quijote, dos mujeres (de esas del partido) que acompañaban a dos arrieros hacia Sevilla, bien por el camino hacia Puerto Lápice, Córdoba, Sevilla, o bien por la cañada ganadera hacia Andalucía, debido a la proximidad de dichas vías. Resaltado en verde, podemos observar el Carril de los Valencianos, que lleva hasta el Toboso y luego hasta Toledo por el noroeste y por el sureste hacia Manjavacas (despoblado perteneciente a Mota del Cuervo). Un camino que antes de llegar a las Mesas se junta con el Camino de los Pimenteros que conduce hasta el puerto de Cartagena. Así, de esta forma hemos encontrado la VENTA DE MALABRIGO,  cerca del camino que lleva desde Mota del Cuervo hacia el Campo de Criptana. Antes de llegar a sus 30 ó 40 molinos de viento.

¿Es posible que nos encontremos ante lo que fuera LA VENTA DONDE FUE ARMADO CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA?.

Así lo relata Cervantes en el Quijote:

«…Autores hay que dicen que la primera aventura que le avino fue la del Puerto Lápice; otros dicen que la de los molinos de viento; pero, lo que yo he podido averiguar en este caso, y lo que he hallado escrito en los Anales de la Mancha, es que él anduvo todo aquel día y al anochecer su rocín y él se hallaron cansados y muertos de hambre; y que, mirando a todas partes por ver si descubriría algún castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y adonde pudiese remediar su mucha hambre y necesidad, vio, no lejos del camino por donde iba, una venta, que fue como si viera una estrella que, no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba. Diose priesa a caminar y llegó a ella a tiempo que anochecía. Estaban acaso a la puerta dos mujeres mozas, d’estas que llaman del partido, las cuales iban a Sevilla con unos arrieros que en la venta aquella noche acertaron a hacer jornada; y como a nuestro aventurero todo cuanto pensaba, veía o imaginaba le parecía ser hecho y pasar al modo de lo que había leído, luego que vio la venta, se le representó que era un castillo con sus cuatro torres y chapiteles de luciente plata, sin faltarle su puente levadiza y honda cava, con todos aquellos adherentes que semejantes castillos se pintan. Fuese llegando a la venta, que a él le parecía castillo, y a poco trecho d’ella detuvo las riendas a Rocinante, esperando que algún enano se pusiese entre las almenas a dar señal con alguna trompeta de que llegaba caballero al castillo. Pero, como vio que se tardaban y que Rocinante se daba priesa por llegar a la caballeriza, se llegó a la puerta de la venta, y vio a las dos destraídas mozas que allí estaban, que a él le parecieron dos hermosas doncellas o dos graciosas damas que delante de la puerta del castillo se estaban solazando.» (El Quijote, I, cap. 2)

Autor: José Manuel González Mujeriego

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4 de marzo de 2016
Autor del libro “Lo que Cervantes calló”
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Miembro de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

Razones que nos llevan a asegurar que Mota del Cuervo podría ser ese lugar del que Cervantes no quiso acordarse.

Todas esas razones se recogen en libro «Lo que Cervantes calló» editado en 2015 por Cultiva Libros.

Son razones geográficas que tienen que ver con las dimensiones del antiguo y conocido Campo de Montiel y con parajes cuyos topónimos subsisten en la actualidad, razones históricas que tienen que ver con personajes reales, razones orográficas, hidrográficas y demográficas.

Para empezar, es interesante conocer las razones por las que Miguel de Cervantes repite en dos de sus obras más importantes, esa afirmación de no querer acordarse de ese concreto lugar de la Mancha.

El_ingenioso_hidalgo_don_Quijote_de_la_Mancha                       Los trabajos de Persiles y Sigismunda (M. de Cervantes)

Así vemos como en el Quijote comienza diciendo aquello de que «En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme»…, o en esa parecida afirmación del autor en su obra póstuma «Los trabajos de Persiles y Sigismunda» (que escribió al mismo tiempo que El Quijote), cuando después de situar a unos peregrinos en Quintanar de la Orden, les hace ir en dirección a Valencia, y al llegar al siguiente pueblo, les hace decir aquello de que «llegan a un lugar no muy grande, ni muy pequeño, de cuyo nombre no me acuerdo». Es curioso ver cómo Cervantes se repite en muchas de sus obras, cita al mismo perro «Barcino» en el «Coloquio de los Perros», y en «El Quijote». Cita las mismas ventas, los mismos pueblos, los mismos parajes, cita apellidos reales…

el-siguiente-pueblo-despues-de-quintanar

Es curioso, cómo en ambos casos parece referirse al mismo pueblo, tan cerca del Quintanar (según «el Persiles») y tan cerca de El Toboso (Según «el Quijote»). Es posible que Cervantes no quisiera acordarse de ese lugar, pero al definir su situación, de forma inequívoca, como «El siguiente pueblo, saliendo de Quintanar en dirección a Valencia, él mismo se delata. Geográficamente no hay duda de que ese pueblo es Mota del Cuervo.

      Mapa de Quintanar a Valencia pasando por Mota

Detalle ampliado de la zona

Si a esto le añadimos que Cervantes cita en sus obras apellidos como el de Juan Haldudo, el rico vecino del Quintanar, que -históricamente- está demostrado como natural de Mota del Cuervo. Desde el –Año 1498 Encontramos referencias a Juan Haldudo, el antecesor de el del quijote, en los libros de visitas de la Orden de Santiago a la Mota: [AHN,OM,UCLÉS,L.1068], pág. del libro 140, paginación original 65r.

JUAN HALDUDO

Otras de las citas a apellidos reales de la zona, es cuando cita a Pedro Muñoz de Otálora, (Alcaide de Mota del Cuervo), como uno de los personajes que asistieron a los fastos celebrados en Valladolid, con motivo del nacimiento del príncipe (el hijo de Felipe III).

Relación de lo sucedido en Valladolid

Pedro Muñoz de Otálora en las fiestas de Valladolid

Es evidente que Cervantes lo conocía, puesto que lo cita en una de sus obras. Es curioso como indagando sobre ese alcaide de Mota del Cuervo, vemos que era hijo del Oidor de Indias de Valladolid. ¿Sería contrario este alcaide a interceder en favor de Cervantes para que éste alcanzara su anhelado paso a las Indias, a su deseado nombramiento como corregidor de La Paz.

Partiendo de estas premisas, y releyendo el Quijote, encontré que había muchas más coincidencias, en señalar a ese «Lugar de la Mancha» como Mota del Cuervo. Razones como las anotadas de tipo geográfico, orográfico, hidrográfico, históricas y de otras índoles que iré desgranando en este blog.