Recorrido Turístico Molinero de Mota del Cuervo

  1. Punto de partida: Sierra de los molinos de viento de Mota del Cuervo. Molino El Cervantes. 
  1. Haremos un recorrido por esta Sierra de los Molinos de Mota del Cuervo para descubrir estos siete gigantes que nos rodean, contra los que luchó don Quijote en la ficción. Identificaremos las maravillosas vistas que tenemos desde este Balcón de la Mancha, tanto de la Villa Cervantina de Mota del Cuervo como de los pueblos y parajes naturales privilegiados que nos rodean. 

Vista panorámica de Mota del Cuervo 

En primer lugar, sorprende la espectacular vista panorámica de la Villa Cervantina de Mota del Cuervo. Algo que ya destaca Cervantes en el Quijote, cuando el hidalgo y su escudero, en su tercera salida, regresan a su lugar. 

«Con estos pensamientos y deseos subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea, la cual, vista de Sancho, se hincó de rodillas y dijo: 

Abre los ojos, deseada patria, y mira que vuelve a ti Sancho Panza, tu hijo, si no muy rico, muy bien azotado…». (El Quijote, II cap. 72). 

Vista panorámica de la Villa de Mota del Cuervo desde la sierra de sus molinos de viento.

Cabe destacar que esta circunstancia de subir una cuesta y encontrarse allí abajo su lugar sólo puede darse en determinados lugares de la inmensa llanura manchega, como es el caso de Mota del Cuervo. 

Orígenes de Mota del Cuervo 

Desde este enclave tan elevado donde se sitúan siete de los numerosos molinos de viento que hubo en esta sierra, podemos identificar, ahí abajo, una extraordinaria vista panorámica de este lugar de la Mancha llamado Mota del Cuervo. Una villa que se constituyó a raíz de la fusión de dos núcleos poblacionales: Primero fue la aldea de El Cuervo, de la que ya se tienen noticias de su existencia en 1185 (cuando aún esta tierra estaba dominada por los árabes) y que después perteneció al antiguo y conocido Campo de Montiel (formando frontera con el mismo). Desde esta atalaya podemos ver la Iglesia de El Cuervo (la cual se recomienda visitar en el recorrido urbano junto con otros monumentos en programa aparte). Más tarde, El Cuervo se fusionaría con el núcleo poblacional denominado La Mota, que estaba situado en la cercanía del castillo del mismo nombre, el cual existió en esta misma Sierra de los Molinos (concretamente en la zona donde ahora está el molino El Zurdo). Posteriormente a estos dos núcleos poblacionales se añadió la población procedente de Manjavacas (que llegó a desaparecer ―siglo xv― y que también perteneció al antiguo Campo de Montiel). Sus habitantes se establecieron también en lo que finalmente sería la villa de Mota del Cuervo. 

Desde aquí podrán disfrutar, en una vista panorámica, de la arquitectura típica manchega y de los dos núcleos urbanos históricos diferenciados: El Cuervo (al sur) y La Mota (al norte), y podrán iniciarse en la cultura de la región con la ruta circular de la Sierra de los Molinos de Viento, sin apenas desplazarse, gracias a las magníficas vistas desde este maravilloso enclave de la Sierra de los Molinos.  

La Sierra de los Molinos 

Es una pequeña cadena montañosa formada por estribaciones de la Sierra de Altomira, a las faldas de la cual se encuentra la población de Mota del Cuervo. En esta sierra es donde se hallan los siete famosos molinos de viento. Estos molinos son emblemáticos de La Mancha y fueron inmortalizados por Miguel de Cervantes en su obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Son ejemplos fascinantes de la tradición molinera de la zona y cada uno de ellos tiene su propia historia y características distintivas. 

Los molinos de Mota del Cuervo 

Molino de Viento El Zurdo 

Este molino está declarado como Bien de Interés Cultural. Es el único que se conserva intacto desde tiempo inmemorial; es de propiedad privada, con la cual ha colaborado con la Asociación de Amigos de los Molinos de Mota del Cuervo en su mantenimiento. El Zurdo es uno de los molinos de viento más emblemáticos de Mota del Cuervo, debido a su singularidad al girar sus aspas en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, a izquierdas, de ahí su nombre. El Zurdo ha servido de modelo para reproducir, a su imagen y semejanza, el resto de los molinos en la zona. 

Molino de Viento El Cervantes 

Este molino rinde homenaje al famoso escritor Miguel de Cervantes, autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, obra que inmortalizó la imagen de los molinos de viento. El Cervantes un molino reconstruido en 1963 sobre las ruinas de otro similar que hubo en esta sierra de los molinos. 

Molino de Viento El Piqueras 

Este molino lleva el nombre de Joaquín Piqueras Mujeriego, fundador de la Asociación de Amigos de los Molinos de Mota del Cuervo en el año 1956. El Piqueras también es un molino reconstruido y forma parte del conjunto de la Sierra de los Molinos. En su interior se podrá ver la historia de nuestra Asociación. 

Vista parcial de los molinos de viento de Mota del Cuervo (foto jmgm)

Molino de Viento El Gigante 

Este molino rememora con su nombre la creencia de don Quijote de que luchaba contra gigantes, no contra molinos de viento, como le hace ver Sancho. 

«Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes aquellos que iba a acometer». (El Quijote, I, cap. 8). 

Maquinaria del molino de viento. En primer plano arriba la rueda Catalina. Abajo a la derecha la linterna molinera que hace girar a la piedra volandera del molino. (foto jmgm).

La maquinaria de este molino está dotada de madera de encina, concretamente de una gran rama que se desgajó de una encina milenaria que hubo en Mota del Cuervo. Esta maquinaria le permite moler a la antigua usanza. Cada sábado, si el viento lo permite, el molino El Gigante realiza una molienda tradicional. El molinero escala las aspas del molino para asir en ellas sus grandes lienzos y así poder captar el viento más favorable, que será el que mueva las aspas del molino. Esta fuerza del viento es captada por las aspas y transmitida por el eje principal, que a su vez transmite la fuerza a la linterna molinera y ésta a la piedra volandera del molino, que en su fricción con la piedra solera tritura el cereal para convertirlo en harina. La transmisión de la  fuerza del viento a través del eje principal hasta llegar a la piedra volandera y solera es un proceso increíblemente ingenioso y lleno de historia. Ver y escuchar el ruido estruendoso de los artilugios de madera que componen esta maquinaria en acción es una experiencia impactante y única. 

Impresiona ver esta molienda por su grandeza y por el ruido estruendoso que hacen los artilugios de madera que conforman la maquinaria del molino. Es un espectáculo que no deben perderse. 

Presenciar la molienda tradicional en el molino El Gigante es, sin duda, un espectáculo que permite sumergirse en el pasado y apreciar la importancia de los molinos de viento en la vida cotidiana de antaño. Además, es una oportunidad para comprender el proceso de producción de harina a través de la trituración del cereal y cómo esta actividad era fundamental en la agricultura y la alimentación de la época. 

Recomendaría a todos los visitantes de Mota del Cuervo no perderse la oportunidad de presenciar esta molienda tradicional en el molino El Gigante, siempre que el viento lo permita. Es una experiencia única que nos conecta con la historia y la tradición molinera de la región y nos permite apreciar la maestría y la belleza de esta antigua tecnología. 

En el Molino de Viento El Gigante está instalada la Oficina de Turismo de Mota del Cuervo, donde facilitan información sobre qué visitar tanto en los molinos como en Mota del Cuervo, donde algunos autores sostienen que pudo Cervantes referirse como ese lugar de la Mancha del que no quiso acordarse. Desde esa oficina informan al visitante sobre lugares que no te puedes perder, como la Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel y otros edificios eclesiásticos. También se puede visitar la Tercia Real, que es el edificio civil más antiguo de Mota del Cuervo, mandado construir por Fernando el Católico, que era el Gran Maestre de la Orden de Santiago. También se recomienda visitar el Museo de la Alfarería, típica de Mota del Cuervo, realizada por mujeres. Un museo enclavado junto al único horno comunal alfarero, donde cuecen la famosa cerámica de Mota del Cuervo. 

Molino de Viento El Goethe 

Este molino rinde homenaje al escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe, debido al apoyo prestado por la embajada alemana para su reconstrucción sobre las ruinas de otro molino similar. 

Actualmente, en el molino El Goethe está el Museo Austión Tirado, un reconocido y premiado escultor, donde el artista crea sus piezas en chapa batida, una técnica casi olvidada, que ahora resurge con fuerza para dar luz a esas singulares y premiadas esculturas. Este Museo Austión Tirado alberga de forma rotativa la obra de otros escultores y artistas. 

La técnica de chapa batida es una forma de trabajar el metal en la cual se moldea y da forma a las láminas mediante golpes y presión, creando así esculturas únicas y distintivas. Es interesante que el museo promueva esta técnica casi olvidada y brinde un espacio para exhibir las piezas de Austión Tirado, así como las de otros escultores y artistas. 

La combinación de la visita al molino de viento El Goethe, con la oportunidad de apreciar las esculturas y obras de arte en el Museo Austión Tirado, sin duda brinda una experiencia cultural y artística completa. Es un testimonio del carácter dinámico y en constante evolución del arte y una muestra de cómo los lugares históricos pueden transformarse en espacios contemporáneos para la creatividad y la expresión artística. 

Molino de Viento El Irak 

Se reconstruyó en 1975 sobre las ruinas de otro molino de viento con la colaboración del gobierno de Irak y albergó objetos de la artesanía iraquí. Sus medidas son algo mayores que las del resto de los molinos de esta sierra. Actualmente en este molino está el museo Etnográfico Teresa Cano Lillo en donde se pueden admirar objetos de labranza, muebles y enseres propios de mediados del siglo XX.

Molino de Viento El Grillparzer 

Se reconstruyó en 1967 con el apoyo de la embajada austriaca. Está dedicado a Franz Grillparzer un reconocido dramaturgo y poeta austriaco. 

  1. Otros monumentos en la Sierra de los Molinos 

Chozo o Pozo de la Nieve 

Desde los aledaños del molino El Goethe podemos observar un edificio blanco, circular y abovedado, se trata de un nevero o Pozo de la Nieve (más conocido en La Mota como Chozo de la Nieve). Está situado cerca de La Pozanca, próximo a donde estuvo el castillo de la Mota y al molino El Zurdo. El nevero es de piedra, encalado para conservar más baja la temperatura interior, tiene una estructura circular, con una profundidad de 4 metros. La cubierta es abovedada y tiene un óculo en la cúspide. En la foto (de C. Romeral) podemos observar cómo entra el sol por ese óculo y se refleja en el suelo junto a la puerta de entrada. 

En este nevero se depositaba la nieve, mediante la técnica del «empozado», que consistía en recoger la nieve caída en los alrededores del pozo, compactarla a continuación y extender sobre ella una capa de paja que cubría una nueva capa de nieve. Una vez lleno se cubría su boca con paja larga y con tablas que lo aislaban e impedían la acción del calor para su mejor conservación. Tenía un pequeño desagüe. La nieve era vendida en bloques de hielo para hacer bebidas de nieve o conservación de alimentos. El obligado de la nieve o nevero era la persona que se ocupaba de acumular la nieve y luego de venderla, limpia de polvo y paja (de ahí viene el famoso dicho). 

Cervantes era conocedor de esta práctica, puesto que hace alusión a las bebidas de nieve, refrescadas con nieve o hielo. Incluso se publicaron diversos tratados por médicos españoles de la época, explicando las cualidades para la salud e incluso terapéuticas del frío. 

«Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en metad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve, me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre». (El Quijote, II, cap. 58). 

Se desconoce exactamente desde cuándo está este nevero en Mota del Cuervo, pero ya aparece citado en Catastro de la Ensenada (1752). Su emplazamiento es ideal, ya que está situado en el Camino Real a Valencia y muy cerca del camino de Córdoba a Tarragona. 

Chozo de la Nieve (foto C. Romeral) 

  1. Pueblos y parajes que se divisan desde la Sierra de los Molinos 

Los pueblos que se describen a continuación son algunos de los que rodean el término municipal de Mota del Cuervo. Unos pueden verse desde este maravilloso enclave y otros sólo nos indican sus alumbrados urbanos al anochecer, y en determinadas fechas podemos admirar los fuegos artificiales con los que anuncian sus respectivas fiestas patronales. 

El Toboso 

 Desde el paraje de los molinos, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica que se extiende hacia El Toboso. El recorrido visual permite observar la Iglesia de El Toboso y las casas que la rodean, lo que brinda una imagen vívida del encanto y la arquitectura de este pintoresco pueblo, al que Cervantes convirtió en la patria de Dulcinea. 

Vista de El Toboso desde los molinos de viento de Mota del Cuervo. «Un lugar tan cerca de El Toboso» (foto jmgm)

La cercanía de El Toboso a Mota del Cuervo, a solo dos leguas en la época de Cervantes, agrega un elemento adicional de interés histórico y geográfico a la experiencia del recorrido. Las alusiones de Cervantes a esta cercanía en su obra literaria hacen que el paisaje y la historia cobren vida para los lectores y visitantes que deseen seguir los pasos del ilustre escritor. 

Esta cercanía de El Toboso a Mota del Cuervo es uno de los principales argumentos que esgrimo en mi libro titulado Lo que Cervantes calló. Esto dice Cervantes en el Quijote: 

«Sancho Panza pensaba que cuanto su amo decía era verdad, sabiendo él quién era, habiéndole conocido desde su nacimiento; y en lo que dudaba algo era en creer aquello de la linda Dulcinea del Toboso, porque nunca tal nombre ni tal princesa había llegado jamás a su noticia, aunque vivía tan cerca del Toboso». (El Quijote I, cap. 13). 

«―¡Ta, ta! ―dijo Sancho―. ¿Que la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por otro nombre Aldonza Lorenzo? ―Esa es ―dijo don Quijote―y es la que merece ser señora de todo el universo. 

―Bien la conozco ―dijo Sancho―, y sé decir que tira tan bien una barra como el más forzudo zagal de todo el pueblo. ¡Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar, que la tuviere por señora!  

―¡Oh hi de puta, qué rejo que tiene, y qué voz! Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y aunque estaban de allí más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre». 

Es tan notoria la cercanía que describe Cervantes entre El Toboso y el «lugar de la Mancha», que invalida otros lugares candidatos situados a 120 kilómetros como Villanueva de los Infantes

Quintanar de la Orden 

Siguiendo nuestro recorrido visual desde este balcón de la Mancha (donde están situados los siete molinos de Mota del Cuervo y siguiendo el sentido de las agujas del reloj) se encuentra Quintanar de la Orden. Un pueblo que fue, en la época de Cervantes, capital del Común de la Mancha. Miguel de Cervantes lo nombra directamente en su obra póstuma de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, donde sitúa unos peregrinos a los que envían en dirección a Valencia y cuando llegan al siguiente pueblo, o sea, a Mota del Cuervo (donde nos encontramos ahora), vuelve a decir aquello de que «llegan a un lugar no muy pequeño ni muy grande de cuyo nombre no me acuerdo». El hecho de que Cervantes mencione directamente a Quintanar de la Orden en su obra póstuma Los Trabajos de Persiles y Sigismunda muestra la conexión literaria con esta región y su presencia en la obra del ilustre escritor. 

El recorrido visual desde el balcón de la Mancha hacia Quintanar de la Orden y los otros lugares mencionados en las obras de Cervantes es una experiencia que combina la realidad del paisaje con la riqueza literaria y cultural de La Mancha. Permite a los visitantes sumergirse en la historia, la literatura y la identidad de la región, y seguir los pasos de uno de los escritores más destacados de la literatura universal. 

Es un viaje en el tiempo y la imaginación que conecta la realidad con la ficción, y permite apreciar la belleza y la diversidad de esta encantadora región de España. 

Picota o Rollo de Justicia en Quintanar de la Orden, que indicaba la categoría administrativa del lugar, levantándose sólo en las villas que tenían plena jurisdicción. (foto jmgm)

Miguel Esteban

Siguiendo ese recorrido visual desde la Sierra de los Molinos de Viento de Mota del Cuervo y más al oeste que el ya mencionado El Toboso (el pueblo de Dulcinea), y casi en línea recta, se encuentra el pueblo de Miguel Esteban. Es curioso observar, desde este magnífico mirador de los molinos de viento, donde nos encontramos, coincidiendo con las fiestas de ese pueblo, la llamativa pirotecnia que lucen por sus fiestas patronales. 

Villanueva de Alcardete 

Siguiendo ese recorrido visual, en el sentido de las agujas de reloj, ya en el norte respecto a Mota del Cuervo, desde su sierra de los molinos, podemos observar ―por la noche― las luces de Villanueva de Alcardete, una importante villa, que en su día formó una encomienda a la que pertenecían Mota del Cuervo, Quintanar de la Orden y Villanueva de Alcardete. Actualmente, Mota del Cuervo pertenece a la provincia de Cuenca, mientras que Quintanar de la Orden y Villanueva de Alcardete pertenecen a la provincia de Toledo. 

Los Hinojosos 

Siguiendo la dirección de las agujas del reloj en dirección al noroeste, respecto a nuestra posición en la Sierra de los Molinos de Mota del Cuervo, encontramos la población de Los Hinojosos, antaño dos pueblos llamados «La Orden» (que indica la pertenencia de la Orden de Santiago de todas estas villas) y «El Marquesado», perteneciente al Marqués de Villena. En la actualidad, estos dos pueblos se han unido bajo el nombre de Los Hinojosos. Conservan el pozo con un formidable brocal, con dos agujeros, de donde extraían el agua los vecinos de ambos pueblos. También conservan cada uno su flamante iglesia, algo que llama la atención en un pueblo tan pequeño. 

Brocal del pozo de que dividía los dos pueblos: La Orden y El Marquesado,


Monreal del Llano 

Siguiendo el recorrido circular, desde los molinos de Mota del Cuervo, en dirección al noreste, nos encontramos el pequeño pueblo de Monreal del Llano. Así lo indica la demarcación que hay cerca de los molinos que señala la Ruta del Quijote, no en vano este fue el último pueblo que pisó don Quijote en su regreso (en la tercera salida) hacia su «lugar de la Mancha»: ¿Mota del Cuervo? 

La Ruta del Quijote proporciona una oportunidad única para que los visitantes sigan los pasos del icónico caballero andante y se sumerjan en la historia y la cultura de La Mancha. La presencia de don Quijote y su legado literario añade una dimensión adicional de encanto y magia a la experiencia del recorrido. 

Belmonte 

Más al este se encuentra Belmonte, un enclave maravilloso. Este pueblo cuenta con un impresionante castillo medieval (visitable) que es uno de sus principales atractivos turísticos de la zona. El Castillo de Belmonte es una fortaleza bien conservada que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y la arquitectura medieval. Desde lo alto del castillo, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes del pueblo y los alrededores. 

Además del castillo, Belmonte también cuenta con una magnífica colegiata, la Colegiata de San Bartolomé, que es un ejemplo destacado de arquitectura gótica. Su impresionante fachada y su interior bien decorado hacen que la visita sea aún más especial. 

El pueblo en sí tiene un encanto pintoresco, con calles adoquinadas, casas de piedra y plazas acogedoras. Es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de un ambiente tranquilo y relajado. 

Belmonte es un destino ideal para aquellos que buscan sumergirse en la historia, la cultura y la belleza arquitectónica de España. Además, ofrece la oportunidad de disfrutar de la autenticidad de un pueblo encantador y acogedor. Sin duda, es un lugar que vale la pena explorar y que dejará una impresión duradera en quienes lo visiten. 

Socuéllamos 

Una importante villa cuyo término limita al norte con el de Mota del Cuervo. En Socuéllamos podemos visitar la Casa de la Encomienda, reconstruida en 1478 por el Comendador de Vejezate, Lorenzo Mexía, con fondos destinados a la reparación de la casa de la Encomienda de la Torre de Vejezate. Esta encomienda era propietaria de los enclaves de Socuéllamos y de Manjavacas, donde en esta última, a pesar de su despoblamiento, el Comendador poseía otra casa donde se cobraba el portazguillo.  

Campo de Criptana 

Una villa molinera formada por la fusión de tres núcleos poblacionales: Criptana, Villajos y El Campo, tomando finalmente el nombre de Campo de Criptana. Existe en Mota del Cuervo un camino llamado El Campo que nos lleva directamente a los molinos de Campo de Criptana, por donde discurre la Ruta del Quijote, que nos llevará hasta Puerto Lápice y luego a Sierra Morena. 

Esto es lo que escribe Cervantes, sobre el camino hacia Puerto Lápice, que toman don Quijote y Sancho tras la aventura de los Molinos: 

«Y ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba; y hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del puerto Lápice…». (El Quijote, I, cap. 8). 

«Tornaron a su comenzado camino del puerto Lápice, y a hora de las tres del día le descubrieron». (El Quijote, I, cap. 8). 

Pedro Muñoz 

Es el pueblo de la provincia de Ciudad Real más próximo a Mota del Cuervo. Desde esta Sierra de los Molinos de Mota del Cuervo, se pueden observar al anochecer las luces de Pedro Muñoz. Es un pueblo con numerosas casas blasonadas. También posee un complejo lagunar con abundantes aves migratorias y un centro de interpretación que atrae a numerosos ornitólogos. 

  1. Parajes naturales 

Despeñaperros 

El Paso de Despeñaperros es una garganta natural que atraviesa la Sierra Morena, ubicada en la provincia de Jaén (Andalucía). Desde la Sierra de los Molinos de Mota del Cuervo hay quien asegura que es posible observar, con unos buenos prismáticos, el Paso de Despeñaperros en los días despejados. Aunque se trata de un terreno llano, debido a la distancia entre estos dos enclaves es prácticamente imposible asegurar esta vista. 

Lo que sí es cierto es la posibilidad de contemplar la gran lejanía del horizonte desde esta atalaya tan privilegiada. En un primer lugar, lo que fuera el antiguo y conocido Campo de Montiel. 

Complejo Lagunar de Manjavacas 

La referencia al Complejo Lagunar de Manjavacas y su fauna es fascinante. Es el paraíso para los ornitólogos. La existencia de flamencos, avocetas, patos, grullas y otras especies hacen de esta reserva natural un lugar de gran valor para la observación de la fauna local y de las aves migratorias que, en ocasiones, llegan a anidar en los aledaños. Visitar la Ermita de Manjavacas (donde se venera a la Virgen de Manjavacas, patrona de Mota del Cuervo) y sus famosas lagunas endorreicas, declaradas Reserva Natural, es una excelente recomendación para aquellos que deseen conectarse con la naturaleza y la rica biodiversidad de la Mancha Húmeda. 

Ver programas turísticos específicos para Manjavacas. 

Vista del Complejo Lagunar de Mota del Cuervo (foto: jmgm)

La Pozanca o Pozo del Castillo 

Es un pozo situado en la carretera de Belmonte, muy cerca del núcleo urbano de Mota del Cuervo. Las aguas de La Pozanca proceden de las estribaciones de la Sierra de Altomira; son de buena calidad, pero algo calcáreas. Es un gran pozo de planta rectangular, de unos 12 metros de profundidad y un brocal ovalado con dos accesos. Uno de ellos está dotado con una bomba manual para extraer el agua. También cuenta con una pila para abrevar a los animales. Una de las veces que lo limpiaron sacaron varios metros de cascotes de cántaros, ya que hace bastante tiempo las personas que venían a buscar aquí el agua sumergían directamente los cántaros atados con una cuerda al asa de los mismos, con el consiguiente riesgo de romperlos al subirlos o bajarlos al chocar con el brocal. Las personas que lo limpiaron en una ocasión aseguraban que el agua manaba en un lagrimal del risco. 

Pozancanca o Pozo del Castillo (foto jmgm).

Más información y otros pozos en el siguiente enlace: https://motadelcuervoellugardelamancha.com/category/mota-del-cuervo-y-su-naturaleza/ 

  1. Otros puntos urbanos de interés de Mota del Cuervo que no pueden perderse 

Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel 

Consta de una planta de salón con tres naves y varias capillas laterales. Destaca su puerta norte, de estilo plateresco, con una gran venera que indica la pertenencia a la Orden de Santiago. Está declara bien de interés cultural, y junto con otros edificios eclesiásticos son paradas imprescindibles para los amantes de la arquitectura y de la historia. (Ver programas aparte). 

Iglesia de San Miguel Arcángel de Mota del Cuervo. Portada norte, de estilo plateresco. (foto jmgm).

Esta Iglesia de San Miguel Arcángel está ubicada al sur de la población, donde anteriormente existió la Aldea del Cuervo. Con el tiempo, esta aldea se fusionó con la población situada más al norte, conocida como La Mota, para formar el núcleo urbano de Mota del Cuervo. También, tras la despoblación de Manjavacas, sus habitantes se integraron en la población de Mota del Cuervo. 

La Tercia Real 

El edificio civil más antiguo de Mota del Cuervo es La Tercia Real, otro lugar destacado para visitar. Su construcción, bajo la orden de Fernando el Católico, Gran Maestre de la Orden de Santiago, lo convierte en un testimonio histórico importante. Observar el escudo nobiliario del rey y comprender el papel que desempeñaba en la recaudación de alcabalas (como las que recaudaba Cervantes en su etapa de alcabalero) y de impuestos en especie (cereales, aceite, vino…) brinda una visión fascinante de la economía y la administración en ese momento histórico.  

Tercia Real de Mota del Cuervo. Edificio fiscal donde se recaudaban en especie la parte de los impuestos que correspondían al rey,


Museo de la Alfarería 

Otra visita interesante es el Museo de la Alfarería, ya que permite sumergirse en la tradición alfarera de Mota del Cuervo, particularmente realizada por mujeres. Explorar las técnicas del urdido y los estilos únicos de la alfarería local es una forma de apreciar la artesanía y la cultura de la zona. 

Cervantes cita en diez ocasiones a los cántaros en el Quijote. 

Cántaros de Mota del Cuervo. Principios del siglo XX

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En resumen, el paraje de la Sierra de los Molinos de Mota del Cuervo ofrece una experiencia completa, donde los visitantes pueden apreciar los molinos de viento históricos y también disfrutar de impresionantes vistas de la Villa de Mota del Cuervo y los atractivos monumentos y reservas naturales rodeados. Es un lugar verdaderamente especial para aquellos que deseen sumergirse en la historia, la cultura y la naturaleza de esta encantadora región de La Mancha. 

Con todas estas opciones, los visitantes tendrán una experiencia enriquecedora al explorar los molinos de viento, así como los diversos lugares históricos y culturales de Mota del Cuervo. La Oficina de Turismo sin duda será de gran ayuda para obtener más información sobre estas atracciones y garantizar una visita bien planificada y aprovechada al máximo. 

  1. Gastronomía manchega 

Después de recorrer los molinos, regrese a Mota del Cuervo y disfrute de la deliciosa gastronomía manchega. Pruebe platos típicos como el ajoarriero, las migas, el gazpacho manchego, gachas, caldereta de cordero, o el queso manchego. No se olvide de acompañar su comida con un buen vino de la región. 

Típicas gachas manchegas en Mota del Cuervo (foto jmgm).

Recuerde siempre respetar el entorno natural y seguir las indicaciones locales mientras explora esta ruta turística en el entorno de los Molinos de Viento de Mota del Cuervo. ¡Disfrute de su recorrido y de la belleza de La Mancha! 

Esperamos que este recorrido visual le anime a conocer más de cerca la Villa Cervantina de Mota del Cuervo, sus monumentos y el rico patrimonio natural del Complejo Lagunar de Manjavacas. 

Escrito por: José Manuel González Mujeriego ©.

01-09-2023 Asociación de Amigos de los Molinos de Mota del Cuervo.

«Cervantes y su mundo»

CONGRESO CERVANTINO de SANTANDER (Palacio de la Magdalena):
CERVANTES Y LA POSTERIDAD:  400 AÑOS DE LEGADO CERVANTINO,
TÍTULO DE LA COMUNICACIÓN: “CERVANTES Y SU MUNDO”
AUTOR: José Manuel González Mujeriego
FILIACIÓN: Asociación Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

RESUMEN

En 400 años han sido muchos los estudios realizados sobre todos los aspectos relacionados con la obra cervantina y especialmente con su obra cumbre del Quijote. Estudios que han abarcado los temas más variopintos, que van desde el teatro, la pintura, los trajes en el Quijote, la farmacia en el Quijote y un larguísimo etcétera.

Yo quiero hablar aquí del Cervantes, no solo del analizado por los especialistas de la lengua, que siguen aportado mucha luz sobre su obra, sino del Cervantes destinado al gran público, visto desde otra óptica. Quiero traer aquí aspectos de la vida y obra de Cervantes que tienen que ver con la historia, con las vivencias de D. Miguel en su época, con sus avatares familiares, con sus anhelos nunca alcanzados, con una geografía concreta que él conoció bien: La Mancha. Aspectos que también han despertado y aún hoy mantienen en vilo la polémica, que él mismo propició en su obra.

Me apoyaré en la historia, en sus circunstancias personales y familiares, en sus viajes, en sus ocupaciones de alcabalero, en la evolución del entorno y de los territorios que él conoció. Los datos serán tratados con rigor, detallando las fuentes, respetando las teorías de otros investigadores, aunque rebatiéndolas de forma razonada. Un análisis que tendrá en cuenta las circunstancias, dentro de las constataciones históricas, de la cambiante geografía, de los avatares políticos de la época… y sobre todo utilizando el sentido común.

Todo ello sin olvidarme de que se trata de una obra de ficción. Una ficción, eso sí, muy documentada, por la que han corrido ríos de tinta para desvelar algunos aspectos de la “vida y milagros” de Cervantes.

Algunos enigmas

Si indagamos en el conjunto de la obra cervantina, observamos cómo Cervantes, al igual que otros autores, comporta un estilo propio, refleja en sus numerosos trabajos los mismos parajes, las mismas ventas y pueblos como Quintanar, cita hasta el mismo perro Barcino en El Coloquio de los Perros y en El Quijote, ([1]) refleja en su ficción el nombre de personajes reales de la época, como los Haldudo, y en general, vemos cómo se repite en algunos de sus planteamientos más conocidos.

Muchos son los enigmas que Cervantes nos dejó sin resolver, como su lugar de nacimiento, que unos defienden que fue Alcázar de San Juan [2]y otros defendemos que fue Alcalá de Henares.  No está claro tampoco el origen étnico de D. Miguel de Cervantes Saavedra. Hay quien sostiene que su ascendencia era de judíos conversos. ([3])  En el Quijote hace gala de su conocimiento del principal libro de los judíos, e incluso llega a intercalar un capítulo completo del Talmud ([4]). Esta sospecha de su origen como judío converso, le debió dificultar la obtención del Certificado de Limpieza de Sangre, algo que precisó en su juventud para el desempeño como camarero del Cardenal Acquaviva en su viaje a Roma, y que –finalmente- obtuvo con mucha celeridad, según algunas voces, gracias a la intermediación de sus influyentes parientes de Alcalá de Henares, los Cervantes Cortina.

Este enigma sobre su posible ascendencia judía, seguramente fue la causa que le impidió viajar a las Indias y ser Corregidor de la Paz, su gran anhelo para ascender en la escala social. Pasar de ser un alcabalero que se ocupaba de cobrar los impuestos en especie por las tercias reales de la Mancha y Andalucía y obtener un justo trato, allá en las Américas, en pago a sus servicios a la Corona en la batalla de Lepanto.

“El lugar” de la Mancha

Llama especialmente la atención, su fijación por ocultar –deliberadamente- ese “Lugar de la Mancha”, al que alude en dos de sus más importantes obras, en el comienzo del “Quijote” , con la frase: “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme”([5]), y en El Persiles”, cuando hace salir al escuadrón de peregrinos desde Quintanar y llegan a “un Lugar no muy pequeño, ni muy grande, de cuyo nombre no me acuerdo” ([6]). Ese lugar del que –reiteradamente- no quiere acordarse. Es curioso también cómo aboca a los distintos pueblos de la Mancha a contender por ser “ese Lugar de la Mancha”.

 Al mismo tiempo, Cervantes aporta, parece que intencionadamente, suficientes datos documentales, geográficos, demográficos, y de otras muchas índoles, que nos llevarán a colegir cuál podría ser ese “Lugar de la Mancha” y a descartar con argumentos otros “imposibles” y pretendidos lugares.

En mi libro “Lo que Cervantes calló” (2015 Cultiva Libros), plasmo el resultado de dos años y medio de investigaciones en la obra cervantina y el estudio de los diferentes territorios, que tras la reconquista, se fueron conformando bajo el dominio de las distintas Órdenes Religiosas, los mapas del antiguo Campo de Montiel, teniendo en cuenta la evolución de este territorio, durante la vida de Cervantes y en donde me baso en la documentación que refleja Chaves Bernabé ([7]) sobre los pueblos que conformaron ese Campo de Montiel de la primera época.

Pueblos (b) pertenecientes al partido de Montiel 1243El Cuervo y Manjavacas (hoy integrados en Mota del Cuervo) formaban parte del
“Antiguo Campo de Montiel”

El “ verdadero” Lugar de la Mancha.

Como decía, siguiendo el vaticinio de Cervantes,([8]) han sido muchos los pueblos que se han ocupado de “demostrar” que ellos son el “lugar de la Mancha”, aportando datos, a veces ciertos y ajustados a la obra del Quijote, y a veces callando otros datos que no les convienen para reafirmar sus tesis. Este cúmulo de candidatos ha crecido tanto, incluso por otras regiones que otrora aseguraban no pertenecer a la Mancha, que –seguramente- D. Miguel se hubiera sorprendido de la repercusión de su vaticinio. Han proliferado hasta el punto de que el tema ha dejado de tener interés para muchos cervantistas. Han sido tantos los despropósitos, las vueltas alambicadas que hacen dar al hidalgo y a su escudero, que a veces son motivo de mofa; solo justificada por los buenos propósitos que generalmente guían a sus defensores. Motivos de índole turística (económica al fin), o por afán de protagonismo local, o personal.

El territorio de la Mancha y del antiguo Campo de Montiel que conoció Cervantes.

Si se quiere hacer un estudio riguroso y adentrarse en el pensamiento de Cervantes, no nos queda más remedio que adaptarnos a los mapas y a la geografía de la época, a las dimensiones de la Mancha de entonces – por aquél tiempo una región denostada y pobre-, a la que pocos pueblos decían pertenecer en 1575 en sus declaraciones, a propósito de las Relaciones de Felipe II.

También es necesario conocer las dimensiones cambiantes del Campo de Montiel a lo largo de la historia. Concretamente a lo largo de la vida de D. Miguel de Cervantes. Especialmente porque él mezcla los dos territorios en el “Quijote”: La Mancha y el antiguo y conocido Campo de Montiel, cuando dice:

“…dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se  mostraba, cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel”. Y era la verdad que por él caminaba.”([9]).

Hasta el punto de que cuando él recorrió determinados territorios en su juventud, éstos habían pertenecido al Campo de Montiel. Concretamente cuando atravesó Manjavacas ([10]), por el camino de la Seda, o de los Pimenteros, procedente de Toledo y con dirección al puerto de Cartagena, desde donde se embarcaría hacia Roma con el Cardenal Acquaviva. Este pueblo de Manjavacas había pertenecido al antiguo Campo de Montiel, según afirma Chaves Bernabé desde 1243 ([11]), junto al Cuervo (otro pueblo hoy fusionado con La Mota, para formar Mota del Cuervo), y Criptana, único lugar  donde pudo tener lugar la conocida aventura de los molinos de viento que cita en el Quijote, (por tener 30  ó 40 molinos de viento), entre otros pueblos.

Así las cosas, el rey Felipe II, en 1573 había cambiado y fijado la nueva delimitación del Campo de Montiel y su capital en Villanueva de los Infantes.([12]) Precisamente  en aquella época (en 1575), Cervantes iniciaba su cautiverio en Argel. Aun tardaría 5 largos años en regresar a España, cuando contaba con 33 años de edad. Fue entonces cuando encontró que el Campo de Montiel había variado (para reducirse), algo nuevo para él, lo que le llevó a afirmar que sus protagonistas del Quijote caminaban a la vez por la Mancha y por el antiguo y conocido Campo de Montiel.

Antiguo Campo de Montiel b

Evolución de las dimensiones del Campo de Montiel. A la izquierda cuando Cervantes salió de España y a la derecha a su regreso 11 años después. Posiblemente por eso Cervantes situaba a “El Cuervo” en el “Antiguo y conocido Campo de Montiel” y en la Mancha al mismo tiempo.

Evolución del Campo de Montiel. Desde el año 1243 muchos pueblos de la Mancha Santiaguista estaban incluidos en el Campo de Montiel, como Criptana, El Cuervo, Manjavacas… A partir de la nueva ordenación territorial ordenada por Felipe II, el Campo de Montiel se redujo en 1573/1575 a los pueblos que actualmente lo conforman. Por aquel entonces Cervantes tenía 28 años. Así que no es de extrañar que hablara del ANTIGUO Y CONOCIDO Campo de Montiel y de la MANCHA al mismo tiempo.

  En 1243 el Campo de Montiel incluía a El Cuervo, Manjavacas, Criptana, Villajos, Miguel Esteban…( Bernabé Chaves, Apuntamiento legal)

En el 1369 se incluyeron Beas y otros pueblos de Jaen  (Bernabé Chaves, Apuntamiento legal pág. 41)

En 1573/75  se proclama capital del Campo de Montiel a Villanueva de los Infantes y se establecen los términos  del mismo. Ninguno de ellos, salvo Membrilla, dice estar en la Mancha, una tierra denostada y pobre.

En 1785, Carlos III (en la Provincia de la Mancha) incluye en el Partido de Villanueva de los Infantes  (capital histórica del Campo de Montiel)  a Quintanar, Criptana, Socuéllamos, Beas, El Toboso….

Evolución del Campo de Montiel a lo largo de la historia

Este tema no es baladí, precisamente porque a raíz de la popularización de la Mancha, por obra del Ingenioso  Caballero, ésta se extendió considerablemente, ocupando territorios de lo que posteriormente sería la provincia de la Mancha (año 1785). Esto ha llevado a muchos autores a situar las andanzas del Quijote en una Mancha cuyas dimensiones van más allá de las que conoció Cervantes, de esos 22 pueblos que conformaron la Mancha Santiaguista, también conocida como “El Común de la Mancha”.

Esta circunstancia del territorio a estudiar, es para mí el error más común de los numerosos defensores de los respectivos “lugares de la Mancha”, pero no es el único, ya que son pocos los que consideran como base de sus estudios los mapas de caminería de la época, tanto de los caminos reales y otras vías que consideraban Juan de Villuga y Pedro de Meneses (1546 y 1576 respectivamente), como de las cañadas reales, verdaderas vías ganaderas que eran recorridas del norte al sur peninsular, no solo por cabreros y ganaderos, sino por yangüeses, vizcaínos, segovianos y otros viajeros que tan bien describe D. Miguel en su obra y que transitaban hacia Andalucía, por las dos únicas vías que atravesaban Sierra Morena: Despeñaperros por el oeste y la Cañada Real de Andalucía por el este (que discurría por la Sierra del Cambrón). Otros autores no consideran el antiguo Campo de Montiel que Cervantes conoció en su juventud y tienen en cuenta uno mucho más reducido, lo que les aleja del escenario real.

Las mil rutas del Quijote

Han sido, como decía, muchas la Rutas del Quijote, basadas en pretendidos lugares, sin tener en cuenta el territorio al que Cervantes se refería. Aquí veremos algunas de las más notables.

Carlos III (1716-1788) es el primero que encarga indagar sobre la ruta del Quijote y para esta ocasión ya se emplean mapas muy posteriores a Cervantes, del cartógrafo Tomás López de  1780 (para considerar la provincia de la Mancha).

Mucho más tarde, en 1905, el director del diario “El Imparcial”, encarga a Azorín ([13]) escribir sobre la Ruta del Quijote. Éste influido seguramente por el Quijote apócrifo de Avellaneda, supone que el “lugar de la Mancha” era Argamasilla de Alba y se desplaza, desde Madrid, en tren hasta la estación más próxima a ese lugar, la estación de Cinco Casas. Desde allí, con un arriero, a bordo de una tartana tirada por una mula, trata de emular el camino que dicta Cervantes en el Quijote, y toman la dirección de Puerto Lápice. Curiosamente, en ese recorrido desde Argamasilla, no se encontró con los molinos de viento de Campo de Criptana. Asunto que le llevó a retornar a su punto de origen y dirigirse, en otro viaje en dirección Este, hacia Campo de Criptana. Vemos así como el buen Azorín, en este tema, además de quejarse de las diminutas habitaciones de las pensiones que frecuentó, “tocaba de oído”. Así como esta incongruencia nos encontraremos con muchas de diferentes autores. Azorín no deparó que en Argamasilla de Alba había documentados en la época de Cervantes, seis importantes batanes ([14]) y que es el propio Cervantes el que se encarga de desmentir a Avellaneda, en su vaticinio sobre el lugar, poniendo en boca de D. Quijote la frase sobre los batanes, aclarando –categóricamente- que el hidalgo “no los había visto en su vida”.

“… de entre  las cuales advirtieron que salía el ruido y estruendo de aquel golpear, que aún no cesaba.” (…) aquel horrísono y para ellos espantable ruido, que tan suspensos y medrosos de toda la noche los había tenido. Y eran –si no lo has, ¡oh lector!, por pesadumbre y enojo– seis mazos de batán, que con sus alternativos golpes aquel estruendo formaban.
(…) ¿Estoy obligado a dicha, siendo como soy caballero, a conocer y a distinguir los sones y saber cuáles  son de batán o no? Y más, que podría ser, como es verdad, que no los he visto en mi vida…” 
([15]).

Así como esta incongruencia, nos encontraremos con muchas más, pero solo me detendré en otro estudio sobre el último y más destacable lugar candidato.

El caso de Villanueva de los Infantes, como “El lugar de la Mancha” es defendido por un equipo multidisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid, dirigidos por el sociólogo Parra Luna, ([16]) los cuales  tienen en cuenta la velocidad de las cabalgaduras de D. Quijote y Sancho, en base a convertir “tardanzas” (tiempo) en “Km.” (espacio). La razón del cálculo la determinan en que nuestros protagonistas recorrían entre 30 y 35 Km por día. Según afirman sus autores: “las bases del método empleado han residido precisamente en las distancias junto con los tiempos empleados”.

Esta lógica les lleva a representar un mapa en el que establecen prácticamente la equidistancia entre Villanueva de los Infantes y puntos como El Toboso, Puerto Lápice, Munera, y Sierra Morena, como podemos ver en la siguiente foto.  Claro que si lo ponemos al lado de un mapa satelital, el tema varía bastante. Y no digamos si consideramos que no es lo mismo caminar por las llanuras de la Mancha que por la intrincada Sierra Morena.

Sistema de tardanzas cervantinas2  Sistema de tardanzas imagen google.
En la primera foto podemos ver la imagen sobre el sistema de tardanzas expuesta en Villanueva de los Infantes, que refleja la equidistancia en tiempo entre diferentes puntos, partiendo de Villanueva de los Infantes. En la segunda imagen vemos en detalle las distancias geográficas reales según Google maps.

Estas teorías se desvanecen si tenemos en cuenta las propias afirmaciones de Cervantes en su obra, a propósito de la velocidad de D. Quijote y Sancho en determinadas circunstancias de sol intenso:

“Con esto, caminaba tan despacio, y el sol entraba tan apriesa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirle los sesos, si algunos tuviera.”  ([17]).

Estos autores afirman basarse en tres teorías para llegar a la conclusión de que Villanueva de los Infantes es “El lugar de la Mancha”: un enfoque geométrico, por una teoría de decisión multicriterio, y por un tercer enfoque, el estadístico.

Sin embargo yo veo otras muchas incongruencias que detallo en mi libro,([18]) de las cuales solo citaré algunas más, como:

Villanueva de los Infantes tiene a gala tener la Casa del Caballero del Verde Gabán y ser al mismo tiempo la cuna del Quijote y Sancho. ¡Algo no cuadra!.

Villanueva de los Infantes ha estado siempre en el corazón del cambiante Campo de Montiel, por lo que es imposible que en la tercera salida del Quijote, para dirigirse al Toboso, no pisara el Campo de Montiel, como Cervantes cuenta en la obra:

“…pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel” ([19]).

campo-de-montiel-dibujado-en-las-contestaciones-de-villanueva-de-los-infantesVillanueva de los Infantes ha estado siempre en el corazón del Campo de Montiel
(mapa que insertaron en las relaciones de Felipe II en 1575)

 

Mota del Cuervo, el “verdadero” Lugar de la Mancha.

Baso esta afirmación tan categórica y entrecomillo lo de “verdadero”, porque no se me olvida que estamos hablando de una ficción.

Las razones más importantes que encuentro para hacer esta aseveración son:

– Como he comentado, Cervantes habla en dos de sus más importantes obras de “Un lugar del que no quiero acordarme” ([20]), y de “Un lugar de cuyo nombre no me acuerdo” ([21]). En ambas ocasiones sitúa a “ese lugar” en las cercanías de El Toboso y de Quintanar de la Orden (dos pueblos vecinos). Con la peculiaridad de que en El Persiles, lo sitúa en el mapa con mucha precisión, al decir que los peregrinos salen desde Quintanar en dirección a Valencia, y llegan a un pueblo, no muy grande ni muy pequeño, de cuyo nombre no se acuerda. Él quizás no se quisiera acordar, pero la geografía se obstina en llamar al siguiente pueblo que hay saliendo del Quintanar en dirección a Valencia, como Mota del Cuervo, de forma inequívoca.

el-siguiente-pueblo-despues-de-quintanar

Un lugar tan cerca de El Toboso. Hasta en cuatro ocasiones, Cervantes se refiere en el Quijote, a que “El lugar” está tan cerca de El Toboso. Mota del Cuervo es un pueblo colindante con El Toboso y Quintanar de la Orden. Reproduzco a continuación varias citas al respecto.

“Solo Sancho Panza pensaba que cuanto su amo decía era verdad”… “…y en lo que dudaba algo era en creer aquello de la linda Dulcinea del Toboso, porque nunca tal nombre ni tal princesa había llegado jamás a su noticia, aunque vivía tan cerca del Toboso”. ([22]).

“-¡Ta, ta! –dijo Sancho-. ¿Qué la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por otro nombre Aldonza Lorenzo?

            -Esa es- dijo don Quijote-, y es la que merece ser señora de todo el universo.

-Bien la conozco –dijo Sancho- y sé decir que tira tan bien una barra (*) como el más forzudo zagal de todo el pueblo. ¡Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar, que la tuviera por señora! ¡Oh hideputa, qué rejo que tiene, y qué voz!  Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar a unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y aunque estaban de allí a más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. ..”
([23]).

Mapa de Quintanar a Valencia pasando por Mota

El Toboso, Quintanar de la Orden y Mota del Cuervo pueblos colindantes.

Portada 01ab
Vista de El Toboso desde la sierra de los molinos de Mota del Cuervo

Solo si se trata de pueblos vecinos puede afirmarse tal grado de conocimiento.

-D. Quijote y Sancho caminaban por la Mancha y por el antiguo Campo de Montiel, a la vez. Esta premisa, con los condicionantes que Cervantes establece en El Quijote, solo puede darse en “El Cuervo” (hoy integrado en Mota del Cuervo). Pueblo que desde 1243 había pertenecido al Campo de Montiel, hasta que Felipe II reordenó el territorio, como se ha explicado.

-Un lugar desde donde el hidalgo y su escudero, unas veces van por el antiguo Campo de Montiel y otras sin pisarlo, se dirigen por el Camino de El Toboso.

“…que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel.”  ([24]).

-Un lugar desde donde llegar –directamente- al Campo de Criptana, donde tuvo lugar la aventura de los molinos de viento y seguir desde allí, dándoles el sol de soslayo, hacia Puerto Lápice, y seguir camino directo hacia Sierra Morena, sin hacer dar a los protagonistas esas vueltas alambicadas que proponen otras teorías.

Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Puerto Lápice, Sierra MorenaDesde Mota del Cuervo a Sierra Morena, pasando por Campo de Criptana y Puerto Lápice

Mapa Villanueva-Criptana-Puerto Lápice- Sierra MorenaMismo itinerario desde Villanueva de los Infantes

Mapa Argamasilla AlmodóvarMismo itinerario desde Argamasilla de Alba

-Otra de las razones de peso para postular a Mota del Cuervo como “El Lugar de la Mancha”  es el conocimiento de Cervantes de personajes reales de la zona, como Juan Haldudo, aquel que azotaba a su criado Andrés.([25]) Está documentada la existencia de la familia de los Haldudo en Mota del Cuervo desde 1498, a través de los libros de visita de la Orden de Santiago,([26]) también en los siguientes años: 1500, 1535, 1544 y 1568. Unos ricos terratenientes, grandes contribuyentes de las alcabalas que Cervantes recaudaba en la Tercia Real de Mota del Cuervo. Es posible que al proclamarse Quintanar de la Orden, en 1605, como capital del Común de la Mancha, este Juan Haldudo (apellido poco común) se trasladara a vivir al vecino pueblo del Quintanar, como así lo refleja Cervantes en el Quijote, “Juan Haldudo, el rico, el vecino del Quintanar”.

-Mota del Cuervo era un lugar con Jurisdicción en 1ª instancia desde 1614, aunque en 1584 el rey Felipe II ya le concede hacer por concejo abierto ordenanzas municipales. Esta jurisdicción en primera instancia se reflejaba en una picota situada en la Plaza de la Cruz Verde, picota que posiblemente no se conserve hasta nuestros días por lo que dice Cervantes en el Quijote: “un rayo cayó en la picota”. ([27]). También hubo una importante presencia de la Inquisición.

-Son muchas las cuestiones que quedan resueltas si consideramos que “El lugar” es Mota del Cuervo. Así tenemos que Mota del Cuervo es una encrucijada de caminos: Camino Real de Madrid a Valencia, Camino de los Pimenteros, de Manjavacas a Murcia, Vereda de los Serranos (camino de la Mesta antiguo camino desde el norte hacia Andalucía), Camino de Santiago de Levante, Camino de peregrinación a Guadalupe (pasando por Toledo).

“Si así es –dijo el cura–, por la mitad de mi pueblo hemos de pasar, y de allí tomará vuesa merced la derrota de Cartagena, donde se podrá embarcar con la buena ventura…” ([28]).

-Desde el punto de vista demográfico, Mota del Cuervo en tiempos de Cervantes contaba con una población de 500 vecinos, de los que 10 eran hidalgos.([29])

-La orografía también nos da la razón. Según la obra, el “lugar” tiene que tener una elevación del terreno  al noreste (una pequeña sierra), según se cita en El Quijote, cuando regresaban de Barcelona hacia su aldea. Pocos lugares en la llanura manchega, colindantes con el Toboso y Quintanar, cumplen ese requisito como Mota del Cuervo.

“…subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea”  y “Con esto  bajaron de la cuesta y se fueron a su pueblo.”. ([30]).

Sería prolijo resumir aquí en estas páginas el resultado de toda la investigación, plasmada como digo en mi libro “Lo que Cervantes calló”, en donde se detallan otros argumentos que cumplen a la perfección las tres salidas del Quijote desde su lugar, junto con otras premisas que también se cumplen, y que tienen que ver con: La orografía, la demografía, la hidrología, la cinegética, la foresta, la expulsión de los moriscos y el Tesoro del morisco Ricote, etc.

Particular interés tiene para mí, el conocimiento de Cervantes de dos Alcaides de Mota del Cuervo y las razones que pudieron motivar ese deseo de “no querer acordarse” de este lugar de la Mancha:

D. Pedro Muñoz de Otálora, al que Cervantes cita expresamente en su obra relativa a los fastos de Valladolid con motivo del nacimiento del hijo del rey Felipe III,[31] un Alcaide de la Mota del Cuervo, que además de ser Caballerizo de la Reina, era hijo del Oidor de Indias de Valladolid.[32] Un personaje que decidía quien pasaba a las Indias y quien, como a Cervantes, se le respondía negativamente el 6 de junio de 1590: “Busque por acá donde se le haga merced”, y

D. Hernándo de Ovando y Ulloa, un noble distinguido de la Corte de Felipe III, caballero de la Orden de Santiago, Comendador de Aguilarejo y Dos Barrios, además de Alcaide de la Mota, como reflejan los visitadores de la Orden de Santiago, en su libro de visitas de 1603 a La Mota. ([33]). Este alcaide, en la época en que ejercía el mayorazgo en su familia, [34]no permitió que su sobrino Nicolás de Ovando se casara con Andrea de Cervantes (hermana de D. Miguel), a pesar de la palabra dada de matrimonio, tras cortejarla y engendrar en ella a la hija de ambos, Constanza de Ovando.

Por último reseñar, que no soy el primero en afirmar que Mota del Cuervo es “El lugar de la Mancha” en El Quijote y en El Persiles, puesto que otros autores como los académicos: Rafael Lopez de Haro  (1876-1966) [35]y Pedro de Novo (1884-1953) [36]ya lo aseguraban, y también el insigne cervantista Luis Astrana Marín (1889-1959), afirmaba que Mota del Cuervo era ese lugar de la Mancha al que se refiere Cervantes en El Persiles. Vale.
Santander, 13 de septiembre de 2016

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José Manuel González Mujeriego

Autor del libro: “Lo que Cervantes calló
Miembro de la Asociación Internacional de Cervantistas, de la Asociación Iberoamericana de Escritores, de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

BIBLIOGRAFÍA

Cervantes, M. (1613), El Coloquio de los Perros, Madrid, España, Imp.Juan de la Cuesta.

Cervantes, M. (1605/1615). El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Recuperado de: http://quijote.bne.es/libro.html

Cervantes, M. (1617).Los trabajos de Persiles y Sigismunda , Madrid, España, Imp.Juan de la Cuesta.

Chaves, B. Madrid, (1719?) » Apuntamiento legal sobre el dominio solar, que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago en todos los pueblos». Recuperado de: https://books.google.es/books/about/Apuntamiento_Legal_sobre_el_Dominio_Sola.html?id=qvVRAAAAcAAJ&redir_esc=y

González Mujeriego, J.M.(2015). Lo que Cervantes calló. Madrid, España, Ed.Cultiva Libros.

Jiménez Rayado, E. (2009) Libros de visita de la Orden Militar de Santiago. Sevilla, España, EdAsociación Cultural Al-Mudayna.

Martínez Ruiz, J.A «Azorín» (1905). La Ruta de D. Quijote, Madrid, España,

Parra Luna, F. El lugar de la Mancha es…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos. Madrid, España, Ed. Complutense.

(Notas aclaratorias)

[1] M. de Cervantes El Quijote II, Capítulo LXXIV y El Coloquio de los perros, pág. 5 y 7

[2] En Sesión plenaria del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan del día 8-11-2014, se declara a Cervantes hijo predilecto de Alcázar en virtud de una partida de nacimiento que sostienen es la de Miguel de Cervantes Saavedra.

[3] Según asegura el historiador Abraham Haim, de la Universidad de Tel Aviv, en su conferencia de 20-04-2011 en Pamplona, titulada : La huella del judaísmo en el Quijote , recogida en la crónica de Felipe Cambra

[4] M. de Cervantes, El Quijote II, cap.  XLV

[5] M. de Cervantes, El Quijote I, cap. I

[6] M. de Cervantes, El Persiles, Libro III, cap.X

[7] “Montiel sus términos y pueblos, año de 1243. Pueblos que en el año 1243 conformaban el Campo de Montiel, según refleja Chaves Bernabé (fraile clérigo de la Orden de Santiago) en su Apuntamiento legal sobre el dominio solar que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago”

[8] M. de Cervantes, El Quijote II cap. Capítulo LXXIV, “por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo”

[9] M. de Cervantes, El Quijote, I, cap. II

[10] Manjavacas es un despoblado perteneciente actualmente a Mota del Cuervo.

[11] Bernabé Chaves, Apuntamiento legal sobre el dominio solar, que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago en todos los pueblos, Madrid 1719?

[12] Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Villanueva de los Infantes en las relaciones de Felipe II, Cuadernos de estudios manchegos, nº 3, 1972

[13] Azorín, La ruta de Don Quijote, 1905

[14] Los habitantes de Argamasilla de Alba, declaran en las Relaciones de Felipe II (a la pregunta  21), poseer seis importantes batanes (unos artilugios de madera movidos por el agua que servían para abatanar la ropa)

[15] M. de Cervantes,  El Quijote, 1 cap. XX

[16] F. Parra Luna, El lugar de la Mancha es…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos

[17] M. de Cervantes, El Quijote I, cap. II

[18]  J. M. González Mujeriego, Lo que Cervantes calló, Ed. Cultiva Libros 2015

[19]  M. de Cervantes, El Quijote, II, cap.VIII

[20]  M. de Cervantes, El Quijote, I, cap. 1

[21]  M. de Cervantes, El Persiles, Libro III, cap.X

[22]  M. de Cervantes, El Quijote I Cap. XIII

[23]  M. de Cervantes, El Quijote I, cap. XXV

[24]  M. de Cervantes, El Quijote II, Cap. VIII

[25]  M. de Cervantes, El Quijote I, Cap.IV

[26]  AHN. OM. UCLES,I.1068,pág.140.

[27]  M. de Cervantes, El Quijote, II Cap. LII

[28]  M. de Cervantes, El Quijote I, cap. XXIX

[29]  Según las Relaciones Topográficas de Felipe II, La Mota del Cuervo, 01-12-1575, III 738,739

[30]  M. de Cervantes, El Quijote II Cap.LXXII

[31] M. de Cervantes, Relación de lo sucedido en la Ciudad de Valladolid, desde el felicísimo nacimiento del Príncipe nuestro señor… pág.175

[32] Memorial histórico español, de la R. Academia de la Historia (Volumen, 7, pág.218)

[33] AHN.OM.UCLÉS, L.1088.

[34] E. Lillo Alarcón, “Cervantes o la maldición de los Ovando…”18-01-2016 As.Am. Historia de Mota del Cuervo.

[35] D. Rafael López de Haro, natural de S. Clemente (Cuenca), Notario que publicó 127 novelas, una veintena de comedias y numerosos ensayos, versos y artículos.

[36] D. Pedro de Novo y Fernández Chicharro, geólogo, ingeniero de minas (Diario ABC 3-10-1971 art. De Andres Bartheloten).

ALGUNAS IMÁGENES DEL ACTO:

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NOTA DEL AUTOR:

Debo decir que disfruté especialmente de este Congreso Cervantino de Santander, no solo por el maravilloso entorno del Palacio de la Magdalena, sede de la UIMP, sino por multitud de circunstancias. Me gustó volver a escuchar, en la apertura del congreso, al rector de la UIMP, el Dr. César Nombela, otrora profesor mío de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la U. Complutense de Madrid. Para mi fue un placer escuchar las disertaciones cervantinas del resto de los congresistas, especialmente las de José Manuel Lucía Megías, la de José Manuel Martín Morán, la de Santiago López Navia, la de Adrián Sáez  y la del socuellamino Fracisco Javier Escudero Buendía. También me parece que tuvo mucho mérito el que se desplazara hasta allí el alcalde de Argamasilla de Alba, para defender «su» lugar de la Mancha, con una brillante exposición sobre los actos que esa villa realiza en el entorno cervantino.

Especialmente me gustó el animado coloquio que se originó tras mi comunicación «Cervantes y su mundo», que se prolongó más allá de la sala de exposiciones, en los pasillos del Palacio de la Magdalena.

Por último, felicito a los directores del Congreso: Raquel Gutierrez y Alfredo Moro, por la perfecta organización del mismo. Agradezco a mi mujer el que, nuevamente, me acompañara en esta aventura quijotesca.