«Cervantes y su mundo»

CONGRESO CERVANTINO de SANTANDER (Palacio de la Magdalena):
CERVANTES Y LA POSTERIDAD:  400 AÑOS DE LEGADO CERVANTINO,
TÍTULO DE LA COMUNICACIÓN: “CERVANTES Y SU MUNDO”
AUTOR: José Manuel González Mujeriego
FILIACIÓN: Asociación Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

RESUMEN

En 400 años han sido muchos los estudios realizados sobre todos los aspectos relacionados con la obra cervantina y especialmente con su obra cumbre del Quijote. Estudios que han abarcado los temas más variopintos, que van desde el teatro, la pintura, los trajes en el Quijote, la farmacia en el Quijote y un larguísimo etcétera.

Yo quiero hablar aquí del Cervantes, no solo del analizado por los especialistas de la lengua, que siguen aportado mucha luz sobre su obra, sino del Cervantes destinado al gran público, visto desde otra óptica. Quiero traer aquí aspectos de la vida y obra de Cervantes que tienen que ver con la historia, con las vivencias de D. Miguel en su época, con sus avatares familiares, con sus anhelos nunca alcanzados, con una geografía concreta que él conoció bien: La Mancha. Aspectos que también han despertado y aún hoy mantienen en vilo la polémica, que él mismo propició en su obra.

Me apoyaré en la historia, en sus circunstancias personales y familiares, en sus viajes, en sus ocupaciones de alcabalero, en la evolución del entorno y de los territorios que él conoció. Los datos serán tratados con rigor, detallando las fuentes, respetando las teorías de otros investigadores, aunque rebatiéndolas de forma razonada. Un análisis que tendrá en cuenta las circunstancias, dentro de las constataciones históricas, de la cambiante geografía, de los avatares políticos de la época… y sobre todo utilizando el sentido común.

Todo ello sin olvidarme de que se trata de una obra de ficción. Una ficción, eso sí, muy documentada, por la que han corrido ríos de tinta para desvelar algunos aspectos de la “vida y milagros” de Cervantes.

Algunos enigmas

Si indagamos en el conjunto de la obra cervantina, observamos cómo Cervantes, al igual que otros autores, comporta un estilo propio, refleja en sus numerosos trabajos los mismos parajes, las mismas ventas y pueblos como Quintanar, cita hasta el mismo perro Barcino en El Coloquio de los Perros y en El Quijote, ([1]) refleja en su ficción el nombre de personajes reales de la época, como los Haldudo, y en general, vemos cómo se repite en algunos de sus planteamientos más conocidos.

Muchos son los enigmas que Cervantes nos dejó sin resolver, como su lugar de nacimiento, que unos defienden que fue Alcázar de San Juan [2]y otros defendemos que fue Alcalá de Henares.  No está claro tampoco el origen étnico de D. Miguel de Cervantes Saavedra. Hay quien sostiene que su ascendencia era de judíos conversos. ([3])  En el Quijote hace gala de su conocimiento del principal libro de los judíos, e incluso llega a intercalar un capítulo completo del Talmud ([4]). Esta sospecha de su origen como judío converso, le debió dificultar la obtención del Certificado de Limpieza de Sangre, algo que precisó en su juventud para el desempeño como camarero del Cardenal Acquaviva en su viaje a Roma, y que –finalmente- obtuvo con mucha celeridad, según algunas voces, gracias a la intermediación de sus influyentes parientes de Alcalá de Henares, los Cervantes Cortina.

Este enigma sobre su posible ascendencia judía, seguramente fue la causa que le impidió viajar a las Indias y ser Corregidor de la Paz, su gran anhelo para ascender en la escala social. Pasar de ser un alcabalero que se ocupaba de cobrar los impuestos en especie por las tercias reales de la Mancha y Andalucía y obtener un justo trato, allá en las Américas, en pago a sus servicios a la Corona en la batalla de Lepanto.

“El lugar” de la Mancha

Llama especialmente la atención, su fijación por ocultar –deliberadamente- ese “Lugar de la Mancha”, al que alude en dos de sus más importantes obras, en el comienzo del “Quijote” , con la frase: “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme”([5]), y en El Persiles”, cuando hace salir al escuadrón de peregrinos desde Quintanar y llegan a “un Lugar no muy pequeño, ni muy grande, de cuyo nombre no me acuerdo” ([6]). Ese lugar del que –reiteradamente- no quiere acordarse. Es curioso también cómo aboca a los distintos pueblos de la Mancha a contender por ser “ese Lugar de la Mancha”.

 Al mismo tiempo, Cervantes aporta, parece que intencionadamente, suficientes datos documentales, geográficos, demográficos, y de otras muchas índoles, que nos llevarán a colegir cuál podría ser ese “Lugar de la Mancha” y a descartar con argumentos otros “imposibles” y pretendidos lugares.

En mi libro “Lo que Cervantes calló” (2015 Cultiva Libros), plasmo el resultado de dos años y medio de investigaciones en la obra cervantina y el estudio de los diferentes territorios, que tras la reconquista, se fueron conformando bajo el dominio de las distintas Órdenes Religiosas, los mapas del antiguo Campo de Montiel, teniendo en cuenta la evolución de este territorio, durante la vida de Cervantes y en donde me baso en la documentación que refleja Chaves Bernabé ([7]) sobre los pueblos que conformaron ese Campo de Montiel de la primera época.

Pueblos (b) pertenecientes al partido de Montiel 1243El Cuervo y Manjavacas (hoy integrados en Mota del Cuervo) formaban parte del
“Antiguo Campo de Montiel”

El “ verdadero” Lugar de la Mancha.

Como decía, siguiendo el vaticinio de Cervantes,([8]) han sido muchos los pueblos que se han ocupado de “demostrar” que ellos son el “lugar de la Mancha”, aportando datos, a veces ciertos y ajustados a la obra del Quijote, y a veces callando otros datos que no les convienen para reafirmar sus tesis. Este cúmulo de candidatos ha crecido tanto, incluso por otras regiones que otrora aseguraban no pertenecer a la Mancha, que –seguramente- D. Miguel se hubiera sorprendido de la repercusión de su vaticinio. Han proliferado hasta el punto de que el tema ha dejado de tener interés para muchos cervantistas. Han sido tantos los despropósitos, las vueltas alambicadas que hacen dar al hidalgo y a su escudero, que a veces son motivo de mofa; solo justificada por los buenos propósitos que generalmente guían a sus defensores. Motivos de índole turística (económica al fin), o por afán de protagonismo local, o personal.

El territorio de la Mancha y del antiguo Campo de Montiel que conoció Cervantes.

Si se quiere hacer un estudio riguroso y adentrarse en el pensamiento de Cervantes, no nos queda más remedio que adaptarnos a los mapas y a la geografía de la época, a las dimensiones de la Mancha de entonces – por aquél tiempo una región denostada y pobre-, a la que pocos pueblos decían pertenecer en 1575 en sus declaraciones, a propósito de las Relaciones de Felipe II.

También es necesario conocer las dimensiones cambiantes del Campo de Montiel a lo largo de la historia. Concretamente a lo largo de la vida de D. Miguel de Cervantes. Especialmente porque él mezcla los dos territorios en el “Quijote”: La Mancha y el antiguo y conocido Campo de Montiel, cuando dice:

“…dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se  mostraba, cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel”. Y era la verdad que por él caminaba.”([9]).

Hasta el punto de que cuando él recorrió determinados territorios en su juventud, éstos habían pertenecido al Campo de Montiel. Concretamente cuando atravesó Manjavacas ([10]), por el camino de la Seda, o de los Pimenteros, procedente de Toledo y con dirección al puerto de Cartagena, desde donde se embarcaría hacia Roma con el Cardenal Acquaviva. Este pueblo de Manjavacas había pertenecido al antiguo Campo de Montiel, según afirma Chaves Bernabé desde 1243 ([11]), junto al Cuervo (otro pueblo hoy fusionado con La Mota, para formar Mota del Cuervo), y Criptana, único lugar  donde pudo tener lugar la conocida aventura de los molinos de viento que cita en el Quijote, (por tener 30  ó 40 molinos de viento), entre otros pueblos.

Así las cosas, el rey Felipe II, en 1573 había cambiado y fijado la nueva delimitación del Campo de Montiel y su capital en Villanueva de los Infantes.([12]) Precisamente  en aquella época (en 1575), Cervantes iniciaba su cautiverio en Argel. Aun tardaría 5 largos años en regresar a España, cuando contaba con 33 años de edad. Fue entonces cuando encontró que el Campo de Montiel había variado (para reducirse), algo nuevo para él, lo que le llevó a afirmar que sus protagonistas del Quijote caminaban a la vez por la Mancha y por el antiguo y conocido Campo de Montiel.

Antiguo Campo de Montiel b

Evolución de las dimensiones del Campo de Montiel. A la izquierda cuando Cervantes salió de España y a la derecha a su regreso 11 años después. Posiblemente por eso Cervantes situaba a “El Cuervo” en el “Antiguo y conocido Campo de Montiel” y en la Mancha al mismo tiempo.

Evolución del Campo de Montiel. Desde el año 1243 muchos pueblos de la Mancha Santiaguista estaban incluidos en el Campo de Montiel, como Criptana, El Cuervo, Manjavacas… A partir de la nueva ordenación territorial ordenada por Felipe II, el Campo de Montiel se redujo en 1573/1575 a los pueblos que actualmente lo conforman. Por aquel entonces Cervantes tenía 28 años. Así que no es de extrañar que hablara del ANTIGUO Y CONOCIDO Campo de Montiel y de la MANCHA al mismo tiempo.

  En 1243 el Campo de Montiel incluía a El Cuervo, Manjavacas, Criptana, Villajos, Miguel Esteban…( Bernabé Chaves, Apuntamiento legal)

En el 1369 se incluyeron Beas y otros pueblos de Jaen  (Bernabé Chaves, Apuntamiento legal pág. 41)

En 1573/75  se proclama capital del Campo de Montiel a Villanueva de los Infantes y se establecen los términos  del mismo. Ninguno de ellos, salvo Membrilla, dice estar en la Mancha, una tierra denostada y pobre.

En 1785, Carlos III (en la Provincia de la Mancha) incluye en el Partido de Villanueva de los Infantes  (capital histórica del Campo de Montiel)  a Quintanar, Criptana, Socuéllamos, Beas, El Toboso….

Evolución del Campo de Montiel a lo largo de la historia

Este tema no es baladí, precisamente porque a raíz de la popularización de la Mancha, por obra del Ingenioso  Caballero, ésta se extendió considerablemente, ocupando territorios de lo que posteriormente sería la provincia de la Mancha (año 1785). Esto ha llevado a muchos autores a situar las andanzas del Quijote en una Mancha cuyas dimensiones van más allá de las que conoció Cervantes, de esos 22 pueblos que conformaron la Mancha Santiaguista, también conocida como “El Común de la Mancha”.

Esta circunstancia del territorio a estudiar, es para mí el error más común de los numerosos defensores de los respectivos “lugares de la Mancha”, pero no es el único, ya que son pocos los que consideran como base de sus estudios los mapas de caminería de la época, tanto de los caminos reales y otras vías que consideraban Juan de Villuga y Pedro de Meneses (1546 y 1576 respectivamente), como de las cañadas reales, verdaderas vías ganaderas que eran recorridas del norte al sur peninsular, no solo por cabreros y ganaderos, sino por yangüeses, vizcaínos, segovianos y otros viajeros que tan bien describe D. Miguel en su obra y que transitaban hacia Andalucía, por las dos únicas vías que atravesaban Sierra Morena: Despeñaperros por el oeste y la Cañada Real de Andalucía por el este (que discurría por la Sierra del Cambrón). Otros autores no consideran el antiguo Campo de Montiel que Cervantes conoció en su juventud y tienen en cuenta uno mucho más reducido, lo que les aleja del escenario real.

Las mil rutas del Quijote

Han sido, como decía, muchas la Rutas del Quijote, basadas en pretendidos lugares, sin tener en cuenta el territorio al que Cervantes se refería. Aquí veremos algunas de las más notables.

Carlos III (1716-1788) es el primero que encarga indagar sobre la ruta del Quijote y para esta ocasión ya se emplean mapas muy posteriores a Cervantes, del cartógrafo Tomás López de  1780 (para considerar la provincia de la Mancha).

Mucho más tarde, en 1905, el director del diario “El Imparcial”, encarga a Azorín ([13]) escribir sobre la Ruta del Quijote. Éste influido seguramente por el Quijote apócrifo de Avellaneda, supone que el “lugar de la Mancha” era Argamasilla de Alba y se desplaza, desde Madrid, en tren hasta la estación más próxima a ese lugar, la estación de Cinco Casas. Desde allí, con un arriero, a bordo de una tartana tirada por una mula, trata de emular el camino que dicta Cervantes en el Quijote, y toman la dirección de Puerto Lápice. Curiosamente, en ese recorrido desde Argamasilla, no se encontró con los molinos de viento de Campo de Criptana. Asunto que le llevó a retornar a su punto de origen y dirigirse, en otro viaje en dirección Este, hacia Campo de Criptana. Vemos así como el buen Azorín, en este tema, además de quejarse de las diminutas habitaciones de las pensiones que frecuentó, “tocaba de oído”. Así como esta incongruencia nos encontraremos con muchas de diferentes autores. Azorín no deparó que en Argamasilla de Alba había documentados en la época de Cervantes, seis importantes batanes ([14]) y que es el propio Cervantes el que se encarga de desmentir a Avellaneda, en su vaticinio sobre el lugar, poniendo en boca de D. Quijote la frase sobre los batanes, aclarando –categóricamente- que el hidalgo “no los había visto en su vida”.

“… de entre  las cuales advirtieron que salía el ruido y estruendo de aquel golpear, que aún no cesaba.” (…) aquel horrísono y para ellos espantable ruido, que tan suspensos y medrosos de toda la noche los había tenido. Y eran –si no lo has, ¡oh lector!, por pesadumbre y enojo– seis mazos de batán, que con sus alternativos golpes aquel estruendo formaban.
(…) ¿Estoy obligado a dicha, siendo como soy caballero, a conocer y a distinguir los sones y saber cuáles  son de batán o no? Y más, que podría ser, como es verdad, que no los he visto en mi vida…” 
([15]).

Así como esta incongruencia, nos encontraremos con muchas más, pero solo me detendré en otro estudio sobre el último y más destacable lugar candidato.

El caso de Villanueva de los Infantes, como “El lugar de la Mancha” es defendido por un equipo multidisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid, dirigidos por el sociólogo Parra Luna, ([16]) los cuales  tienen en cuenta la velocidad de las cabalgaduras de D. Quijote y Sancho, en base a convertir “tardanzas” (tiempo) en “Km.” (espacio). La razón del cálculo la determinan en que nuestros protagonistas recorrían entre 30 y 35 Km por día. Según afirman sus autores: “las bases del método empleado han residido precisamente en las distancias junto con los tiempos empleados”.

Esta lógica les lleva a representar un mapa en el que establecen prácticamente la equidistancia entre Villanueva de los Infantes y puntos como El Toboso, Puerto Lápice, Munera, y Sierra Morena, como podemos ver en la siguiente foto.  Claro que si lo ponemos al lado de un mapa satelital, el tema varía bastante. Y no digamos si consideramos que no es lo mismo caminar por las llanuras de la Mancha que por la intrincada Sierra Morena.

Sistema de tardanzas cervantinas2  Sistema de tardanzas imagen google.
En la primera foto podemos ver la imagen sobre el sistema de tardanzas expuesta en Villanueva de los Infantes, que refleja la equidistancia en tiempo entre diferentes puntos, partiendo de Villanueva de los Infantes. En la segunda imagen vemos en detalle las distancias geográficas reales según Google maps.

Estas teorías se desvanecen si tenemos en cuenta las propias afirmaciones de Cervantes en su obra, a propósito de la velocidad de D. Quijote y Sancho en determinadas circunstancias de sol intenso:

“Con esto, caminaba tan despacio, y el sol entraba tan apriesa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirle los sesos, si algunos tuviera.”  ([17]).

Estos autores afirman basarse en tres teorías para llegar a la conclusión de que Villanueva de los Infantes es “El lugar de la Mancha”: un enfoque geométrico, por una teoría de decisión multicriterio, y por un tercer enfoque, el estadístico.

Sin embargo yo veo otras muchas incongruencias que detallo en mi libro,([18]) de las cuales solo citaré algunas más, como:

Villanueva de los Infantes tiene a gala tener la Casa del Caballero del Verde Gabán y ser al mismo tiempo la cuna del Quijote y Sancho. ¡Algo no cuadra!.

Villanueva de los Infantes ha estado siempre en el corazón del cambiante Campo de Montiel, por lo que es imposible que en la tercera salida del Quijote, para dirigirse al Toboso, no pisara el Campo de Montiel, como Cervantes cuenta en la obra:

“…pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel” ([19]).

campo-de-montiel-dibujado-en-las-contestaciones-de-villanueva-de-los-infantesVillanueva de los Infantes ha estado siempre en el corazón del Campo de Montiel
(mapa que insertaron en las relaciones de Felipe II en 1575)

 

Mota del Cuervo, el “verdadero” Lugar de la Mancha.

Baso esta afirmación tan categórica y entrecomillo lo de “verdadero”, porque no se me olvida que estamos hablando de una ficción.

Las razones más importantes que encuentro para hacer esta aseveración son:

– Como he comentado, Cervantes habla en dos de sus más importantes obras de “Un lugar del que no quiero acordarme” ([20]), y de “Un lugar de cuyo nombre no me acuerdo” ([21]). En ambas ocasiones sitúa a “ese lugar” en las cercanías de El Toboso y de Quintanar de la Orden (dos pueblos vecinos). Con la peculiaridad de que en El Persiles, lo sitúa en el mapa con mucha precisión, al decir que los peregrinos salen desde Quintanar en dirección a Valencia, y llegan a un pueblo, no muy grande ni muy pequeño, de cuyo nombre no se acuerda. Él quizás no se quisiera acordar, pero la geografía se obstina en llamar al siguiente pueblo que hay saliendo del Quintanar en dirección a Valencia, como Mota del Cuervo, de forma inequívoca.

el-siguiente-pueblo-despues-de-quintanar

Un lugar tan cerca de El Toboso. Hasta en cuatro ocasiones, Cervantes se refiere en el Quijote, a que “El lugar” está tan cerca de El Toboso. Mota del Cuervo es un pueblo colindante con El Toboso y Quintanar de la Orden. Reproduzco a continuación varias citas al respecto.

“Solo Sancho Panza pensaba que cuanto su amo decía era verdad”… “…y en lo que dudaba algo era en creer aquello de la linda Dulcinea del Toboso, porque nunca tal nombre ni tal princesa había llegado jamás a su noticia, aunque vivía tan cerca del Toboso”. ([22]).

“-¡Ta, ta! –dijo Sancho-. ¿Qué la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por otro nombre Aldonza Lorenzo?

            -Esa es- dijo don Quijote-, y es la que merece ser señora de todo el universo.

-Bien la conozco –dijo Sancho- y sé decir que tira tan bien una barra (*) como el más forzudo zagal de todo el pueblo. ¡Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar, que la tuviera por señora! ¡Oh hideputa, qué rejo que tiene, y qué voz!  Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar a unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y aunque estaban de allí a más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. ..”
([23]).

Mapa de Quintanar a Valencia pasando por Mota

El Toboso, Quintanar de la Orden y Mota del Cuervo pueblos colindantes.

Portada 01ab
Vista de El Toboso desde la sierra de los molinos de Mota del Cuervo

Solo si se trata de pueblos vecinos puede afirmarse tal grado de conocimiento.

-D. Quijote y Sancho caminaban por la Mancha y por el antiguo Campo de Montiel, a la vez. Esta premisa, con los condicionantes que Cervantes establece en El Quijote, solo puede darse en “El Cuervo” (hoy integrado en Mota del Cuervo). Pueblo que desde 1243 había pertenecido al Campo de Montiel, hasta que Felipe II reordenó el territorio, como se ha explicado.

-Un lugar desde donde el hidalgo y su escudero, unas veces van por el antiguo Campo de Montiel y otras sin pisarlo, se dirigen por el Camino de El Toboso.

“…que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y de su escudero; persuádeles que se les olviden las pasadas caballerías del ingenioso hidalgo, y pongan los ojos en las que están por venir, que desde agora en el camino del Toboso comienzan, como las otras comenzaron en los campos de Montiel.”  ([24]).

-Un lugar desde donde llegar –directamente- al Campo de Criptana, donde tuvo lugar la aventura de los molinos de viento y seguir desde allí, dándoles el sol de soslayo, hacia Puerto Lápice, y seguir camino directo hacia Sierra Morena, sin hacer dar a los protagonistas esas vueltas alambicadas que proponen otras teorías.

Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Puerto Lápice, Sierra MorenaDesde Mota del Cuervo a Sierra Morena, pasando por Campo de Criptana y Puerto Lápice

Mapa Villanueva-Criptana-Puerto Lápice- Sierra MorenaMismo itinerario desde Villanueva de los Infantes

Mapa Argamasilla AlmodóvarMismo itinerario desde Argamasilla de Alba

-Otra de las razones de peso para postular a Mota del Cuervo como “El Lugar de la Mancha”  es el conocimiento de Cervantes de personajes reales de la zona, como Juan Haldudo, aquel que azotaba a su criado Andrés.([25]) Está documentada la existencia de la familia de los Haldudo en Mota del Cuervo desde 1498, a través de los libros de visita de la Orden de Santiago,([26]) también en los siguientes años: 1500, 1535, 1544 y 1568. Unos ricos terratenientes, grandes contribuyentes de las alcabalas que Cervantes recaudaba en la Tercia Real de Mota del Cuervo. Es posible que al proclamarse Quintanar de la Orden, en 1605, como capital del Común de la Mancha, este Juan Haldudo (apellido poco común) se trasladara a vivir al vecino pueblo del Quintanar, como así lo refleja Cervantes en el Quijote, “Juan Haldudo, el rico, el vecino del Quintanar”.

-Mota del Cuervo era un lugar con Jurisdicción en 1ª instancia desde 1614, aunque en 1584 el rey Felipe II ya le concede hacer por concejo abierto ordenanzas municipales. Esta jurisdicción en primera instancia se reflejaba en una picota situada en la Plaza de la Cruz Verde, picota que posiblemente no se conserve hasta nuestros días por lo que dice Cervantes en el Quijote: “un rayo cayó en la picota”. ([27]). También hubo una importante presencia de la Inquisición.

-Son muchas las cuestiones que quedan resueltas si consideramos que “El lugar” es Mota del Cuervo. Así tenemos que Mota del Cuervo es una encrucijada de caminos: Camino Real de Madrid a Valencia, Camino de los Pimenteros, de Manjavacas a Murcia, Vereda de los Serranos (camino de la Mesta antiguo camino desde el norte hacia Andalucía), Camino de Santiago de Levante, Camino de peregrinación a Guadalupe (pasando por Toledo).

“Si así es –dijo el cura–, por la mitad de mi pueblo hemos de pasar, y de allí tomará vuesa merced la derrota de Cartagena, donde se podrá embarcar con la buena ventura…” ([28]).

-Desde el punto de vista demográfico, Mota del Cuervo en tiempos de Cervantes contaba con una población de 500 vecinos, de los que 10 eran hidalgos.([29])

-La orografía también nos da la razón. Según la obra, el “lugar” tiene que tener una elevación del terreno  al noreste (una pequeña sierra), según se cita en El Quijote, cuando regresaban de Barcelona hacia su aldea. Pocos lugares en la llanura manchega, colindantes con el Toboso y Quintanar, cumplen ese requisito como Mota del Cuervo.

“…subieron una cuesta arriba, desde la cual descubrieron su aldea”  y “Con esto  bajaron de la cuesta y se fueron a su pueblo.”. ([30]).

Sería prolijo resumir aquí en estas páginas el resultado de toda la investigación, plasmada como digo en mi libro “Lo que Cervantes calló”, en donde se detallan otros argumentos que cumplen a la perfección las tres salidas del Quijote desde su lugar, junto con otras premisas que también se cumplen, y que tienen que ver con: La orografía, la demografía, la hidrología, la cinegética, la foresta, la expulsión de los moriscos y el Tesoro del morisco Ricote, etc.

Particular interés tiene para mí, el conocimiento de Cervantes de dos Alcaides de Mota del Cuervo y las razones que pudieron motivar ese deseo de “no querer acordarse” de este lugar de la Mancha:

D. Pedro Muñoz de Otálora, al que Cervantes cita expresamente en su obra relativa a los fastos de Valladolid con motivo del nacimiento del hijo del rey Felipe III,[31] un Alcaide de la Mota del Cuervo, que además de ser Caballerizo de la Reina, era hijo del Oidor de Indias de Valladolid.[32] Un personaje que decidía quien pasaba a las Indias y quien, como a Cervantes, se le respondía negativamente el 6 de junio de 1590: “Busque por acá donde se le haga merced”, y

D. Hernándo de Ovando y Ulloa, un noble distinguido de la Corte de Felipe III, caballero de la Orden de Santiago, Comendador de Aguilarejo y Dos Barrios, además de Alcaide de la Mota, como reflejan los visitadores de la Orden de Santiago, en su libro de visitas de 1603 a La Mota. ([33]). Este alcaide, en la época en que ejercía el mayorazgo en su familia, [34]no permitió que su sobrino Nicolás de Ovando se casara con Andrea de Cervantes (hermana de D. Miguel), a pesar de la palabra dada de matrimonio, tras cortejarla y engendrar en ella a la hija de ambos, Constanza de Ovando.

Por último reseñar, que no soy el primero en afirmar que Mota del Cuervo es “El lugar de la Mancha” en El Quijote y en El Persiles, puesto que otros autores como los académicos: Rafael Lopez de Haro  (1876-1966) [35]y Pedro de Novo (1884-1953) [36]ya lo aseguraban, y también el insigne cervantista Luis Astrana Marín (1889-1959), afirmaba que Mota del Cuervo era ese lugar de la Mancha al que se refiere Cervantes en El Persiles. Vale.
Santander, 13 de septiembre de 2016

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José Manuel González Mujeriego

Autor del libro: “Lo que Cervantes calló
Miembro de la Asociación Internacional de Cervantistas, de la Asociación Iberoamericana de Escritores, de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

BIBLIOGRAFÍA

Cervantes, M. (1613), El Coloquio de los Perros, Madrid, España, Imp.Juan de la Cuesta.

Cervantes, M. (1605/1615). El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Recuperado de: http://quijote.bne.es/libro.html

Cervantes, M. (1617).Los trabajos de Persiles y Sigismunda , Madrid, España, Imp.Juan de la Cuesta.

Chaves, B. Madrid, (1719?) » Apuntamiento legal sobre el dominio solar, que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago en todos los pueblos». Recuperado de: https://books.google.es/books/about/Apuntamiento_Legal_sobre_el_Dominio_Sola.html?id=qvVRAAAAcAAJ&redir_esc=y

González Mujeriego, J.M.(2015). Lo que Cervantes calló. Madrid, España, Ed.Cultiva Libros.

Jiménez Rayado, E. (2009) Libros de visita de la Orden Militar de Santiago. Sevilla, España, EdAsociación Cultural Al-Mudayna.

Martínez Ruiz, J.A «Azorín» (1905). La Ruta de D. Quijote, Madrid, España,

Parra Luna, F. El lugar de la Mancha es…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos. Madrid, España, Ed. Complutense.

(Notas aclaratorias)

[1] M. de Cervantes El Quijote II, Capítulo LXXIV y El Coloquio de los perros, pág. 5 y 7

[2] En Sesión plenaria del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan del día 8-11-2014, se declara a Cervantes hijo predilecto de Alcázar en virtud de una partida de nacimiento que sostienen es la de Miguel de Cervantes Saavedra.

[3] Según asegura el historiador Abraham Haim, de la Universidad de Tel Aviv, en su conferencia de 20-04-2011 en Pamplona, titulada : La huella del judaísmo en el Quijote , recogida en la crónica de Felipe Cambra

[4] M. de Cervantes, El Quijote II, cap.  XLV

[5] M. de Cervantes, El Quijote I, cap. I

[6] M. de Cervantes, El Persiles, Libro III, cap.X

[7] “Montiel sus términos y pueblos, año de 1243. Pueblos que en el año 1243 conformaban el Campo de Montiel, según refleja Chaves Bernabé (fraile clérigo de la Orden de Santiago) en su Apuntamiento legal sobre el dominio solar que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago”

[8] M. de Cervantes, El Quijote II cap. Capítulo LXXIV, “por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo”

[9] M. de Cervantes, El Quijote, I, cap. II

[10] Manjavacas es un despoblado perteneciente actualmente a Mota del Cuervo.

[11] Bernabé Chaves, Apuntamiento legal sobre el dominio solar, que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden de Santiago en todos los pueblos, Madrid 1719?

[12] Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Villanueva de los Infantes en las relaciones de Felipe II, Cuadernos de estudios manchegos, nº 3, 1972

[13] Azorín, La ruta de Don Quijote, 1905

[14] Los habitantes de Argamasilla de Alba, declaran en las Relaciones de Felipe II (a la pregunta  21), poseer seis importantes batanes (unos artilugios de madera movidos por el agua que servían para abatanar la ropa)

[15] M. de Cervantes,  El Quijote, 1 cap. XX

[16] F. Parra Luna, El lugar de la Mancha es…El Quijote como un sistema de distancias/tiempos

[17] M. de Cervantes, El Quijote I, cap. II

[18]  J. M. González Mujeriego, Lo que Cervantes calló, Ed. Cultiva Libros 2015

[19]  M. de Cervantes, El Quijote, II, cap.VIII

[20]  M. de Cervantes, El Quijote, I, cap. 1

[21]  M. de Cervantes, El Persiles, Libro III, cap.X

[22]  M. de Cervantes, El Quijote I Cap. XIII

[23]  M. de Cervantes, El Quijote I, cap. XXV

[24]  M. de Cervantes, El Quijote II, Cap. VIII

[25]  M. de Cervantes, El Quijote I, Cap.IV

[26]  AHN. OM. UCLES,I.1068,pág.140.

[27]  M. de Cervantes, El Quijote, II Cap. LII

[28]  M. de Cervantes, El Quijote I, cap. XXIX

[29]  Según las Relaciones Topográficas de Felipe II, La Mota del Cuervo, 01-12-1575, III 738,739

[30]  M. de Cervantes, El Quijote II Cap.LXXII

[31] M. de Cervantes, Relación de lo sucedido en la Ciudad de Valladolid, desde el felicísimo nacimiento del Príncipe nuestro señor… pág.175

[32] Memorial histórico español, de la R. Academia de la Historia (Volumen, 7, pág.218)

[33] AHN.OM.UCLÉS, L.1088.

[34] E. Lillo Alarcón, “Cervantes o la maldición de los Ovando…”18-01-2016 As.Am. Historia de Mota del Cuervo.

[35] D. Rafael López de Haro, natural de S. Clemente (Cuenca), Notario que publicó 127 novelas, una veintena de comedias y numerosos ensayos, versos y artículos.

[36] D. Pedro de Novo y Fernández Chicharro, geólogo, ingeniero de minas (Diario ABC 3-10-1971 art. De Andres Bartheloten).

ALGUNAS IMÁGENES DEL ACTO:

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NOTA DEL AUTOR:

Debo decir que disfruté especialmente de este Congreso Cervantino de Santander, no solo por el maravilloso entorno del Palacio de la Magdalena, sede de la UIMP, sino por multitud de circunstancias. Me gustó volver a escuchar, en la apertura del congreso, al rector de la UIMP, el Dr. César Nombela, otrora profesor mío de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la U. Complutense de Madrid. Para mi fue un placer escuchar las disertaciones cervantinas del resto de los congresistas, especialmente las de José Manuel Lucía Megías, la de José Manuel Martín Morán, la de Santiago López Navia, la de Adrián Sáez  y la del socuellamino Fracisco Javier Escudero Buendía. También me parece que tuvo mucho mérito el que se desplazara hasta allí el alcalde de Argamasilla de Alba, para defender «su» lugar de la Mancha, con una brillante exposición sobre los actos que esa villa realiza en el entorno cervantino.

Especialmente me gustó el animado coloquio que se originó tras mi comunicación «Cervantes y su mundo», que se prolongó más allá de la sala de exposiciones, en los pasillos del Palacio de la Magdalena.

Por último, felicito a los directores del Congreso: Raquel Gutierrez y Alfredo Moro, por la perfecta organización del mismo. Agradezco a mi mujer el que, nuevamente, me acompañara en esta aventura quijotesca.

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