Famoso comediante del siglo XVIII nacido en Mota del Cuervo, en el año 1720. Comenzó a trabajar en Madrid en el año 1748 y estuvo representando obras de teatro hasta 1792 (1). Sabemos por Cotarelo (2) “que era obeso y de corta estatura, redondo de cara y que en su manera de ser entraba lo de ser goloso y murmurador”. Su madre, Dª Inés Izquierdo Recalde era natural de Mota del Cuervo y su padre de Motilla del Palancar. Estuvo casado en dos ocasiones y tuvo un hermano que fue presbítero en la Mota . Falleció en Madrid en el año 1797 a los 77 años de edad y donó a la Iglesia de Mota del Cuervo un Niño Jesús en una urna.
Cartel con la imagen de José Espejo en el sainete «El Careo de los Majos», una obra de D. Ramón de la Cruz (foto de la Biblioteca Digital «Memoria de Madrid»).
José Espejo, recorrió toda la escala cómica, interpretando papeles de galanes, vejetes, graciosos y “barba”… siempre con gran aceptación y los aplausos del público. Una de las obras más famosas donde actuó: “Chorizos y Polacos” (3) es una zarzuela de costumbres teatrales del siglo XVIII, en tres actos y en verso, original de Luis Mariano de Larra. La obra estaba basada en las peripecias de la vida teatral del referido siglo XVIII español, partiendo de personajes y hechos reales pero combinándolos libremente. Los personajes principales fueron el Tío Tusa y José Espejo, jefes respectivamente de los chorizos y los polacos.
Portada del Catálogo de «La Tonadilla Escénica», Paisajes sonoros en el Madrid del S. XVIII, (Museo de San Isidro – Madrid) en donde aparecen numerosas alusiones a José Espejo, como actor teatral de gran éxito.
En el Catálogo de la «Tonadilla Escénica» se recoge también la foto de José Espejo en el sainete «El Careo de los majos (citada más arriba), y se reconoce la gran talla como actor teatral de este actor moteño, junto a otros que gozaron de gran popularidad en la época, como: La Caramba, María Ladvenant y Miguel Garrido. También incluyen en este catálogo una tonadilla «El examen de Espejo», una obra de Luis Misón, que alude en su título a José Espejo, como uno de los actores más célebres de la época, que pasa a ser el personaje principal de esta tonadilla, pretendidamente autobiográfica.
Tonadilla «El examen de Espejo» de Luis Misón, en el Museo de San Isidro, Madrid.
(foto del catálogo «La Tonadilla Escénica»)
También el dramaturgo español, Don Ramón de la Cruz Cano Olmedilla, que llegó a escribir más de 300 sainetes, unos apuntes costumbristas de aspecto humorístico, en donde reflejaba, en verso, las costumbres madrileñas de la época. D. Ramón de la Cruz escribió muchos sainetes para José Espejo (4).
José Espejo está considerado como uno de los grandes del teatro español del siglo XVIII, junto a actores de la talla de Isidoro Máiquez, primer actor del teatro del Príncipe de Madrid, María Ladvenant, calificada de «Incomparable y grande» por Moratín, Joaquín Caprara, Lorenza Correa, María Antonia Vallejo Fernández «La Caramba», Juan Carretero, Miguel Garrido, etc., según se recoge en una exposición permanente del Museo Nacional del Teatro, en Almagro (Ciudad Real) sobre el teatro español del siglo XIII.
Museo Nacional del Teatro en Almagro (C. Real) donde se recoge una exposición permanente sobre los trabajos de José Espejo, entre otros grandes del
teatro español del XVIII (foto Wikipedia)
Aún varios años después de su muerte, el célebre Moratín le recordaba alabando sus habilidades.
Este moteño ilustre conocía bien las expectativas cómicas del público del Setecientos y su gusto por los graciosos. Hasta el punto que, según cuenta Luciano García Lorenzo (5): tras asistir al ensayo de la obra “Hormesinda” del famoso autor Nicolás Fernández de Moratín, José Espejo le hizo la siguiente reflexión:
“La tragedia es excelente, señor Moratín, y digna de su buen ingenio de usted. Yo por mi parte haré lo que pueda; pero, dígame usted la verdad: ¿a qué viene ese empeño de componer a la francesa? Yo no digo que se quite de la pieza ni siquiera un verso; pero, ¿qué trabajo podría costarle a usted añadirla (sic) un par de graciosos?”
El gremio de actores, cantantes y músicos españoles de la época, entre los que se encontraba José Espejo, se aglutinó en lo que se llamó la “Cofradía de Nuestra Señora de la Novena” (6), entre cuyos logros más significativos fue el levantar “La Enfermería del Gremio de Representantes”, vulgarmente conocido como “El Hospital de los Cómicos” que mantuvo su actividad benéfica hasta el 1854, y otros como la fundación del “Montepío de Representantes” como medio para socorrer a los jubilados, viudas y huérfanos de los cómicos, cantantes, bailarines, músicos y demás personal de los teatros.
También en el Diccionario del Teatro, escrito por Manuel Gómez García en 1998, se recoge el nombre de José Espejo, como uno de los comediantes más famosos del siglo XVIII. En cambio, por aquello de que “nadie es profeta en su tierra”, José Espejo es ahora casi un desconocido para los moteños, por lo que sería bueno proponer otorgarle su nombre al único teatro que hay en la Mota: el actual Auditorio Municipal.
Notas aclaratorias:
- (1) Según se recoge en el libro “El teatro español, historia y antología (desde sus orígenes hasta el siglo XIX Estudios)” de Federico Sainz de Robles. 1943
- (2) Del libro:“El año que vivió Moratín en Inglaterra, 1792-1793” de Pedro Ortiz Armengol. 1985
- (3) “El teatro español, historia y antología (desde sus orígenes hasta el siglo XIX Estudios)” de Federico Sainz de Robles. 1943
- (4) Del libro “Diez sainetes inéditos” Don Ramón de la Cruz, Luiggi de Filippo R. Escuela de Arte Dramático, 1955
- (5) En su libro: “La construcción de un personaje: el gracioso “ editado en 2005 por- Juvenile Nonfiction
- (6) De “La música española del siglo XIX” de Emilio Casares, Celsa Alonso González – 1995
Autor: José Manuel González Mujeriego.
publicado el 24 de enero de 2011 en la web de la Historia de Mota del Cuervo (http://www.mota-del-cuervo.com/historia/personajesver.asp?Id=13)
Miembro de la Asociación de Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.
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